Dos instituciones cordobesas recibieron a los voluntarios de Telefónica
Los voluntarios colaboraron en la creación de un patio recreativo y deportivo en la Asociación Civil Ágape a la que asisten más de 100 niños y adolescentes entre 2 y 18 años. Asimismo, colaboraron en la implementación de una radio en el Hospital Infantil para fomentar la promoción de la salud integral.
El Programa de Voluntariado Corporativo de Fundación Telefónica, a través de su programa de presupuesto participativo, realizó dos proyectos solidarios para mejorar la calidad de vida de los niños de la Asociación Hospital Infantil, y la Asociación Civil Ágape, de la provincia de Córdoba.
Luego de la experiencia de uso de la ludoteca como espacio de juego en las salas de espera del Hospital Infantil de Córdoba, los Voluntarios Telefónica consideraron que era necesario ampliar y fortalecer el proceso de participación infantil, apostando a la promoción del derecho a la salud en un sentido integral. De esta manera, los voluntarios donaron el equipamiento para instalar una radio en la ludoteca, con el objetivo de que los niños que transiten en la institución tengan el derecho a ser escuchados y fortalezcan sus habilidades creativas por medio de producciones artísticas comunicacionales contribuyendo al ejercicio de la participación activa.
En este sentido, los voluntarios se encargaron de coordinar visitas a distintas emisoras con los niños; como así también capacitar a los miembros del equipo en cuestiones relacionadas al funcionamiento y desarrollo de la radio; realizar la planificación anual con las distintas temáticas a tratar; y difundir en el hospital el funcionamiento y las actividades que se desarrollan en las emisiones radiales.
Por otro lado, los voluntarios de Córdoba también colaboran con la Asociación Civil Ágape, institución a la que concurren regularmente 125 niños y adolescentes entre 2 y 18 años de Villa Parque Santa Ana, con la construcción de un patio recreativo y deportivo de 162 metros cuadrados; y la donación de elementos básicos para hacer gimnasia, entrenar y jugar, como mancuernas, colchonetas, aros, barra, steps de madera y un aparato para abdominales al aire libre.
La iniciativa surgió a partir de que los voluntarios notaron que los niños realizaban sus actividades recreativas en un espacio que no estaba preparado para tales fines y, que cuando llovía, pasaban días sin poder entrenar ni jugar porque el lugar se transformaba en un charco de agua y barro. A través de la limpieza y la construcción de un contrapiso, los niños y adolescentes que asisten a la institución pueden acceder a un aprendizaje integral de calidad y mejorar su salud psicofísica, su rendimiento deportivo, y tienen la posibilidad de relacionarse con sus pares a través del juego y el deporte.