Los informes empiezan a mejorar tanto en la síntesis de su contenido como en su planteamiento empresarial respecto a años anteriores, cuando predominaban los aspectos descriptivos, las declaraciones de intenciones y los textos frente a los datos. El 22% de las actuaciones analizadas ya se pueden considerar razonables para cualquier inversor, en el sentido de que consideran retos relevantes para su entorno, contribuyen a conseguir resultados empresariales, no se plantean sólo por su posible repercusión mediática y están claramente gestionadas por un área de negocio.
Las actuaciones más habituales (35% de las analizadas) son las relacionadas con productos y servicios, entre las que el 41% tiene un perfil estratégico. Algo que todavía no es tan frecuente en las basadas en la financiación, el empleo, el capital humano o el trabajo en red.
Por grupo de beneficiario, las personas con discapacidad concentran el 22% del total de los proyectos. Los inmigrantes ya se sitúan en el 5%.
Las entidades que han obtenido mayor puntuación por capítulos son: La Caixa, en productos y servicios para inmigrantes y mayores, microcréditos y accesibilidad de oficinas, web y cajeros, así como en financiación, por su obra social; Iberia, en capital humano, por su voluntariado de empleados y directivos; Alcampo, en empleo, por la contratación de personas con discapacidad en sus tiendas y gasolineras y de inmigrantes; e Inditex, en trabajo en red, por su colaboración con gobiernos, participación activa en grupos especializados y políticas con proveedores en la implantación de estándares laborales. BBK, Iberdrola, La Caixa y MRW destacan en dos de los capítulos analizados.
Según el director general de Empresa y Sociedad, Francisco Abad, “recomendamos hacer referencia a este tipo de actuaciones con planteamientos y términos empresariales, en los capítulos habitualmente relacionados con los tipos de recursos utilizados y destacando mediante sus titulares y datos aquéllas cuyo sentido empresarial sea indiscutible para cualquier inversor.”