¿Cómo integrar la base de la pirámide a la cadena de valor?
La Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en ingles), institución del Grupo Banco Mundial para el sector privado, acaba de publicar un informe con casos exitosos de incorporación de iniciativas con proveedores y consumidores de la Base de la Pirámide. Se centran en países en desarrollo y se destacan diez casos de América Latina.
La IFC busca ocupar una posición de liderazgo en lo que respecta a la Base de la Pirámide (BP) mediante la promoción de una masa crítica de empresas exitosas, la creación de un ecosistema de organizaciones de apoyo y la contribución constructiva al debate de ideas en el sector. Para ello ha invertido en los últimos 10 años una suma cercana a los 11 mil millones de dólares en más de 400 empresas con modelos de negocios inclusivos.
El panorama actual es fragmentado, y para consolidarlo y fortalecerlo, la IFC difunde en este documento las prácticas óptimas que surgieron de iniciativas centradas en la BP. Los casos de estudio se dividen en dos: iniciativas con proveedores de la BP y con consumidores de la BP. Se centran en países en desarrollo y se destacan diez casos de América Latina.
En los casos de negocios inclusivos con proveedores son más comunes los casos en el sector agrícola que en cualquier otro sector. El documento destaca como ventajas de este tipo de negocios: Alcanzar una cadena de suministro diversa, satisfacer requerimientos de aprovisionamiento local, conocer las preferencias del mercado. Algunos desafíos que se deben enfrentar en este tipo de negocios: Altos costos de transacción, calidad inconsistente, y volumen de producción no confiable.
En el caso de los consumidores, los beneficios se relacionan con alcanzar un mercado amplio con una gran potencialidad de consumo, crear lealtad e innovar en productos. Las empresas que han alcanzado el éxito en este sector se han dedicado a trabajar en 3 áreas: desarrollo de productos y servicios, distribución y retail, marketing y ventas.
El documento concluye que para la IFC invertir en negocios inclusivos genera los mismos beneficios financieros que su cartera total de clientes. “Cada caso enseña una lección única. Trabajar con la BP requiere más que una buena idea de negocio. Se requiere ingenio, creatividad y perseverancia para superar los muchos obstáculos. Las empresas a menudo necesitan crear e invertir en su propia cadena de valor, aguas arriba o aguas abajo.