Kimberly-Clark continúa con su campaña  dirigida a sus empleados con el objetivo de concientizarlos sobre el cuidado del medio ambiente. A través del programa “Small Steps, Make a Difference”, (“Pequeños Aportes hacen la diferencia”, en español), la compañía incentiva en sus colaboradores pequeños hábitos que fomentan un entorno más saludable y el cuidado de los recursos.

En esta ocasión, los empleados recibieron bolsas que se colocan en los tanques de los inodoros para ahorrar agua y que permiten ahorrar alrededor de 7.600 litros por año en una familia tipo de 4 personas. 

El programa “Small Steps” propone diferentes acciones, tanto en el ambiente laboral como en la vida cotidiana. Algunos ejemplos son:

- Apagar el monitor si la PC no se utilizará por más de 20 minutos.
- Apagar el CPU y el monitor si no se utilizarán por más de 2 horas.
- Apagar la computadora al finalizar el día de trabajo.
- Cerrar la llave de agua mientras se cepillan los dientes.
- Tomar duchas cortas en lugar de baños de inmersión.
- Utilizar bicicleta para ir al trabajo, por lo menos una vez por semana.
- Compartir el transporte una vez o más por mes.
- Reducir la cantidad de impresiones.
- Utilizar bolsas ecológicas para las compras en supermercado. 

“En Kimberly-Clark contamos a nivel global con el programa Visión 2015, que apunta a la mejora continua en la gestión del medio ambiente, fomentando la sustentabilidad en los productos y procesos. A través del programa Small Steps, que se enmarca en estos objetivos globales, buscamos promover en nuestros empleados el mismo compromiso que como empresa tenemos con el medio ambiente”,  explicó Fernando Hofmann, Director de Asuntos Legales y Corporativos de Kimberly-Clark Región Austral y del Negocio Fem Care Latinoamérica.