Campaña para que las farmaceúticas fraccionen las medicinas

06.05.2011 | América Latina

El Instituto Ethos puso en marcha una campaña de recolección de firmas para exigir a las farmacéuticas vender medicamentos de manera fraccionada de acuerdo a las necesidades de los pacientes. Según cálculos de ONG las compras superiores a la necesidad ocasionan perjuicios económicos a los consumidores por U$S 8 millones, daños sanitarios y ambientales. Ya hay una Ley presentada.


Según el Instituto Ethos la compra de medicamentos en cantidades superiores a su necesidad conllevan una pérdida del 20%. Es decir, por cada 100 pagados por una persona para la compra de medicamentos 20 dólares se pierden.

“Si tenemos en cuenta que las ventas de la industria farmacéutica este año hasta octubre fue de 36.7 millones de reales, tenemos casi 8 millones de dólares que los consumidores pagan por algo fuera de su necesidad. Es más o menos un presupuesto del programa social Bolsa Familia, que en 2010 fue alrededor de 11 millones”, sostiene la organización.

El exceso de medicamentos no sólo hace daño en el bolsillo del consumidor. Al permanecer en el hogar, pueden ser consumido de manera equivocada, causando graves intoxicaciones e incluso la muerte.

Además, cuando se eliminan, las drogas suelen ser desechadas en las redes públicas de desagüe, causando más contaminación del suelo y el agua.

Cuando se compra en cantidades inferiores a la prescripción, por falta de dinero (una realidad común para millones de personas) indirectamente se ayuda a que las bacterias y los virus se vuelven más resistentes, con riesgos para la salud pública.

Despilfarro de recursos, mayor riesgo de intoxicación, la contaminación del medio ambiente y difusión de enfermedades son algunos de los problemas que podrían resolverse si la industria farmacéutica y sus canales de distribución adoptaran voluntariamente la venta de producto fraccionado, según lo previsto, incluso, en el decreto 5348 de 2005.

Fraccionar el medicamento para el consumidor que disponga la cantidad exacta prescrita por el médico es una práctica que ya existe en algunos países, como España, Francia, Bélgica, Portugal y Estados Unidos.

El crecimiento de la industria farmacéutica en Brasil ha sido de más de dos dígitos durante casi una década. En términos mundiales, sólo superada por China. Y aunque después del decreto se registran 15 empresas acreditadas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) para producir los 175 medicamentos que debieran seguir este procedimiento, estos recursos no se encuentran en las farmacias en Brasil.

Una encuesta realizada por organizaciones no gubernamentales en 49 farmacias en cinco ciudades capitales - San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Florianópolis y Brasilia - encontró que ninguno de los 175 medicamentos aprobados por la disposición del consumidor de la Anvisa se vendían fragmentados.

Los empresarios de farmacia sostienen que el costo y la documentación requerida por la ley para establecer la división son los mayores impedimentos. La industria, a su vez, se queja de la falta de demanda por el hecho de que la producción de los 175 medicamentos fijados por la Anvisa es baja.

“Falta conciencia en la sociedad sobre que el remedio fraccionado no es una nueva "moda" sino un derecho y un problema de salud pública”, dice Ethos.

Hay una Ley (7029, 2006) elaborada por la Cámara de Representantes que requiere la venta de medicamentos fraccionados. El proyecto es de la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía, y dispone la obligación de
fraccionamiento, pero en lugar de seis meses, da 24 meses a la industria para adaptarse.

El Instituto Ethos es socio en esta protesta de ONG que lanzaron esta campaña para recoger firmas a través de un formulario en línea, para luchar por la aprobación de la Ley No. 7029 de 2006. Se puede adherir desde www.ethos.org.br