Si bien no existen estadísticas precisas en la Argentina, como en todo el mundo, se destruyen a diario toneladas de alimentos aptos para el consumo que por distintos motivos no se comercializan como fechas de vencimiento cercanas, errores o cambios en los envases, por tratarse de mercadería estacional, etc.
"Todo proceso de producción tiene excedentes, es parte de la dinámica misma del proceso, por eso apuntamos a sumar cada día más empresas donantes y a crear conciencia para evitar el desperdicio de alimentos. La experiencia que tenemos nos indica que una vez que la empresa se decide a donar, que ve que puede comprobar el destino de su donación  y el camino que recorrió ese producto donado disminuye muchísimo la destrucción de mercadería", agregó Alan Manoukian.
La Fundación Banco de Alimentos cuenta con un software que le permite hacer un seguimiento de sus stocks en tiempo real y conocer con exactitud el destino de cada kilo de alimento entregado a las entidades a las que brinda ayuda. Estas entidades son más de 270 y las donaciones que reciben por parte de la ONG cubren un 20 % de sus necesidades de alimentos mensuales.
" Durante el 2005 distribuimos 1556.000 kilos de alimentos  y durante el primer trimestre del 2006 el promedio de alimentos entregados por mes fue de  265.000 kilos - cifra record desde que iniciamos nuestro labor en abril del 2001- pero esta cantidad sigue sin cubrir la demanda que tenemos no solo de las instituciones que ya reciben alimentos sino , especialmente , de aquellas a las que todavía no podemos dar respuesta y que se encuentran en lista de espera", remarcó el representante del Banco de Alimentos.
Educar para evitar necesidades
Alan Manoukian explicó que " todos los que integramos la Fundación Banco de Alimentos no queremos realizar una tarea meramente asistencialista porque sabemos que es poco lo que podemos hacer si no logramos que el hambre deje de ser un padecimiento para aquellos a los que ayudamos pero al mismo tiempo estamos convencidos que solo a través de la educación podemos evitar que esa persona tenga necesidades en un futuro".
Con relación a esto recordó que "desde el 2005 estamos reforzando nuestros programas educativos. Por ejemplo el año pasado junto al CESNI y con financiamiento de Kraft Foods desarrollamos Alimentarnos Mejor que abordaba una serie de temas que les daba a los responsables de los comedores herramientas para una mejor alimentación con los recursos con los que cuenta, superando muchas veces las limitaciones que tienen desde todo punto de vista, presupuestario, de infraestructura, de RRHH".
Por otra parte, indicó que "cada vez que hacemos una entrega de alimentos también trabajamos con los comedores para que incorporen productos que no usan habitualmente, porque muchas veces no tienen acceso a ellos como cereales o pure deshidratado por cuestiones de costos".
La Fundación Banco de Alimentos ha reforzado - y continuará haciéndolo durante 2006- el Programa de Frutas y Verduras que tiene a través del cual le provee estos productos a los comedores gracias al aporte de los operadores del Mercado Central - que donan sus remanentes los días viernes- y de productores frutihorticolas.
"Para los comedores las frutas y las verduras son alimentos fundamentales por su valor nutritivo y  a la vez uno de los alimentos que más trabajo demanda porque hay que lavarlos, muchas veces pelarnos y para un comedor que tiene pocas personas a cargo de la cocina o problemas con el agua potable es un esfuerzo grande pero vale la pena", remarcó el Director Ejecutivo.
Un puente para todos
La Fundación Banco de Alimentos busca generar un puente entre las personas que padecen hambre y aquellas que quieren ayudarlas, por eso le brinda la posibilidad a todos de colaborar con su causa.
"Muchas veces la gente piensa que dado la magnitud que tiene el problema del hambre no puede ayudar, pero desde el lugar que cada uno ocupa puede hacer algo. Desde el Banco de Alimentos le damos la oportunidad de aportar dinero, aunque sean sumas pequeñas que serán destinadas a financiar nuestra operatoria porque por cada $5 podemos distribuir más de 15 kilos de alimentos. También los invitamos a ser voluntarios porque nuestra organización se sostiene gracias al aporte del tiempo y el talento de más de 200 voluntarios que de acuerdo a sus posibilidarias horarios - cerca de la mitad realiza tareas de manera semanal en distintas áreas- hacen posible que podamos acercar alimentos a 52 000 personas que asisten a comedores de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires", finalizó.