La fuente de luz LED tiene significativas ventajas en cuanto a consumo de energía se refiere, ya que consume un 85% menos de energía que los sistemas de iluminación tradicionales y puede durar hasta 20 años.

Las bombillas LED tienen diversas formas y tamaños para adaptarse a cualquier elemento de luz antiguo de modo que su compra no conlleva necesariamente la renovación de soportes de luz, reflejan los colores de forma natural, emiten una luz uniforme con diversos colores cálidos y fríos, se encienden inmediatamente y no contienen mercurio.

En IKEA creen que cualquier persona debe tener la posibilidad de tener una vida más sostenible en el hogar y por eso garantizan que los precios LED sean accesibles para la mayoría, ofreciendo el precio más bajo del mercado.

Desde el punto de vista del diseño y la decoración, los sistemas LED abren nuevas posibilidades gracias al pequeño tamaño de los diodos que se pueden integrar en cualquier producto y permiten diseñar lámparas más pequeñas con estructuras más finas. Las lámparas que vende IKEA llevarán LED integrados o incluirán la recomendación de completarlas con una bombilla LED.

Estas medidas se enmarcan dentro de la estrategia People & Planet Positive de IKEA con la que pretende influir positivamente en el planeta, esforzándose por economizar sus recursos, y en las personas, ayudando a mejorar su día a día.

En un mundo en el que la cuarta parte del consumo eléctrico procede de la iluminación, la utilización de sistemas LED ayuda a ahorrar recursos y permite la iluminación en zonas con pocos recursos eléctricos.