El bienestar animal no recibe la atención que reciben otros temas de la responsabilidad social empresaria. Si bien más del 70% de las empresas encuestadas reconoce al bienestar animal como un problema de alto interés,  muchos no cuentan con una política formal al respecto y menos aún han establecido compromisos de gestión.

De las 68 empresas, sólo el 46% ha publicado en sus reportes de sustentabilidad una política formal sobre bienestar animal, sólo el 41% describe cómo la alta dirección supervisa su enfoque, y sólo el 26% ha publicados objetivos para el bienestar animal.

El Dr. Rory Sullivan, asesor en el Benchmark, comentó: "La legislación (en particular en la Unión Europea), la preocupación de los consumidores, la presión de las ONGs, las preocupaciones de los medios, son algunos de los motivos por los que el bienestar animal es un riesgo y, a la vez, un  importante conductor del valor de la inversión. Si bien hay buenas prácticas y algunos líderes claros,  en particular The Co-operative Food (Reino Unido), Noble Foods y Unilever, nuestra investigación sugiere que muchas compañías de alimentos no están gestionando eficazmente los riesgos y maximizando las oportunidades presentadas por el bienestar animal".

El periódico The Guardian ha criticado estos resultados afirmando que el principio de materialidad de los reportes de sustentabilidad permitiría que las empresas no publiquen información sobre bienestar animal bajo el argumento de que no es un asunto de importancia material para el negocio. Recomienda que las empresas amplíen la discusión sobre la materialidad a los públicos de interés para que éstos propongan asuntos de interés material para el negocio. Además de los reportes de sustentabilidad y de los reportes integrados, se recomienda utilizar otros canales que amplíen la información como los sitios web.