La gerencia de Amazon ha evitado hablar sobre el tema, las comunicaciones sobre su gestión ambiental se realizan a través del portal web “Nuestro Planeta” y se limitan a informar sobre sus iniciativas de reducción de embalajes (packaging) y materiales reciclables. Pese a estas iniciativas, la empresa no ha difundido información sobre cómo evalúa y gestiona sus emisiones y consumos energéticos de cara a una estrategia contra el cambio climático. 

En 2012, El Fondo de Inversión Responsable Calvert presentó una propuesta de accionistas llamada “Climate Change Risk” en la Securities and Exchange Commission de EE.UU (Comisión de Seguridad y Comercio) para abordar la cuestión.

La propuesta instaba a los accionistas de Amazon a votar a favor de una resolución que exigía revelar datos cuantitativos relacionados con el cambio climático para mediados de 2013. Calvert Investments además había pedido a la empresa que participe en el cuestionario anual del Carbon Disclosure Project (CDP).

Amazon, por su parte,  instó a sus accionistas a votar en contra de la propuesta. En la reunión anual de accionistas se votó en contra de la resolución. En la edición final del Top 10 del CDP, Amazon continuaba sin responder al cuestionario enviado.

Otras organizaciones como CERES también cuestionaron la falta de participación de Amazon en el cuestionario del CDP. “Amazon.com actualmente no revela ninguna información sobre sus impactos ambientales, ni siquiera del “Kindle", descrito como su producto más vendido", informa el Reporte de CERES.

De acuerdo con el Seattle Times, "Amazon se opuso a la medida, diciendo que la preparación de un informe sobre el cambio climático no sería" un uso eficiente del tiempo y de los recursos".

Además, la empresa también fue criticada por no realizar Reportes de sustentabilidad y por no ejecutar esfuerzos en divulgar sus estrategias y acciones en temas como DD.HH. y cadena de valor. Una investigación realizada en 2011 por el periódico Morning Call cuestionó duramente las condiciones laborales de los almacenes de Amazon en Pensilvania.  Pese a esto la empresa no emitió comentarios al respecto.

También en 2011 la ONG Climate Counts había "rankeado" a Amazon como una de las 147 empresas con mayor impacto climático. La empresa tenía presencia en este ranking desde su inicio en 2007.

En 2012, la Organización ambientalista Greenpeace calificó a Amazon con una puntación muy baja (f) dejándola detrás de Yahoo!, Dell, Google and Facebook en su Reporte “How Clean is your Clod” (Cuán limpia es tu nube).

Aron Cramer, presidente y director ejecutivo de BSR afirmó que Amazon se arriesga a enfrentar una "reacción no sólo de los clientes, sino de los reguladores y los formadores de opinión y ONGs que hacen tanto para dar forma a la reputación de una empresa."

"De hecho, después de las denuncias por las condiciones de trabajo en el almacén de Pennsylvania, decenas de clientes se comprometieron a llevar su negocio a otras empresas. Amazon no puede escapar más de estas presiones”, finalizó Cramer.