Donación para ONG de micro créditos para mujeres

20.09.2011 | Contratapa

Pro Mujer, red de micro finanzas líder en América Latina y pionera en la combinación de servicios financieros con capacitación y servicios de salud para las mujeres emprendedoras con escasos recursos, recibió una donación de US$3.1 millones de la Fundación Bill & Melinda Gates.


 

La donación se extenderá por cinco años y se empleará para investigar nuevas posibilidades en el segmento de menores recursos del mercado latinoamericano de micro finanzas. Se desarrollarán seis nuevas clases de productos crediticios, diseñados especialmente para tipos específicos de clientes necesitados que en la actualidad no reciben atención adecuada de los modelos tradicionales de micro finanzas.
Lynne Patterson, cofundadora y Directora Ejecutiva de Pro Mujer, afirmó que “la importancia de esta donación va más allá de nuestra propia red: lo vemos como un respaldo a nuestro enfoque particular en las micro finanzas. Al integrar servicios financieros con servicios de salud y capacitación, podemos ocuparnos del segmento más necesitado del mercado de las micro finanzas, lo cual permite que las mujeres emprendedoras con escasos recursos puedan desarrollar negocios nuevos y rentables, o expandir los que ya tienen. Nuestro modelo también demuestra que la oferta de un paquete integrado de servicios para los clientes de micro finanzas de menores recursos no sólo puede ser lucrativa, sino también una forma rentable de brindar servicios de salud”.
El monto promedio de los préstamos de Pro Mujer es de US$ 164 y se encuentra entre los más bajos de la industria, pero la alta tasa de repago de sus clientes se ubica entre las mejores y sería la envidia de los prestamistas comerciales de pequeñas empresas en los países más ricos.
Sylvia Mathews, CEO y Directora Ejecutiva de la Fundación Gates, sostuvo que la fundación “considera a Pro Mujer una organización líder en la oferta de servicios financieros para comunidades de muy bajos recursos. Queremos apoyar su obra creando nuevas formas innovadoras de expandir el alcance de esos servicios a las poblaciones que no reciben atención suficiente, a fin de que los más pobres tengan un mejor nivel de vida. Esperamos que este subsidio ayude a comprender mejor la forma de otorgar valor a los clientes más necesitados y ofrezca una experiencia que otros puedan reproducir”.
La investigación se centrará en formas de satisfacer la demanda de algunos de los sectores más pobres del mercado de las micro finanzas que no reciben atención suficiente por parte de los modelos tradicionales de préstamos grupales. Se pretende mostrar el potencial de reproducción, la escala, el impacto y la rentabilidad de los nuevos productos crediticios.
Los seis productos nuevos se desarrollarán y presentarán en proyectos piloto destinados a demostrar su potencial de reproducción, su impacto social y su rentabilidad. Los productos serán diseñados para satisfacer las diversas necesidades de distintos segmentos del mercado y reflejarán el reconocimiento de que, por ejemplo, las necesidades de los agricultores de zonas rurales difieren de las de los adultos jóvenes de zonas urbanas. La investigación y el desarrollo se realizarán en cuatro de los cinco países en los que opera Pro Mujer: Bolivia, Nicaragua, Perú y México. La red también tiene operaciones en Argentina.

La donación se extenderá por cinco años y se empleará para investigar nuevas posibilidades en el segmento de menores recursos del mercado latinoamericano de micro finanzas. Se desarrollarán seis nuevas clases de productos crediticios, diseñados especialmente para tipos específicos de clientes necesitados que en la actualidad no reciben atención adecuada de los modelos tradicionales de micro finanzas.

Lynne Patterson, cofundadora y Directora Ejecutiva de Pro Mujer, afirmó que “la importancia de esta donación va más allá de nuestra propia red: lo vemos como un respaldo a nuestro enfoque particular en las micro finanzas. Al integrar servicios financieros con servicios de salud y capacitación, podemos ocuparnos del segmento más necesitado del mercado de las micro finanzas, lo cual permite que las mujeres emprendedoras con escasos recursos puedan desarrollar negocios nuevos y rentables, o expandir los que ya tienen. Nuestro modelo también demuestra que la oferta de un paquete integrado de servicios para los clientes de micro finanzas de menores recursos no sólo puede ser lucrativa, sino también una forma rentable de brindar servicios de salud”.
El monto promedio de los préstamos de Pro Mujer es de US$ 164 y se encuentra entre los más bajos de la industria, pero la alta tasa de repago de sus clientes se ubica entre las mejores y sería la envidia de los prestamistas comerciales de pequeñas empresas en los países más ricos.

Sylvia Mathews, CEO y Directora Ejecutiva de la Fundación Gates, sostuvo que la fundación “considera a Pro Mujer una organización líder en la oferta de servicios financieros para comunidades de muy bajos recursos. Queremos apoyar su obra creando nuevas formas innovadoras de expandir el alcance de esos servicios a las poblaciones que no reciben atención suficiente, a fin de que los más pobres tengan un mejor nivel de vida. Esperamos que este subsidio ayude a comprender mejor la forma de otorgar valor a los clientes más necesitados y ofrezca una experiencia que otros puedan reproducir”.

La investigación se centrará en formas de satisfacer la demanda de algunos de los sectores más pobres del mercado de las micro finanzas que no reciben atención suficiente por parte de los modelos tradicionales de préstamos grupales. Se pretende mostrar el potencial de reproducción, la escala, el impacto y la rentabilidad de los nuevos productos crediticios.
Los seis productos nuevos se desarrollarán y presentarán en proyectos piloto destinados a demostrar su potencial de reproducción, su impacto social y su rentabilidad. Los productos serán diseñados para satisfacer las diversas necesidades de distintos segmentos del mercado y reflejarán el reconocimiento de que, por ejemplo, las necesidades de los agricultores de zonas rurales difieren de las de los adultos jóvenes de zonas urbanas. La investigación y el desarrollo se realizarán en cuatro de los cinco países en los que opera Pro Mujer: Bolivia, Nicaragua, Perú y México. La red también tiene operaciones en Argentina.