Para conseguirlo, la compañía ha diseñado el Plan de Cambio Climático, un proyecto transversal del Grupo que involucra a todos los países y áreas de gestión apoyándose en distintos pilares como la adopción de medidas preventivas en materia de ahorro y eficiencia energética y la potenciación del uso de los servicios de telecomunicaciones como parte de la solución al Cambio Climático.

La implantación de este Plan de Cambio Climático, liderado desde la Oficina de Cambio Climático – impulsada a su vez por las direcciones de Operaciones y Reputación, Marca, RSC y Medio Ambiente de la compañía- desarrolla distintos proyectos para mejorar la eficiencia energética en las operaciones de la compañía.

La eficiencia en la red; el desarrollo de programas de compra baja en carbono que permita a los proveedores controlar y adquirir productos más eficientes energéticamente; extender el compromiso y la cultura de la lucha contra el cambio climático a los empleados y a la sociedad, y ofrecer a los clientes productos y servicios que contribuyan a la reducción de emisiones de GEI, son algunos de los proyectos que ayudarán a mejorar esta eficiencia energética de Telefónica.

Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) este sector podría ayudar a reducir más de 48,4 millones de toneladas de CO2 en otros sectores conexos si se implantasen adecuadamente soluciones basadas en las telecomunicaciones (sanidad, movilidad urbana, administraciones públicas, etc), es por esa razón por la que Telefónica apuesta por el papel crucial que las tecnologías de la información pueden jugar en esta lucha contra el Cambio Climático.

Ya en 2007, Telefónica, elaboró un procedimiento de trabajo interno, que establecía, a partir de estándares reconocidos (GHG Protocol, IPCC y Norma ISO 14064-1), una metodología para cuantificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la compañía, con el objetivo de tener un control sistemático de los indicadores energéticos y de emisiones de gases de efecto invernadero y definir los datos de partida.

No hay que olvidar tampoco la importancia de la implantación de nuevas fórmulas de trabajo, como el teletrabajo, el incremento del uso de las videoconferencias, la facturación electrónica, la teleformación o los formularios on line, que reducirán significativamente el uso de energías primarias y por tanto de las emisiones.

Así, y a modo de ejemplo, Telefónica I+D evitó en 2007 la emisión de185 toneladas de Co2 gracias a la implantación en el desarrollo diario de la actividad de sus empleados el teletrabajo y la videoconferencia, como sustituto de reuniones presenciales (que requieren el desplazamiento de personas y el uso de medios de transporte).