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Fundación Ellen MacArthur

“El Pacto por los Plásticos en Chile busca crear una una hoja de ruta para la industria”

11.06.2019 | Packaging Sustentable

Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en adherir a la Red “Pacto por los Plásticos”, una iniciativa promovida por la Fundación Ellen MacArthur a nivel global. Conversamos con Luisa Santiago, Líder de la Ellen MacArthur Fundation en América Latina, sobre la trascendencia de este Pacto para el futuro de la economía circular en la región.


La Red Global de Pactos por los Plásticos fue lanzada en 2018 por la Fundación Ellen MacArthur como una iniciativa para implementarse a nivel nacional. Es una bajada al contexto local de la propuesta de “Nueva Economía Circular” de la fundación, que llama a cambiar la valoración de los plásticos, evitar su desperdicio y fomentar la “circularidad” de la industria.

El primer Pacto por los Plásticos se lanzó en el Reino Unido en 2018 y en marzo de 2019 se sumó Francia. Chile es el tercer país en comprometerse y el primero de América Latina.  A partir de una alianza entre el Ministerio del Medio Ambiente, la Fundación Chile y ocho empresas con operaciones en el país, se lanzó este Pacto Nacional que busca establecer una hoja de ruta sobre el plástico para Chile.

Luisa Santiago lidera las operaciones de la Fundación Ellen MacArthur en América Latina, la primera sede fuera de Europa. En una entrevista con ComunicarSe, Santiago adelantó que la organización planea expandir su base de acción de Brasil a toda América Latina y que el establecimiento de pactos nacionales será la prioridad de su trabajo.

Le consultamos a Santiago por los objetivos del Pacto por los Plásticos en Chile y destacó que nace de la necesidad de articular al sector público y privado para cambiar el modelo económico de los plásticos.

 “Se busca crear una visión común a nivel de país, una hoja de ruta para cumplir con tres principios: eliminar los plásticos problemáticos, innovar para asegurar que los plásticos sean valorizables y, finalmente, hacer circular los plásticos de modo que se mantengan en la economía y fuera del medio ambiente”, agregó Santiago.

Asimismo, destacó que el Pacto busca que cada país defina sus metas locales, siguiendo su contexto local y las necesidades de sus sectores. “Chile en este momento está definiendo sus metas y esperan divulgarlas en junio. Luego las empresas deberán reportar el cumplimiento de estas metas, aunque no están definidos aún los mecanismos de control, es parte de lo que se está discutiendo”.  

La propuesta de Fundación Ellen MacArthur se basa en la Nueva Economía del Plástico cuya  visión apuesta por cambiar la economía lineal del plástico e innovar en todo su ciclo, principalmente en la etapa de diseño del producto. “Los envases de plástico actuales pueden ofrecer beneficios, pero tienen en su diseño un fallo intrínseco: su vida útil es muy corta y sin embargo el material persiste por siglos. Queremos cambiar esto, impulsar la innovación para asegurar que todos los envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables”.

Le consultamos por la importancia de que compañías como Coca-Cola formen parte del acuerdo. “A nivel general, es clave el rol del sector privado. Nosotros creemos que involucrar al sistema es la mejor manera de cambiar el sistema. Las empresas son en parte responsables del problema del plástico y sus soluciones deben venir de sus sistemas de innovación. Hemos logrado inspirar a muchas empresas a sumarse a esta visión de la nueva economía”, indicó Santiago.

La Fundación Ellen MacArthur arrancó este modelo de trabajo en 2016 cuando publicaron el informe sobre la Nueva Economía del Plástico, resultado de tres años de extensa investigación y donde se concluía que para 2050 habría más plásticos en el mar que peces. Ante la buena recepción del estudio, muchas empresas comenzaron a lanzar metas propias y surgió así la necesidad de crear una red de trabajo.  “Entre y diciembre de 2016 muchas empresas comenzaron a responder y a bajar al terreno la visión del reporte. En 2018 la idea fue expandir esta visión a todo el mundo y así creamos el Compromiso Global por los Plásticos y la Red de Pactos por los Plásticos”, agregó Santiago.

Chile es el primer país de la región en lanzar este Pacto nacional pero hay casos como el de Colombia que lanzó este año su Estrategia Nacional de Economía Circular y el de Ecuador que también maneja una hoja de ruta de economía circular. Luisa Santiago destacó que el Pacto por los Plásticos se adoptó primero en Chile porque la idea fue “catalizada por varias organizaciones sociales y porque el Ministerio de Ambiente tenía un mandato clave de trabajar en circularidad”.

Finalmente, le consultamos a Santiago por el rol de las pymes en esta transición a la nueva economía del plástico y ella destacó la necesidad de dejar de subestimar el rol de las pequeñas empresas. “Las Pymes tienen una capacidad de innovación más veloz que las grandes empresas y muchas nacen con la visión de la economía circular en el centro de su negocio. Por eso no creo que tengan mayores dificultades. Las grandes tienen el beneficio de la escala y el alto impacto de sus acciones pero la realidad es que se avance más despacio”.

La industria viene avanzando a pasos acelerados en su transición a una “nueva economía del plástico”, como el caso de Coca Cola que presentó el año pasado su nueva visión de empaques “Un Mundo sin Residuos” que procura lograr empaques sean 100% reciclables y botellas con un promedio de 50% de contenido reciclado para 2030.

La articulación parece ser el eje de la industria, por ejemplo la apuesta de Unilever y Coca Cola con la empresa Ioniqa Technologies (Países Bajos) para facilitar el desarrollo de la tecnología patentada para producir PET reciclado de alta calidad a partir de desechos difíciles de reciclar.

En 2019, Unilever presentó innovaciones en envases reutilizables en nueve de sus marcas, incluyendo cuatro nuevos formatos de productos. Los nuevos productos estarán en LoopTM, un sistema de compras pionero, libre de desperdicios y disponible a nivel global.

En Chile, Yoghurt Nestlé se ha convertido en la primera empresa en desarrollar una tecnología que permite que sus envases plásticos de yoghurt se puedan reciclar. Por su parte, Coca-Cola Chile tiene varios proyectos en curso en el área del ecodiseño. A finales de 2017 introdujo a mercado la botella Ecoflex de Agua Mineral Vital, que logró reducir un 30% de plástico en la producción de sus envases y obtuvo por primera vez en el país el sello “Bajo en residuos” otorgado por el Ministerio de Ambiente.

Finalmente, para aquellos países interesados en sumarse a la Red de Plástico la Fundación Ellen MacArthur indica que hay algunos pasos importantes que un posible miembro podría tomar, que incluyen definir una organización líder; tener un grupo inicial fuerte de participantes, incluidas empresas de la cadena de valor de plásticos; y asegurar el compromiso del gobierno nacional.

Se alienta a todas las organizaciones interesadas en obtener más información sobre el Pacto de los plásticos y cómo formar parte de la red del Pacto de los plásticos a visitar el sitio web de New Plastics Economy y ponerse en contacto con el equipo de la iniciativa o con las organizaciones que lideran una iniciativa propia.

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