Buscan unificar aportes empresarios al sistema educativo

28.07.2011 | Contratapa

La Asociación de Empresarios Argentinos (AEA) está buscando unificar sus aportes al sistema educativo. Estudian la posibilidad de reproducir un modelo similar al de la fundación colombiana ExE. Para avanzar en este plan, invitaron la semana pasada al presidente de esta fundación colombiana, Guillermo Carvajalino. Además, AEA ha decidido intensificar los programas que están en desarrollo, entre ellos el de vinculación Empresa-Escuela (para escuelas técnicas) y el proyecto Escuelas del Bicentenario (que atiende a unos 10.000 alumnos de 20 escuelas en cinco provincias). En agosto de 2006, la Asociación Empresaria Argentina dio a conocer el documento "Una Agenda Empresaria para la Inversión y el Crecimiento Sostenido", por medio del cual los empresarios integrantes de la Asociación expresaron su visión sobre las políticas públicas más propicias para el crecimiento económico y el desarrollo social de la Argentina. 


 

Para avanzar en este plan, invitaron al presidente de la fundación colombiana Empresarios por la Educación (ExE), Guillermo Carvajalino.
En Colombia, además de dinero, los empresarios pueden aportar al sistema educativo formal sus conocimientos y experiencias en gestión y administración. Así lo demuestran los empresarios colombianos que trabajan codo a codo con los funcionarios de su gobierno, en un modelo que presentaron en la Argentina y que hombres de empresa argentinos evalúan replicar en el país.
"Esos grupos siguen la aplicación del presupuesto y, entre otros temas, el mejoramiento de los procesos administrativos", dijo el empresario.
En 14 de los 32 departamentos de Colombia, las autoridades de las secretarías de Educación cuentan con la ayuda de juntas asesoras integradas por presidentes y vicepresidentes de un centenar de empresas colombianas y multinacionales con sede en Bogotá.
"Se reúnen todos los meses para transferirles prácticas de gestión que sirvan para mejorar la organización y eficiencia de esas dependencias", explicó al matutino LA NACION.
En cuatro años desde su creación, ExE movilizó cerca de ocho millones de dólares destinados exclusivamente a la atención de programas educativos para chicos de hasta 11 años. Sólo el 10 por ciento de ese monto provino de las arcas empresariales que integran ExE. El resto fue aportado por organizaciones no gubernamentales colombianas o extranjeras a las que esta fundación vinculó con escuelas necesitadas.
Son 109 empresas -en 2003, cuando comenzaron, eran 40-, que aportan cada una entre 10.000 y 20.000 dólares por año. No tienen programas propios, sino que se ofrecen como canal para canalizar los aportes empresariales hacia quienes desarrollan esas iniciativas.
Carvajalino explicó que también hay grupos de ejecutivos y profesionales que asesoran a directivos y maestros de 320 escuelas a las que asisten unos 430.000 alumnos. Los ayudan, por ejemplo, con la administración de la matrícula, las cuentas, la distribución de los espacios y el orden.
La asistencia, explicó Carvajalino, está exclusivamente vinculada con temas administrativos. "No nos metemos en lo pedagógico y académico porque en eso son expertos los que trabajan en las escuelas, no nosotros", aclaró.
El titular de ExE contó que ofrecen a las empresas un portafolio de proyectos que son implementados por otras organizaciones o fundaciones cuya seriedad ellos garantizan.
"Con los proyectos que impulsa nuestra fundación estamos llegando en este momento a unos 70.000 niños", dijo Carvajalino, y contó que, además, la entidad se ha convertido en un actor más en la discusión por la asignación de recursos a la educación.
"Impulsamos un compromiso con la educación mucho mayor que la simple firma de un cheque", comentó el empresario a la periodista Silvina Premat de la Nación.
En agosto de 2006,  la Asociación Empresaria Argentina dio a conocer el documento "Una Agenda Empresaria para la Inversión y el Crecimiento Sostenido", por medio del cual los empresarios integrantes de la Asociación expresamos nuestra visión sobre las políticas públicas más propicias para el crecimiento económico y el desarrollo social de la Argentina. Uno de los puntos fundamentales señalados en dicho documento es la necesidad de "volver a establecer a la Educación como una opción estratégica, para lo cual hay que asignar suficientes recursos al sistema educativo, como así también fomentar y evaluar sistemáticamente su calidad."

 

Para avanzar en este plan, invitaron al presidente de la fundación colombiana Empresarios por la Educación (ExE), Guillermo Carvajalino.

 

En Colombia, además de dinero, los empresarios pueden aportar al sistema educativo formal sus conocimientos y experiencias en gestión y administración. Así lo demuestran los empresarios colombianos que trabajan codo a codo con los funcionarios de su gobierno, en un modelo que presentaron en la Argentina y que hombres de empresa argentinos evalúan replicar en el país.

 

"Esos grupos siguen la aplicación del presupuesto y, entre otros temas, el mejoramiento de los procesos administrativos", dijo el empresario.

 

En 14 de los 32 departamentos de Colombia, las autoridades de las secretarías de Educación cuentan con la ayuda de juntas asesoras integradas por presidentes y vicepresidentes de un centenar de empresas colombianas y multinacionales con sede en Bogotá.

 

"Se reúnen todos los meses para transferirles prácticas de gestión que sirvan para mejorar la organización y eficiencia de esas dependencias", explicó al matutino LA NACION.

 

En cuatro años desde su creación, ExE movilizó cerca de ocho millones de dólares destinados exclusivamente a la atención de programas educativos para chicos de hasta 11 años. Sólo el 10 por ciento de ese monto provino de las arcas empresariales que integran ExE. El resto fue aportado por organizaciones no gubernamentales colombianas o extranjeras a las que esta fundación vinculó con escuelas necesitadas.

 

Son 109 empresas -en 2003, cuando comenzaron, eran 40-, que aportan cada una entre 10.000 y 20.000 dólares por año. No tienen programas propios, sino que se ofrecen como canal para canalizar los aportes empresariales hacia quienes desarrollan esas iniciativas.

 

Carvajalino explicó que también hay grupos de ejecutivos y profesionales que asesoran a directivos y maestros de 320 escuelas a las que asisten unos 430.000 alumnos. Los ayudan, por ejemplo, con la administración de la matrícula, las cuentas, la distribución de los espacios y el orden.

 

La asistencia, explicó Carvajalino, está exclusivamente vinculada con temas administrativos. "No nos metemos en lo pedagógico y académico porque en eso son expertos los que trabajan en las escuelas, no nosotros", aclaró.

 

El titular de ExE contó que ofrecen a las empresas un portafolio de proyectos que son implementados por otras organizaciones o fundaciones cuya seriedad ellos garantizan.

 

"Con los proyectos que impulsa nuestra fundación estamos llegando en este momento a unos 70.000 niños", dijo Carvajalino, y contó que, además, la entidad se ha convertido en un actor más en la discusión por la asignación de recursos a la educación.

 

"Impulsamos un compromiso con la educación mucho mayor que la simple firma de un cheque", comentó el empresario a la periodista Silvina Premat de la Nación.

 

En agosto de 2006,  la Asociación Empresaria Argentina dio a conocer el documento "Una Agenda Empresaria para la Inversión y el Crecimiento Sostenido", por medio del cual los empresarios integrantes de la Asociación expresamos nuestra visión sobre las políticas públicas más propicias para el crecimiento económico y el desarrollo social de la Argentina. Uno de los puntos fundamentales señalados en dicho documento es la necesidad de "volver a establecer a la Educación como una opción estratégica, para lo cual hay que asignar suficientes recursos al sistema educativo, como así también fomentar y evaluar sistemáticamente su calidad."