Crece el fraude de los empleados en las empresas

13.06.2011 | Contratapa

El fraude a las empresas, provocado por sus propios empleados, creció 3 por ciento en la Argentina en el último año, mientras que en el mundo provocó perdidas por unos 8.400 millones de dólares a las grandes compañías desde 2006.  Así lo asegura el último Informe Mundial sobre Fraude realizado por una consultora de riesgo que asesora a empresas y organizaciones en más de 33 países.


 

"El crecimiento del fraude mundial en tiempos de crisis podría continuar en aumento durante los próximos tres a cinco años", advirtió Matías Nahón, representante de Kroll en la Argentina.
El trabajo de investigación, realizado en 980 empresas del mundo, develó que la pérdida promedio de las compañías por el fraude creció 22 por ciento entre 2007 y 2008.
Según el informe, ese crecimiento estuvo impulsado por la escasez de controles y el ambiente económico adverso por el colapso financiero mundial.
En los últimos tres años, las empresas del mundo perdieron un promedio de 8.200 millones de dólares.
Cuatro de cada cinco compañías relevadas (el 85 por ciento) reportaron que sufrieron algún tipo de fraude en los últimos tres años.
Eso indica que se registró un crecimiento del 5 por ciento interanual, porque en 2007 el 80 por ciento de las compañías habían admitido que fueron víctimas de fraude.
El peor de los resultados lo arrojaron las grandes compañías, ya que el 90 por ciento de las consultadas por Kroll informaron que padecieron fraudes.
En la Argentina, el fraude pasó del 20 por ciento al 23 promedio en el último año, por lo que la pérdida por compañía registró un incremento del 15 por ciento en 2008, respecto de 2007, de acuerdo con los estudios realizados por la filial local de Kroll.
Se indicó que el fraude aumenta en tiempos de crisis económica principalmente porque hay empleados que buscan rédito personal y otros que, con esta cuestionable forma, intentan salvar a las empresas.
En el primero de los casos, Kroll señaló que las personas acostumbradas a vivir con altísimos costos, muchas veces recurren al robo o fraude para poder financiar sus extravagancias.
De esa forma, tratan de sostener su nivel de vida en el que incluyen autos de lujo, viviendas con valores millonarios y cuotas de, por ejemplo, los mejores colegios del mundo para sus hijos.
En el segundo caso, aparecen los responsables de las finanzas corporativas que "dibujan los libros" no para beneficio propio sino porque equivocadamente creen estar actuando para bien de la 
empresa.
Así, generan beneficios más altos para los empleados, evitan cualquier despido, ocultan deudas, obtienen créditos de proveedores, entre otras.
El informe de Kroll es una publicación trimestral que sirve como guía para prevenir, detectar, investigar y recuperarse de actividades fraudulentas.

"El crecimiento del fraude mundial en tiempos de crisis podría continuar en aumento durante los próximos tres a cinco años", advirtió Matías Nahón, representante de Kroll en la Argentina.
El trabajo de investigación, realizado en 980 empresas del mundo, develó que la pérdida promedio de las compañías por el fraude creció 22 por ciento entre 2007 y 2008.

Según el informe, ese crecimiento estuvo impulsado por la escasez de controles y el ambiente económico adverso por el colapso financiero mundial.
En los últimos tres años, las empresas del mundo perdieron un promedio de 8.200 millones de dólares.
Cuatro de cada cinco compañías relevadas (el 85 por ciento) reportaron que sufrieron algún tipo de fraude en los últimos tres años.
Eso indica que se registró un crecimiento del 5 por ciento interanual, porque en 2007 el 80 por ciento de las compañías habían admitido que fueron víctimas de fraude.El peor de los resultados lo arrojaron las grandes compañías, ya que el 90 por ciento de las consultadas por Kroll informaron que padecieron fraudes.

En la Argentina, el fraude pasó del 20 por ciento al 23 promedio en el último año, por lo que la pérdida por compañía registró un incremento del 15 por ciento en 2008, respecto de 2007, de acuerdo con los estudios realizados por la filial local de Kroll.

Se indicó que el fraude aumenta en tiempos de crisis económica principalmente porque hay empleados que buscan rédito personal y otros que, con esta cuestionable forma, intentan salvar a las empresas.
En el primero de los casos, Kroll señaló que las personas acostumbradas a vivir con altísimos costos, muchas veces recurren al robo o fraude para poder financiar sus extravagancias.

De esa forma, tratan de sostener su nivel de vida en el que incluyen autos de lujo, viviendas con valores millonarios y cuotas de, por ejemplo, los mejores colegios del mundo para sus hijos.
En el segundo caso, aparecen los responsables de las finanzas corporativas que "dibujan los libros" no para beneficio propio sino porque equivocadamente creen estar actuando para bien de la empresa.
Así, generan beneficios más altos para los empleados, evitan cualquier despido, ocultan deudas, obtienen créditos de proveedores, entre otras.

El informe de Kroll es una publicación trimestral que sirve como guía para prevenir, detectar, investigar y recuperarse de actividades fraudulentas.