Alianza para proteger la biodiversidad mexicana

02.09.2015 | América Latina

Banorte y la Plataforma Mexicana de Carbono MÉXICO2 firmaron un convenio para apoyar el Programa de Protección del Oso Negro en la Sierra de Zapalinamé en Coahuila. Esta campaña es desarrollada por la organización sin fines de lucro PROFAUNA (Protección de la Fauna Mexicana A.C.), la cual por 4 años recibirá una donación anual para realizar las actividades del programa, tal donativo se efectuará mediante el fideicomiso AyuDamos.


Este proyecto se encuentra listado dentro de las campañas socioambientales que promueve MÉXICO2, el cual es autorizado por el comité técnico de la plataforma conformado por: Grupo BMV, PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Embajada Británica en México y SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) entre otros.

MÉXICO2 facilita el acceso de empresas y organizaciones de la sociedad civil interesadas en invertir en el capital natural del país, a diversas campañas socio-ambientales de alto impacto, que dentro de sus programas de actividades ofrecen trazabilidad, reportes periódicos y medición de resultados.

Con este convenio, Banorte refuerza su compromiso con la sustentabilidad al emprender acciones que contribuyen a la conservación de los ecosistemas de nuestro planeta y la biodiversidad de México.

En México existen tres subespecies de osos negros en peligro de extinción. La distribución de los osos negros comprendía 8 estados de la república mexicana, actualmente se ha registrado un desplazamiento hacia Durango quedando una escasa población en cuatro estados.

El Oso Negro es una especie especialmente sensible en Coahuila, dado que su hábitat es muy grande, su cuidado demanda gran cantidad de recursos. También es considerada una “especie sombrilla” pues cubre grandes áreas con sus movimientos diarios y estacionales y es muy vulnerable a las presiones de la cacería y a los cambios de hábitat que afectan tanto a las presas como a sus fuentes de agua. Es una especie clave que contribuye a la estructura integral y el funcionamiento del ecosistema.

Actualmente, se estudia la situación del Oso Negro por medio de cámaras de sensor pero resulta insuficiente ya que no es posible determinar sus rutas y establecer áreas prioritarias de conservación.

Banorte apoya con gran entusiasmo esta iniciativa como parte de sus compromisos de responsabilidad social a favor del medioambiente para hacer más fuerte a México.