La introducción al tema estuvo a cargo de Luis Romito, responsable de la Comisión de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, y Dolores Lávaque de Velazco, de la consultora STG. 

Lávaque sostuvo que “El beneficio de producir vinos de forma sustentable puede estar no sólo en la imagen de marca, generando una posición positiva entre los clientes y consumidores, sino también en los costos de producción, ya que permite descubrir  alternativas más económicas y eficientes a la hora de producir”.

La primera exposición estuvo a cargo de Fabián Gaioli e Ignacio Barutta, de la consultora especializada en medioambiente CORALIA Environmental, quienes afirmaron que las consecuencias adversas del cambio climático global podrían afectar la producción vitivinícola, sobre todo teniendo en cuenta los posibles corrimientos de las zonas climáticas y la alteración de los recursos hídricos.

Por otro lado, destacaron la importancia de una gestión sustentable de las actividades en cada una de las etapas del ciclo de vida de sus productos y plantearon, como propuesta de valor, un cambio de paradigma tal que permita identificar y llevar a cabo acciones de mejora a lo largo del tiempo. 

Posteriormente, Luis Romito habló sobre la labor de la Comisión de Sustentabilidad y explicó el Protocolo de Autoevaluación de la Sustentabilidad de la Vitivinicultura Argentina que brinda la institución a las bodegas miembro, a fin de  guiarlas e incentivarlas a una gestión sustentable.

Según Romito, “la gestión debe ser integral, desde la viña pasando por la bodega, hasta llegar al consumidor, contemplando aspectos como agua, energía, huella de carbono, biodiversidad, sociedad, etc."

Por último, y dando testimonio del caso concreto de Bodega Salentein, llegó la exposición de Andrés Arena, Director de Operaciones de Salentein y Director de la Comisión de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina. Arena mostró cómo la bodega implementó un plan homogéneo con el que logró  reducir un 18% el consumo de energía en tres años, además de realizar una investigación continua de las fuentes de energía renovable, como la energía solar e hidroeléctrica. 

En palabras de Arena “el proceso de sustentabilidad, ayuda a fortalecer una cultura  dentro de la organización que redunda en mayor productividad y reducción de costos. En cuanto al producto, podemos decir que ayuda a fortalecer nuestra filosofía enológica, que es producir vinos que sean la máxima expresión de nuestro terruño, el Valle de Uco. En algunos mercados externos existe una mayor conciencia sobre el medioambiente y este tipo de certificaciones pueden llegar a ser una diferenciación (temporal). En cuanto al mercado interno creemos que contribuye a la concientización sobre el cuidado del medio ambiente, que cada día vemos más en organizaciones líderes en distintos rubros.”