Sobre el programa de seguridad vial, Eduardo Kronberg se mostró satisfecho con los resultados obtenidos en la segunda semana del programa en Pinamar, destacando el alto grado de interés que el mismo había generado y el entusiasmo de la empresa por replicarlo en el resto del país.

Resaltó que el programa estaba basado en el objetivo central que atraviesa el área que es devolverle a la sociedad parte de aquello que la empresa toma de la comunidad, junto con la premisa fundamental que es a través de la educación que se logran los cambios.
Así explicó que por más seguros y confiables que sean los vehículos, la responsabilidad del manejo sigue siendo de los conductores y centrados en la posibilidad de evitar las fallas humanas es que se diagramó el programa. El objetivo último de la empresa es realizar su aporte a la reducción de accidentes de tránsito en nuestro país.

También explicó que consideraron apropiado que las charlas y prácticas las realizarán especialistas y a tal fin se convocó a Carlos Magre y distintos pilotos ya que los mismos forman parte de la Escuela de Pilotos, por lo que es su actividad diaria capacitar a conductores profesionales.
Desarrollo del programa:

La apertura del evento estuvo a cargo de Eduardo Kronberg, Gerente de Relaciones Públicas de Toyota, quien en principio resaltó el número de convocatoria, reciben en promedio 20 parejas por día, ya que el programa “compite con la playa”. Destacó la importancia de hacer hincapié en el vínculo padre-hijo como herramienta de control en la conducta vial. También subrayó la importancia de obtener herramientas útiles y prácticas para utilizar en todo momento teniendo en cuenta manejar seguro está en nuestras manos. 
La jornada se inicia con una charla a todo el grupo a cargo del piloto Carlos Magre, sobre la situación y efectos de la accidentología vial en Argentina y los principios básicos de la conducción segura.
En la misma se presentaron las estadísticas en nuestro país, las cuales revelan que los riesgos de ser parte de un accidente aumentan en los primeros 2 años de manejo y ocurren cerca de 1 millón de accidentes de tránsito al año.

En los últimos 8 años el promedio de personas muertas y heridas aumentó un 69%. Los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte en personas menores de 35 años. Salidas nocturnas, consumo de alcohol, desapego por las normas y falta de experiencia forman un combinado que explica estas cifras: el 90 % de los accidentes se producen como consecuencia de una falla humana, registrando los mayores promedios los fines de semana.

Luego de la presentación teórica, padres e hijos se dividen en grupos para participar de la experiencia.
En un primer segmento los padres reciben recomendaciones sobre la posición del cuerpo, el uso de espejos y cinturones y otros requisitos previos al encendido del motor. La charla a Cargo de Carlos Magre se caracteriza por ser informal y participativa, y se realizó en una camioneta preparada a tal fin.
Más tarde los padres se trasladan a ver un video preparado por Bridgestone donde señalan la necesidad del uso del cinturón de seguridad y los perjuicios de la no utilización. En la misma se remarcó que el 90% de los accidentes ocurren en un radio de 10 metros cuadrados de la casa, propiciando el uso del mismo en todo momento y no solo en largos viajes. Luego se invitó a los padres a participar de un simulador de choque, experiencia a la que se suma Toyota Argentina y ya está siendo utilizada en otras partes del país y el mundo gracias al apoyo de Bridgestone, el Automovil Club Argentino y la Foundation for the Automobile and Society-FIA-, en la campaña denominada “Piensa antes de conducir”. Para terminar esta etapa los responsables de Bridgestone realizan una demostración práctica sobre el cuidado y mantenimiento de llantas.

Los adolescentes, de entre 17 y 23 años, reciben las indicaciones en manos de pilotos profesionales quienes luego de la parte teórica, realizada a bordo del vehículo, los capacitan para afrontar situaciones de riesgo al volante. De esta forma los grupos realizan tres pruebas en una pista preparada a tal fin.
Con el objetivo de que reconozcan la relación crítica entre distracciones y tiempo de reacción, la primera prueba somete a los jóvenes al manejo frente a distintas situaciones de descuido, como la utilización del teléfono celular.
También experimentan maniobras de frenado en recta y en curva, a la vez que sobre una superficie mojada. La última pista es para la realización de ejercicios de slalom.
Todos los jóvenes participan de las tres pruebas con la supervisión y las recomendaciones de un piloto profesional que los acompaña desde el principio de la experiencia.

Para terminar esta experiencia, que dura alrededor de tres horas, padres y jóvenes se reúnen para poner en común las experiencias de las prácticas. Los padres coinciden en general en que muchas de las conductas que se calificaron como errores de manejo durante la charla no habían sido reconocidos a tiempo y por lo tanto habían sido trasmitidos a sus hijos al momento de enseñarles a conducir. Por su parte, los jóvenes resaltaron el aprendizaje en cuanto a cuestiones básicas que no sabían, específicamente estos errores que sus padres tampoco reconocieron; y también la posibilidad de aprender con los consejos de un profesional como manejarse frente a situaciones de riesgo.

Se les entregó en ese momento un contrato simbólico de manejo seguro entre padres e hijos para ser puesto en práctica a partir de la finalización del curso.
La primera edición del programa se llevó a cabo en Pinamar y durante el resto del 2008, el programa de manejo seguro "Toyota y vos" visitará distintas ciudades del interior del país. De esta manera, la compañía se compromete a ofrecer a los jóvenes herramientas que necesitarán para convertirse en mejores conductores y enfrentar los caminos de manera segura.