Acuerdo con Universidad para evaluar riesgos ambientales

07.06.2011 | América Latina

 

CEMEX ha firmado recientemente un importante convenio de investigación con la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, que permitirá evaluar si existen riesgos para la salud de la población del entorno de la fábrica como consecuencia del uso de combustibles alternativos en la fábrica de Alcanar.

CEMEX ha firmado recientemente un importante convenio de investigación con la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, que permitirá evaluar si existen riesgos para la salud de la población del entorno de la fábrica como consecuencia del uso de combustibles alternativos en la fábrica de Alcanar.


 

La investigación titulada Monitorización medioambiental y evaluación de los potenciales riesgos para la salud de la población en las proximidades de la planta cementera CEMEX de Alcanar, consiste en el análisis de las proximidades de la fábrica para verificar si una posible futura modificación de una parte del combustible utilizado por la empresa en sus procesos de producción, pudiera originar algún riesgo sobre la salud de la población o alteraciones en el entorno vegetal, suelos o aire. 
 
Desde el punto de vista medioambiental, la incorporación de nuevos combustibles, que sustituyan al tradicional coque de petróleo utilizado por las cementeras, es un uso habitual que se lleva a cabo con éxito en otros países de Europa desde hace décadas. La utilización de biomasas y otros combustibles nuevos aporta importantes ventajas a la producción del cemento, pues consigue uno de los objetivos clave del Protocolo de Kioto, como es reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. El estudio tratará de verificar si el uso de estos combustibles en la planta de Alcanar tiene idénticos resultados a los que se alcanzan en otras plantas de Europa.
 
CEMEX ha seleccionado la Universidad Rovira i Virgili para realizar esta labor de investigación por la dilatada experiencia que ha venido demostrando en este tipo de estudios y mediciones y el reconocido prestigio de la misma en la elaboración de estos informes. Además, se trata de la institución académica de referencia en la zona con amplio conocimiento del entorno, muy valorada en el mundo de la investigación y entre la población.
 
El procedimiento para llevar a cabo el estudio contempla analizar, durante un plazo de dos años prorrogables, 36 muestras divididas en tres áreas específicas: los suelos, la vegetación y el aire. Las muestras se recogerán de zonas seleccionadas por los investigadores según sus datos meteorológicos (temperatura, precipitaciones, vientos predominantes y velocidad del viento), características de las chimeneas, situación de los terrenos, existencia de grupos de población especialmente sensibles en la zona (escuelas, hospitales, residencias para la tercera edad, etc.), y en aquellos puntos que la empresa y los investigadores consideren oportunos de monitorizar. Para ello, los responsables del proyecto tienen previsto solicitar la colaboración de los vecinos, ayuntamientos y escuelas cercanas a la fábrica.
 
Una vez reunido el material necesario para el análisis, los expertos llevarán a cabo estudios comparativos de los resultados según temporalidad y especificaciones propias de cada caso. También se estudiarán con detalle los perfiles de las zonas analizadas. Los resultados finales concluirán con la presentación de los datos obtenidos y, de ella, se desprenderá si las cercanías de la fábrica de CEMEX en Alcanar reciben impacto como consecuencia de la fabricación de cemento.
 
El trabajo en terreno estará a cargo del laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la Universidad Rovira i Virgili, dirigido por el Profesor D. José Luis Domingo Roig, con experiencia en la elaboración de estudios similares en las cementeras de Santa Margarida i els Monjos y en Vallcarca.
Los primeros pasos de este estudio ya se han llevado a cabo, habiendo sido realizadas las primeras mediciones en los puntos establecidos para el estudio. Los resultados referentes a los niveles de dioxinas y furanos y metales pesados en los tres monitores ambientales (suelo, vegetación y aire) indican que las cifras alcanzadas son del mismo orden, o en muchos casos están muy por debajo, a las obtenidas en otros estudios similares. Asimismo, las concentraciones de materia particulada PM10 en aire son claramente inferiores al valor límite diario de la UE.
 
El convenio firmado implica un compromiso de ambas organizaciones (universidad y empresa) por conocer, analizar, y mejorar la situación de la zona en materia de sostenibilidad y protección medioambiental. Los resultados del mismo serán una pieza fundamental, que permita adoptar las medidas de prevención adecuadas, en caso de ser necesarias, para paliar los posibles perjuicios que cause la actividad de la planta. Además, su publicación y difusión contribuirá al mantenimiento de las relaciones de transparencia con la comunidad que viene siendo uno de los pilares de la estrategia de la empresa con el entorno de la misma.

La investigación titulada Monitorización medioambiental y evaluación de los potenciales riesgos para la salud de la población en las proximidades de la planta cementera CEMEX de Alcanar, consiste en el análisis de las proximidades de la fábrica para verificar si una posible futura modificación de una parte del combustible utilizado por la empresa en sus procesos de producción, pudiera originar algún riesgo sobre la salud de la población o alteraciones en el entorno vegetal, suelos o aire. 

Desde el punto de vista medioambiental, la incorporación de nuevos combustibles, que sustituyan al tradicional coque de petróleo utilizado por las cementeras, es un uso habitual que se lleva a cabo con éxito en otros países de Europa desde hace décadas.

La utilización de biomasas y otros combustibles nuevos aporta importantes ventajas a la producción del cemento, pues consigue uno de los objetivos clave del Protocolo de Kioto, como es reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. El estudio tratará de verificar si el uso de estos combustibles en la planta de Alcanar tiene idénticos resultados a los que se alcanzan en otras plantas de Europa. 

CEMEX ha seleccionado la Universidad Rovira i Virgili para realizar esta labor de investigación por la dilatada experiencia que ha venido demostrando en este tipo de estudios y mediciones y el reconocido prestigio de la misma en la elaboración de estos informes.

Además, se trata de la institución académica de referencia en la zona con amplio conocimiento del entorno, muy valorada en el mundo de la investigación y entre la población. El procedimiento para llevar a cabo el estudio contempla analizar, durante un plazo de dos años prorrogables, 36 muestras divididas en tres áreas específicas: los suelos, la vegetación y el aire.

Las muestras se recogerán de zonas seleccionadas por los investigadores según sus datos meteorológicos (temperatura, precipitaciones, vientos predominantes y velocidad del viento), características de las chimeneas, situación de los terrenos, existencia de grupos de población especialmente sensibles en la zona (escuelas, hospitales, residencias para la tercera edad, etc.), y en aquellos puntos que la empresa y los investigadores consideren oportunos de monitorizar. Para ello, los responsables del proyecto tienen previsto solicitar la colaboración de los vecinos, ayuntamientos y escuelas cercanas a la fábrica. Una vez reunido el material necesario para el análisis, los expertos llevarán a cabo estudios comparativos de los resultados según temporalidad y especificaciones propias de cada caso.

También se estudiarán con detalle los perfiles de las zonas analizadas. Los resultados finales concluirán con la presentación de los datos obtenidos y, de ella, se desprenderá si las cercanías de la fábrica de CEMEX en Alcanar reciben impacto como consecuencia de la fabricación de cemento. El trabajo en terreno estará a cargo del laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la Universidad Rovira i Virgili, dirigido por el Profesor D. José Luis Domingo Roig, con experiencia en la elaboración de estudios similares en las cementeras de Santa Margarida i els Monjos y en Vallcarca.

Los primeros pasos de este estudio ya se han llevado a cabo, habiendo sido realizadas las primeras mediciones en los puntos establecidos para el estudio. Los resultados referentes a los niveles de dioxinas y furanos y metales pesados en los tres monitores ambientales (suelo, vegetación y aire) indican que las cifras alcanzadas son del mismo orden, o en muchos casos están muy por debajo, a las obtenidas en otros estudios similares. Asimismo, las concentraciones de materia particulada PM10 en aire son claramente inferiores al valor límite diario de la UE.

 El convenio firmado implica un compromiso de ambas organizaciones (universidad y empresa) por conocer, analizar, y mejorar la situación de la zona en materia de sostenibilidad y protección medioambiental. Los resultados del mismo serán una pieza fundamental, que permita adoptar las medidas de prevención adecuadas, en caso de ser necesarias, para paliar los posibles perjuicios que cause la actividad de la planta. Además, su publicación y difusión contribuirá al mantenimiento de las relaciones de transparencia con la comunidad que viene siendo uno de los pilares de la estrategia de la empresa con el entorno de la misma.