Tradicionalmente, los temas de sustentabilidad estaban fuera de la jurisdicción de los Directivos de Finanzas. Corriendo tras de los números, los Chief Financial Officer dejaron en otras manos las cuestiones de RSE. Sin embargo, las barreras de trabajo se están desmoronando. Inversores, clientes empresariales y otros grupos de interés han mostrado un creciente deseo de conectar el desempeño financiero de una empresa a su impacto social y ambiental. Para hacer esa conexión, es que han comenzado a evaluar el desempeño de la compañía en lo ambiental, social y de gobierno (ESG).

Como resultado de este escenario, los temas de sustentabilidad y los resultados financieros se han comenzado a entrelazar. Los directores financieros se están involucrando en la gestión, medición e información de las actividades de la sustentabilidad de las empresas. Esta participación ha ampliado el papel del director financiero de manera que habría sido difícil de imaginar incluso hace unos pocos años.

Los cambios se derivan en parte de la influencia de inversionistas institucionales que a menudo relacionan directamente el cambio climático y la sustentabilidad  con los perfiles de riesgo de las empresas, su reputación y su desempeño financiero. 

Analistas de renta variable, por ejemplo, han comenzado a mirar a las prácticas de la sustentabilidad de las empresas que cubren. Más de 300.000 terminales de Bloomberg en todo el mundo proporcionan la información de sustentabilidad corporativa, tales como datos de emisiones de carbono, cifras sobre el consumo de energía, las políticas corporativas y la composición del directorio. Esa información que hasta hace poco  se mantenía oculta o era compartida con bastante moderación, ya está disponible con sólo tocar un botón

Como los factores ESG se incorporan al análisis de inversión, las empresas han comenzado a ver cómo las iniciativas ambientales y sociales que contribuyen directamente a su rendimiento económico. 

CFOs y otros ejecutivos tendrán que familiarizarse con los problemas de ESG más importantes de sus empresas. También tendrán que prepararse para responder las preguntas más difíciles de los grupos de interés y para demostrar un mayor compromiso en el rendimiento ESG.

Estas tendencias están cambiando el rol del CFO en tres áreas críticas: relaciones con los inversionistas, información externa y assurance y gestión del riesgo financiero.

Un reciente estudio de la auditora Ernst & Young identifica cinco acciones que los directores financieros  puede tomar para mejorar el valor de la empresa a través de la sustentabilidad:

1) Buscar activamente un programa de sostenibilidad y de presentación de informes. Cada vez más, las empresas reconocen que la aplicación de los procedimientos necesarios para medir, monitorear e informar sobre los problemas ambientales y de sostenibilidad ayuda a crear valor, reducir la incertidumbre sobre los flujos de efectivo futuros y la rentabilidad, y mejorar su reputación. 

2) Asegúrese de que los responsables de los asuntos de sostenibilidad no operan en forma aislada del resto de la empresa, especialmente de la función financiera.  

3) Mejorar el diálogo con los accionistas y mejorar la información en áreas clave, en particular la relacionada con temas sociales y ambientales. Los Informes de sostenibilidad puede ayudar con esto.4) Asegurar que las habilidades de los directores son relevantes para las principales áreas de preocupación de los interesados, incluyendo la gestión de riesgos ligados a las cuestiones sociales y ambientales.

5) Considere el uso de métricas de desempeño no tradicionales, incluidos los relacionados con cuestiones ambientales y de sostenibilidad. Si lo hace, podría ayudar a alinear la compensación con el riesgo.Además de los indicadores financieros, los objetivos de rendimiento deben estar alineados con la estrategia de medio ambiente en general, incluidos los parámetros claramente definidos relativos a la eficiencia energética, el uso del aguay la reducción de las emisiones de carbono.