10 años apoyando la Educación
Como reconocimiento a las 67 empresas, fundaciones y periodistas que apoyan los programas de Cimientos para que todos los chicos estén en la escuela y reciban una educación de calidad, se entregaron diplomas y cuadros donados por su creador, Tute. Además se distinguió especialmente a la empresa Ternium Siderar y a cuatro socios individuales que apoyan el trabajo de la organización desde 1999. Otras de las empresas que también recibieron reconocimiento son: Organización Techint y Fundación Hermanos Agustín y Enrique Rocca, Coca-Cola de Argentina, Pan American Energy, Fundación Bunge y Born, VALE, Antares Naviera y Fundación Danone.
“La base de una sociedad es la educación, mientras más educación tengamos mejor vamos a estar. Porque son las columnas, si uno no tiene buenas columnas el edificio no va a durar mucho. Si todos aportamos nuestro granito va a salir un buen edificio y vamos a estar todos mucho mejor. Es mucho lo que ustedes hacen, el apoyo económico es importante, porque por eso a veces los chicos tienen que ir a trabajar en vez de ir a estudiar. El acompañamiento que tenía todos los meses también es muy importante, te ayuda a crecer como persona. Todos los meses teníamos que plantear un objetivo, ver en qué podíamos mejorar, en qué estábamos flojos; y eso es algo que te ayuda muchísimo. Y tener un objetivo es muy importante, porque uno ve adónde quiere llegar, adónde está parado y cómo llegar hasta ahí. Cuando sabés adónde querés llegar es más fácil”. Con estas palabras, Ariel, egresado de una escuela de Villa Soldati y participante durante seis años del Programa de Becas Escolares, cerró el evento realizado por Cimientos para agradecer el apoyo de sus socios.
La apertura del evento estuvo a cargo de Enrique Shaw, presidente de Cimientos, quien agradeció a los presentes y destacó la importancia de trabajar con socios tan profundamente comprometidos con la educación de nuestros chicos. Luego la Dra. Graciela Krichesky, directora del Área de Investigación de la organización, realizó una presentación bajo el título “La inclusión educativa en la escuela media: Resultados de investigaciones de Cimientos que aportan para pensar en una nueva escuela”.
“Para poder comprender la crisis de la escuela media (y trabajar para su transformación) es imprescindible entender que originalmente no fue creada como una escuela para todos (como la escuela primaria), sino para una minoría, preparatoria para el ingreso a la universidad. Su estructura, su currículum, sus docentes, respondían a una lógica academicista, que hoy, aun a pesar de la formidable expansión de su matrícula, ha cambiado bastante poco. Y si bien con el transcurso del tiempo se crean escuelas Comerciales y Normales (formadoras para la administración pública) y más adelante escuelas Técnicas, con el objetivo de formar para el mercado de trabajo, a mediados de la década del ‘70 la capacidad de la secundaria de aportar a la movilidad social decae, cuando la oferta de egresados comienza a superar sus posibilidades de inclusión en el mercado del trabajo.
Las investigaciones que estamos realizando desde Cimientos toman como objeto de estudio a escuelas secundarias en situación de vulnerabilidad, e indagan acerca de las buenas prácticas de inclusión, y de las barreras que existen en las instituciones que excluyen a sus alumnos….Variables como el espacio y el tiempo institucional, el sistema de normas que aceptan los actores escolares, los vínculos entre los actores escolares, los procesos de enseñanza y aprendizaje, dan cuenta de cuánto incluye o excluye una institución educativa. Sin duda, la escuela es necesaria y ocupa un lugar irreemplazable en la sociedad. Pero necesita propuestas pedagógicas participativas y de calidad, docentes implicados, normas claras, confianza en el conocimiento de los docentes y, por sobre todo, poner en el centro de su tarea el acceso al conocimiento.
Entender y atender a las barreras para la inclusión escolar puede colaborar para que desde distintos sectores, especialmente desde el Estado, se reposicione a la escuela como un espacio singular de integración social, y que permita a quienes transitan por ella desafiar destinos que se presentan como inevitables…”. Seguidamente Agustina Cavanagh, directora ejecutiva de la organización, realizó la rendición de cuentas 2009 y presentó el alcance de los programas: más de 22.000 alumnos y 1223 docentes, 8 organizaciones aliadas, 22 provincias argentinas y 1 ciudad del Estado de Sao Pablo (Brasil). Los programas son posibles gracias al apoyo de 67 organizaciones, 615 socios individuales, y 100 voluntarios.