Davos propone una etiqueta global sobre emisiones de carbono

17.06.2011 | Mundo

El Foro Económico Mundial presentó este martes una serie de iniciativas para implicar al sector privado en el combate internacional del cambio climático, a través del impulso de la inversión y la innovación en energías limpias en todo el mundo por parte de las empresas.Unos ochenta empresarios y cuarenta científicos y expertos en medio ambiente han participado en la elaboración de este "plan de estímulo de una revolución limpia" en el sector empresarial durante los próximos años, que se acometería en paralelo a los esfuerzos de los poderes públicos por combatir el cambio climático.Así, se propone la creación de un fondo que permita al sector privado invertir en infraestructuras de bajo consumo de carbón en el mundo en desarrollo, para suministrarle "la asistencia tecnológica y financiera a gran escala" que necesitan.El Foro también propone eliminar las subvenciones energéticas, impulsar la reforestación, crear una etiqueta que informe a los consumidores sobre las emisiones de dióxido de carbono generadas en la producción de diferentes productos e incluir al sector privado en la elaboración del marco regulador que rija tras el vencimiento del Protocolo de Kioto en 2012.


 

"La inclusión de una agenda concreta de colaboración público-privada en la estrategia de la comunidad internacional contra el cambio climático es de interés político para todos los Gobiernos", defendió el grupo de trabajo del Foro Económico Mundial encargado de elaborar estas propuestas.
Todas ellas se han reunido en un informe que hoy, coincidiendo con la celebración en Nueva York de una cumbre sobre el cambio climático de la Naciones Unidas, fue presentado al primer ministro británico, Gordon Brown, en la Gran Manzana.
Durante la reunión de 2008 que el Foro Económico Mundial celebró en Davos (Suiza), Brown pidió la creación de un grupo de trabajo que ofreciera medidas concretas para impulsar economías menos dependientes de los combustibles fósiles, y que se incluyera al sector privado y organizaciones científicas y no gubernamentales.
"El mundo necesita abordar el cambio climático por dos vías: la de compromisos nacionales, que es lo que los Gobiernos tratarán de negociar en Copenhague, y la de estrategias directas para impulsar la 'innovación verde' y la aplicación de la mejor tecnología posible en el sector privado", explicó hoy el director de gestión del Foro, Richard Samans, al presentar el informe.
"Hasta el momento, la comunidad internacional se ha centrado en las políticas nacionales" para abordar el problema, apuntó Samans para justificar "la importante contribución" que supone el documento elaborado por el grupo de trabajo del Foro, ya que describe "estrategias complementarias de cooperación entre el sector público y privado".
Esas estrategias buscan favorecer, según Samans, que "inversores, consumidores y empresarios también contribuyan a la transición hacia un crecimiento económico bajo en consumo de carbono".
Estos fondos público-privados, obtenidos de los Gobiernos, pero también de fondos de inversión, aseguradoras y filántropos, podrían movilizar entre 50.000 y 75.000 millones de dólares cada tres años en cada región del mundo, según los cálculos del grupo de trabajo.
"Esta estructura financiera podría generar más de un billón de dólares en inversiones en el mundo en desarrollo en los próximos quince años, mucho más de lo que se podría generar con el aumento de la ayuda extranjera", explicó Samans.
"Se podría crear una plataforma entre empresas de todo el mundo del mismo sector para que trabajen juntas y compartan su tecnología", apunta el informe, en el que también se apuesta por crear entre el sector privado y público "unos estándares mínimos" para ciertos productos cuya fabricación requiera un gran consumo energético.
El grupo de trabajo también pide que en la reunión de Copenhague el próximo diciembre se autorice la colaboración con el sector privado y expertos no gubernamentales para que en los próximos dos años se creen proyectos concretos encaminados a impulsar la reducción de las emisiones contaminantes y fomentar la eficiencia energética.

"La inclusión de una agenda concreta de colaboración público-privada en la estrategia de la comunidad internacional contra el cambio climático es de interés político para todos los Gobiernos", defendió el grupo de trabajo del Foro Económico Mundial encargado de elaborar estas propuestas.
Todas ellas se han reunido en un informe que hoy, coincidiendo con la celebración en Nueva York de una cumbre sobre el cambio climático de la Naciones Unidas, fue presentado al primer ministro británico, Gordon Brown, en la Gran Manzana.

Durante la reunión de 2008 que el Foro Económico Mundial celebró en Davos (Suiza), Brown pidió la creación de un grupo de trabajo que ofreciera medidas concretas para impulsar economías menos dependientes de los combustibles fósiles, y que se incluyera al sector privado y organizaciones científicas y no gubernamentales.
"El mundo necesita abordar el cambio climático por dos vías: la de compromisos nacionales, que es lo que los Gobiernos tratarán de negociar en Copenhague, y la de estrategias directas para impulsar la 'innovación verde' y la aplicación de la mejor tecnología posible en el sector privado", explicó hoy el director de gestión del Foro, Richard Samans, al presentar el informe.

"Hasta el momento, la comunidad internacional se ha centrado en las políticas nacionales" para abordar el problema, apuntó Samans para justificar "la importante contribución" que supone el documento elaborado por el grupo de trabajo del Foro, ya que describe "estrategias complementarias de cooperación entre el sector público y privado".
Esas estrategias buscan favorecer, según Samans, que "inversores, consumidores y empresarios también contribuyan a la transición hacia un crecimiento económico bajo en consumo de carbono".
Estos fondos público-privados, obtenidos de los Gobiernos, pero también de fondos de inversión, aseguradoras y filántropos, podrían movilizar entre 50.000 y 75.000 millones de dólares cada tres años en cada región del mundo, según los cálculos del grupo de trabajo.

"Esta estructura financiera podría generar más de un billón de dólares en inversiones en el mundo en desarrollo en los próximos quince años, mucho más de lo que se podría generar con el aumento de la ayuda extranjera", explicó Samans.
"Se podría crear una plataforma entre empresas de todo el mundo del mismo sector para que trabajen juntas y compartan su tecnología", apunta el informe, en el que también se apuesta por crear entre el sector privado y público "unos estándares mínimos" para ciertos productos cuya fabricación requiera un gran consumo energético.

El grupo de trabajo también pide que en la reunión de Copenhague el próximo diciembre se autorice la colaboración con el sector privado y expertos no gubernamentales para que en los próximos dos años se creen proyectos concretos encaminados a impulsar la reducción de las emisiones contaminantes y fomentar la eficiencia energética.