Alientan a las empresas a colaborar en los planes sociales

20.09.2011 | Contratapa

El viceministro de Desarrollo Social Argentino, Daniel Arroyo, junto a las autoridades de la IERAL NEA - Fundación Mediterránea, propusieron al sector empresario fomentar el trabajo conjunto entre el sector público y privado a través de acciones que ayuden a fortalecer emprendimientos, generen empleo y se integren en cadena de valor regionales. El objetivo de este encuentro en la provincia de Misiones fue promover la participación y el apoyo de las empresas en los pequeños emprendimientos productivos que generan mejoras en los sectores excluidos. Los empresarios se mostraron de acuerdo pero manifestaron sus reparos para con cierta legislación laboral que dificulta estas iniciativas.


 

El marco de la reunión fue el evento organizado por la IERAL - Fundación Mediterránea bajo el lema de “Fortalecimiento de Emprendimientos Productivos Estratégicos” que se enmarquen en políticas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE). En el mismo, se concretó un encuentro entre las acciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con la presencia del viceministro Daniel Arroyo, quien explicó las acciones y avances del Plan Nacional “Manos a la Obra”; autoridades del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latino Americana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, y emprendedores de la región mesopotámica.
Según publica Misiones OnLine, los funcionarios propusieron fomentar el trabajo conjunto entre el sector público y privado a través de acciones que ayuden a fortalecer emprendimientos, generen empleo y se integren en cadena de valor regionales.
La reunión que se realizó en el Hotel Julio César, generó una instancia de diálogo sobre los problemas y desafíos de los emprendimientos productivos del Plan Nacional “Manos a la Obra” para transmitir conocimientos de gestión a la empresas asociadas a Fundación Mediterránea.
El Plan se constituyó desde agosto de 2003 como un sistema de apoyo financiero y técnico destinado a las experiencias productivas que desarrollan personas y grupos de personas, con el objeto de encontrar una alternativa laboral y una fuente de ingresos que permita el sustento de la familia. Hasta el momento fueron apoyados 54.200 emprendimientos en los que trabajan 510.000 pequeños productores.
El desafío de la RSE
El IERAL, en su espíritu de instituto dedicado al estudio de políticas públicas, estudió en profundidad los problemas del desempleo y pobreza y las eventuales acciones de políticas públicas para contribuir a su mejora.
“La RSE es un tema apasionante, pero a su vez peligroso. Por supuesto que las empresas tienen que asumir este compromiso en forma plena, pero también tenemos que sentir que somos correspondidos y que no estamos haciendo un esfuerzo en vano”, dijo el presidente de la Fundación Mediterránea de la Regional NEA, Víctor Navajas Artaza.
A su vez, remarcó que “el rol de las empresas y de los empresarios no puede limitarse a ser eficientes, cumplir con todas sus obligaciones legales y fiscales en cada lugar donde se trabaja. Tampoco es suficiente cumplir un rol meramente asistencialista, ya sea con apoyo económico a una ONG o fundación; sino que es necesario que tengan una activo rol en el desarrollo y progreso de la comunidad en el cuál se desempeñan”, convocó N. Artazas.
De esta manera, por medio de la cooperación de la IERAL-Fundación Mediterránea acercó a sus ejecutivos y empresarios para participar en la reunión, y la Secretaria de Políticas Sociales y Desarrollo Humano (SPSyDH) de la Nación, acercó a un grupo de emprendedores del “Manos a la Obra”.
“Se busca así promover una iniciativa efectiva de RSE para garantizar la inserción laboral de sectores menos favorecidos, por medio de la transferencia de conocimiento”, dijo Gerardo Schwarz.
Redefinir la política social
A su turno, el viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se refirió a la política social que se impulsa desde el gobierno nacional, analizó brevemente la situación de pobreza del país y se refirió a los principales ejes de acción para el 2006.
“Se estiman que existen más de 4 millones de personas que no tienen posibilidades de acceder al crédito en Argentina, y este es uno de los motivos por el cuál el gobierno nacional ve la necesidad de redefinir las política social y fortalecer redes con el sector privado. Creemos que con la participación de las empresas en los pequeños emprendimientos se generarán mejoras que traccionarán al resto del sector de pobreza hacia el crecimiento”, dijo el funcionario.
Desde Desarrollo Social encaran cuatro políticas centrales, el programa “Manos a la obra” para el desarrollo local, la creación de un Consejo Empresario para analizar la factibilidad de proyectos, reformas tributarias y evaluación de calidad, y un plan de apoyo para las personas que buscan empleo.
“Para canalizar estas acciones necesitamos fortalecer la relación con los empresarios y comenzar a trabajar activamente con el sector privado en instancias de capacitación, asistencia técnica y comercialización. La línea es lograr que el empresario transfiera conocimiento a aquellas personas que hoy están marginadas, para que se revierta la situación de pobreza y se inserten nuevamente en el sistema. Buscamos generar encadenamientos sociales productivos, sin definir ni regular la RSE , sino desde el compromiso y las posibilidades que cada empresa pueda aportar para cambiar y mejorar el entorno en el cuál se desarrolla”, dijo Arroyo.
En tanto, los empresarios compartieron conceptualmente la iniciativa de la Nación, la RSE y demás, pero plantearon las limitaciones que existen desde el punto de vista tributario y legal en el país para sumarse a estos proyectos. “Partiendo de que las empresas tienen como premisa de existir ser rentables, hay contradicciones para promover la RSE que las normativas existentes están frenando la competitividad. Nuestra participación en muchos de los proyectos aquí mencionados han sido frenados por la industria del juicio laboral, por medio de la tercerización, donde muchas grandes empresas debieron absorber las demandas por responsabilidad solidaria. Lo que se pretende con la RSE es muy bueno, pero deben crearse mecanismo que no afecten la rentabilidad”, plantearon entre los asistentes.

El marco de la reunión fue el evento organizado por la IERAL - Fundación Mediterránea bajo el lema de “Fortalecimiento de Emprendimientos Productivos Estratégicos” que se enmarquen en políticas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE). En el mismo, se concretó un encuentro entre las acciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con la presencia del viceministro Daniel Arroyo, quien explicó las acciones y avances del Plan Nacional “Manos a la Obra”; autoridades del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latino Americana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, y emprendedores de la región mesopotámica.

Según publica Misiones OnLine, los funcionarios propusieron fomentar el trabajo conjunto entre el sector público y privado a través de acciones que ayuden a fortalecer emprendimientos, generen empleo y se integren en cadena de valor regionales.La reunión que se realizó en el Hotel Julio César, generó una instancia de diálogo sobre los problemas y desafíos de los emprendimientos productivos del Plan Nacional “Manos a la Obra” para transmitir conocimientos de gestión a la empresas asociadas a Fundación Mediterránea.

El Plan se constituyó desde agosto de 2003 como un sistema de apoyo financiero y técnico destinado a las experiencias productivas que desarrollan personas y grupos de personas, con el objeto de encontrar una alternativa laboral y una fuente de ingresos que permita el sustento de la familia. Hasta el momento fueron apoyados 54.200 emprendimientos en los que trabajan 510.000 pequeños productores.

El desafío de la RSE

El IERAL, en su espíritu de instituto dedicado al estudio de políticas públicas, estudió en profundidad los problemas del desempleo y pobreza y las eventuales acciones de políticas públicas para contribuir a su mejora.
“La RSE es un tema apasionante, pero a su vez peligroso. Por supuesto que las empresas tienen que asumir este compromiso en forma plena, pero también tenemos que sentir que somos correspondidos y que no estamos haciendo un esfuerzo en vano”, dijo el presidente de la Fundación Mediterránea de la Regional NEA, Víctor Navajas Artaza.
A su vez, remarcó que “el rol de las empresas y de los empresarios no puede limitarse a ser eficientes, cumplir con todas sus obligaciones legales y fiscales en cada lugar donde se trabaja. Tampoco es suficiente cumplir un rol meramente asistencialista, ya sea con apoyo económico a una ONG o fundación; sino que es necesario que tengan una activo rol en el desarrollo y progreso de la comunidad en el cuál se desempeñan”, convocó N. Artazas.

De esta manera, por medio de la cooperación de la IERAL-Fundación Mediterránea acercó a sus ejecutivos y empresarios para participar en la reunión, y la Secretaria de Políticas Sociales y Desarrollo Humano (SPSyDH) de la Nación, acercó a un grupo de emprendedores del “Manos a la Obra”.
“Se busca así promover una iniciativa efectiva de RSE para garantizar la inserción laboral de sectores menos favorecidos, por medio de la transferencia de conocimiento”, dijo Gerardo Schwarz.

Redefinir la política social
A su turno, el viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se refirió a la política social que se impulsa desde el gobierno nacional, analizó brevemente la situación de pobreza del país y se refirió a los principales ejes de acción para el 2006.
“Se estiman que existen más de 4 millones de personas que no tienen posibilidades de acceder al crédito en Argentina, y este es uno de los motivos por el cuál el gobierno nacional ve la necesidad de redefinir las política social y fortalecer redes con el sector privado. Creemos que con la participación de las empresas en los pequeños emprendimientos se generarán mejoras que traccionarán al resto del sector de pobreza hacia el crecimiento”, dijo el funcionario.
Desde Desarrollo Social encaran cuatro políticas centrales, el programa “Manos a la obra” para el desarrollo local, la creación de un Consejo Empresario para analizar la factibilidad de proyectos, reformas tributarias y evaluación de calidad, y un plan de apoyo para las personas que buscan empleo.

“Para canalizar estas acciones necesitamos fortalecer la relación con los empresarios y comenzar a trabajar activamente con el sector privado en instancias de capacitación, asistencia técnica y comercialización. La línea es lograr que el empresario transfiera conocimiento a aquellas personas que hoy están marginadas, para que se revierta la situación de pobreza y se inserten nuevamente en el sistema. Buscamos generar encadenamientos sociales productivos, sin definir ni regular la RSE , sino desde el compromiso y las posibilidades que cada empresa pueda aportar para cambiar y mejorar el entorno en el cuál se desarrolla”, dijo Arroyo.

En tanto, los empresarios compartieron conceptualmente la iniciativa de la Nación, la RSE y demás, pero plantearon las limitaciones que existen desde el punto de vista tributario y legal en el país para sumarse a estos proyectos. “Partiendo de que las empresas tienen como premisa de existir ser rentables, hay contradicciones para promover la RSE que las normativas existentes están frenando la competitividad. Nuestra participación en muchos de los proyectos aquí mencionados han sido frenados por la industria del juicio laboral, por medio de la tercerización, donde muchas grandes empresas debieron absorber las demandas por responsabilidad solidaria. Lo que se pretende con la RSE es muy bueno, pero deben crearse mecanismo que no afecten la rentabilidad”, plantearon entre los asistentes.