El supermercado incentiva a sus clientes a traer sus propios envases y contenedores, al llegar a la caja el peso de sus envases se resta y el consumidor paga solo por el peso neto de los alimentos. Toda la comida se presenta a granel y los clientes llevan sus propios contenedores. Si olvidas tus contenedores, puedes tomar prestado unos de multiuso de la tienda, o usar bolsas de papel recicladas. 

“No encontrarás un sinfín de marcas para cada producto porque uno, cuando es el correcto, es suficiente”, afirman las fundadoras.

Las creadoras son dos alemanas, Sara Wolf y Milena Glimbovski, que respondiendo a la demanda de sostenibilidad de sus clientes para reducir el exceso de embalaje y desperdicio que vieron en la industria minorista de alimentos, decidieron lanzar una campaña en el sitio de Crowdfunding Startnext, para reunir donaciones de dinero y materializar la idea de un supermercado sin residuos. Consiguieron los $124 mil dólares que necesitaban y lanzaron su emprendimiento.  Así fue como abrieron Original Unverpackt, el pasado 13 de septiembre, su primera tienda en Berlín.

En Austin, Texas (EE.UU.), está el supermercado In.Gredients y en Londres hay otra idea similar fundada por Catherine Conway.

"La idea original era hacer de los alimentos ecológicos no envasados un producto más barato para las personas con ingresos bajos", dice Conway.  

Otro ejemplo es la empresa social hiSbe (how it Should be) con sede en Brighton que hace hincapié en los productos de origen local y su modelo de negocio incluye la transparencia de precios. Se informa al consumir cuánto de su dinero va para el proveedor, los salarios del personal y así sucesivamente.