En esta línea se muestra también el presidente de la Federación de Empresas con Productos Ecológicos (FEPECO), Francisco Robles, quien ha dicho que, por ser los alimentos ecológicos un producto destinado a un público "muy determinado", la crisis "no les está afectando tan fuerte" como a otros sectores, lo que también hay que agradecer a que el consumidor de estos alimentos es "bastante fiel", asegura.   

Pero no todo se debe a la fidelidad de los consumidores, y es que el hecho de que los alimentos ecológicos estén destinados mayoritariamente a la exportación permite a las empresas de esta área productiva mantener la línea de comercialización de los últimos años.   

Además, es un "nicho de mercado nuevo" y por ello su canal de distribución contiene un menor número de intermediarios que en el caso de la agricultura tradicional, ha indicado el doctor ingeniero agrónomo del Centro de Investigación y Formación de Agricultura Ecológica y Desarrollo Rural de Granada (CIFAED) Antonio Alonso.   Aunque la crisis no parece estar afectando a este sector, los alimentos ecológicos cuentan aún con asignaturas pendientes entre las que destaca su implantación en canales de distribución convencionales, como cadenas de supermercados.   

A este respecto, Robles asegura que si la comercialización en los espacios de venta tradicionales no se produce es "imposible" que esta actividad se desarrolle al mismo ritmo que en otros países europeos.  

Otro de sus grandes retos es el fomento del consumo nacional, para lo que, según comentan las asociaciones de empresas del sector, son fundamentales las campañas de información a los ciudadanos, que permitirán "tener crecimientos como los de Alemania", pronostica el presidente de FEPECO.  

Esta última es una de las claves del II Plan Andaluz de Agricultura Ecológica 2007-2013 -pronto verá la luz su revisión mediante el Plan 2009-2013- que tiene como objetivos la mejora de las vías de comercialización de los productos ecológicos con su distribución en escuelas, guarderías y hospitales.   

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino referidos a 2006, España ocupa el octavo puesto mundial y el segundo europeo en cuanto a la extensión de terrenos destinados al cultivo de productos ecológicos, una actividad que, aunque se localiza en todas las comunidades autónomas, se concentra principalmente en Andalucía, región que cuenta con el 60 por ciento de superficie de este tipo y la tercera parte de los operadores.