"El discurso de la RSE no está enfocado hacia la realidad Pyme"

23.08.2011 | Entrevistas

ComunicaRSE reproduce una entrevista de Diario Pyme a Reinalina Chavarri, gerente general de Axisrse. En ella, la socióloga y cientista política es contundente al asegurar que "la lectura general en torno a que el discurso de la Responsabilidad Social Empresarial no ha estado enfocado hacia la realidad de las Pyme ni en Chile, ni en el resto de América Latina". "Hace algunos años se viene hablando en el país de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), hasta se entregan premios y se han editado varios libros y estudios al respecto, claro que todo ello en la esfera de la gran empresa", sostiene.


 

En este contexto, las empresas de menor tamaño se han ubicado mayormente como espectadores del proceso de ser socialmente responsables, principalmente porque persiste el convencimiento de que la RSE se manifiesta únicamente a través de acciones filantrópicas.
Pocas han sido las iniciativas que en este sentido se han dirigido a las micro, pequeñas y medianas empresas, que al respecto -opinan los entendidos- tienen mucho que decir al respecto. En ese grupo figura la gerente general de Axisrse, Reinalina Chavarri, una de las mentes detrás del seminario "Agenda Pyme para América Latina", que también organiza Conupia.
"En el seminario queremos difundir experiencias prácticas en torno a cómo las empresas de menor tamaño pueden alinearse en un enfoque de responsabilidad social y delinear una agenda para América Latina sobre el aporte que hacen las Pyme al desarrollo de la región", afirmó en conversación con DiarioPyme.
El análisis la socióloga y cientista política es contundente al asegurar que "la lectura general en torno a que el discurso de la Responsabilidad Social Empresarial no ha estado enfocado hacia la realidad de las Pyme ni en Chile, ni en el resto de América Latina".
Recalcó que aunque han habido iniciativas que enuncian a la RSE como un tema que las Pyme deberían integrar, nadie ha dicho cómo ni para qué, fundamentalmente porque las principales protagonistas del discurso de la RSE han sido las multinacionales y las grandes empresas.
"Este es un momento importante tanto por la coyuntura que pasa el sector dentro de las políticas acá en Chile, como también en el resto de la región. Ejemplos de ello se reproducen también en países como Colombia y México, lo que demuestra que hoy las Pyme aparecieron como un actor clave para cualquier estrategia de desarrollo", apuntó.
Comenzar a hablar de RSE Pyme
¿Cuál es el elemento clave para bajar la RSE a las Pyme?
Fundamentalmente la particularidad de los gobiernos que hoy tenemos en la región, lo que nos marca una agenda más política que considera a este actor como aquél con mayor identidad cultural de la economía de nuestros países. Las pyme son clave para cualquier estrategia de desarrollo en un contexto de modernización intensa. Hoy ya se reconoce en América Latina, y en Chile también, que sin este protagonista, que genera el 67% del empleo y el 70% de los ingresos familiares, ninguna estrategia ni política pública puede ser efectiva.
Con esto en mente, ¿Quiénes son los llamados a poner el tema en el tapete?
En Chile creo que se requiere una cooperación público-privada. Los actores clave son las propias Pyme que deben dejar sentir su voz, su peso, sus necesidades y también sus agendas en lo político. También deben dar y proponer soluciones a temas que son suyos, pero que también requieren la generación de un discurso para las grandes empresas que muchas veces son sus clientes, y al mismo tiempo asumiendo su papel de generadoras de empleo.
Los economistas que miran el desarrollo y visionan las estrategias deben ser los primeros que estén acá, porque evidentemente las Pyme requieren de un aporte, piso y apoyo importante, que sea un soporte en un primer momento de maduración a través de las políticas públicas. A la par, necesitan la ayuda de aquellos que pueden ser capaces de proveerles los mínimos de gestión que requieren para poderles subir de un piso político.
¿Este es el primer paso?
No, es clave antes de hacer cualquiera de estas cosas hacer un buen estudio en profundidad de cuál es el impacto que tiene el sector Pyme en nuestra economía. A mi juicio, Chile carece de claridad de qué es una Pyme, cuáles son sus características, ni dónde están o cómo funcionan.
Hay una confusión enorme que es conceptual y cultural, o sea, si te dicen que una economía se sustenta en un 65% en sus ingresos, quiere decir que la economía se sustenta en eso y en Chile no hay un buen diagnóstico del sector Pyme, hay muchos estudios pero ninguno apunta en lo sustantivo a darle un reconocimiento y un carácter legitimador.
El sector público tiene un discurso que es pro Pyme y creo que la realidad del momento que vive el sector y de los últimos temas que han estado puestos en la agenda pública llevan a declarar el hecho de que la información que manejan los tomadores de decisión es bastante poco clara.
¿Cuánto así?
Hay una percepción de que la Pyme es una empresas mediana que tiene adaptados sistemas de gestión, que tiene ciertos modelos de funcionamiento que participa dentro de la globalización, del acceso a mercado y otros factores, pero eso no es la realidad.
Entonces la falta de conocimiento real del sector conduce a medidas que a veces van en sentido contrario a lo que se pretende. Creo que hoy -y este seminario puede hacer un buen aporte- es crucial saber muy bien de qué hablamos cuando hablamos de Pyme, porque una Pyme de 22.000 UF es muy grande, la mayoría de estas empresas no supera niveles de ventas de 20 ó 30 millones de pesos como promedio anual, por eso fallan las tácticas lo que deja al descubierto esa desinformación.
¿Pierde mucho el sector con esto?
Mientras eso no se disponga de dato exactos cualquier intento o esfuerzo será baldío y de muy corto plazo. Es crucial que las políticas públicas de verdad se interesen, entusiasmen y dediquen recursos de largo plazo y largo aliento, porque se trata de procesos muy largos para cualquier economía en este segmento.
¿Cómo hacer RSE en la Pyme?
Reinalina Chavarri, quien se inició en el tema de la RSE como una de las creadores de Fundación PROhumana, las grandes empresas tienen claro que la RSE pasa por sus sistemas de gestión que son complejos y abarcan diversas áreas. Sin embargo, bajando en el tamaño el tema pasa por ajustar su negocio con ciertas variables mínimas de desempeño en áreas como la ambiental observando prácticas de reciclaje de materiales que utilizan en sus procesos productivos o el uso eficiente del agua y la energía, el tratamiento de ciertos productos y otras cosas mínimas que son de fácil difusión.
¿El medioambiente es la única opción?
No, en el tema económico pueden desplegar un pequeño sistema de contabilidad básica que les permita relacionarse con las autoridades regulatorias, los municipios o sus contrapartes más cercanas. En lo social, es cumplir las leyes hacia sus trabajadores, cuando los tienen. Sobre todo, se trata de la buena administración de su autogestión.
Eso con las pequeñas empresas ¿Qué pasa con las medianas?
Para las medianas empresas, que ya tienen ciertos sistemas de gestión, es bueno informarlas e introducirles ciertas variables que son claves para que esos sistemas maduren y puedan soportar la presión del entorno, pues las grandes empresas se manejan mejor políticamente y tienen presupuesto para invertir en relaciones públicas. En ese sentido se observa que hay muchos instrumentos que son bastante pequeños pero son necesarios para las Pyme.
¿Que la RSE comenzara asociándose a la filantropía complicó su implementación en las Pyme?
Le quito mucho, porque hubo poco esfuerzo en tratar de diferenciar el concepto. Hace unos cinco años, cuando se hizo en Chile, en el discurso se derivó a la filantropía. Hoy estamos a la mitad de la cancha porque muchas empresas, principalmente grandes, insisten en asociar como 'su gran logro' de responsabilidad social la filantropía, eso es lo que muestran. 
¿Es un mito que aplicar la RSE es caro?
Claro, porque se trata de una inversión de nuevo tipo, en activos intangibles que no requieren de inversión de capital, sino que está relacionada con cómo la empresa le da más valor a activos intangibles, como la credibilidad y la confianza hacia sus clientes, proveedores, vecinos, la autoridad y la comunidad. Para eso no necesitan 'lucas' sino que hacer las cosas bien en todo orden lo que a la larga les permitirá ganar más plata y ahorrar.
¿Que las Pyme avancen en RSE aumentará su peso en las esferas política, gremial y empresarial?
La RSE convoca a generar y poner en la mesa temas que son también de las grandes, porque son propios de las empresas en general independiente del tamaño o del sector productivo. Hoy las empresas tienen un rol protagónico en la vida social y política de cualquier comunidad, ciudad o país y las Pyme tienen un rol mucho más protagónico en la economía actual globalizada, interconectada e interdependiente de sociedades complejas.
La RSE también pone a las Pyme altura del debate de las grandes y no deja este tema solamente en manos de unos pocos.

En este contexto, las empresas de menor tamaño se han ubicado mayormente como espectadores del proceso de ser socialmente responsables, principalmente porque persiste el convencimiento de que la RSE se manifiesta únicamente a través de acciones filantrópicas.
Pocas han sido las iniciativas que en este sentido se han dirigido a las micro, pequeñas y medianas empresas, que al respecto -opinan los entendidos- tienen mucho que decir al respecto. En ese grupo figura la gerente general de Axisrse, Reinalina Chavarri, una de las mentes detrás del seminario "Agenda Pyme para América Latina", que también organiza Conupia.
"En el seminario queremos difundir experiencias prácticas en torno a cómo las empresas de menor tamaño pueden alinearse en un enfoque de responsabilidad social y delinear una agenda para América Latina sobre el aporte que hacen las Pyme al desarrollo de la región", afirmó en conversación con DiarioPyme.
El análisis la socióloga y cientista política es contundente al asegurar que "la lectura general en torno a que el discurso de la Responsabilidad Social Empresarial no ha estado enfocado hacia la realidad de las Pyme ni en Chile, ni en el resto de América Latina".
Recalcó que aunque han habido iniciativas que enuncian a la RSE como un tema que las Pyme deberían integrar, nadie ha dicho cómo ni para qué, fundamentalmente porque las principales protagonistas del discurso de la RSE han sido las multinacionales y las grandes empresas.
"Este es un momento importante tanto por la coyuntura que pasa el sector dentro de las políticas acá en Chile, como también en el resto de la región. Ejemplos de ello se reproducen también en países como Colombia y México, lo que demuestra que hoy las Pyme aparecieron como un actor clave para cualquier estrategia de desarrollo", apuntó.
Comenzar a hablar de RSE Pyme

¿Cuál es el elemento clave para bajar la RSE a las Pyme?
Fundamentalmente la particularidad de los gobiernos que hoy tenemos en la región, lo que nos marca una agenda más política que considera a este actor como aquél con mayor identidad cultural de la economía de nuestros países. Las pyme son clave para cualquier estrategia de desarrollo en un contexto de modernización intensa. Hoy ya se reconoce en América Latina, y en Chile también, que sin este protagonista, que genera el 67% del empleo y el 70% de los ingresos familiares, ninguna estrategia ni política pública puede ser efectiva.
Con esto en mente, ¿Quiénes son los llamados a poner el tema en el tapete?
En Chile creo que se requiere una cooperación público-privada. Los actores clave son las propias Pyme que deben dejar sentir su voz, su peso, sus necesidades y también sus agendas en lo político. También deben dar y proponer soluciones a temas que son suyos, pero que también requieren la generación de un discurso para las grandes empresas que muchas veces son sus clientes, y al mismo tiempo asumiendo su papel de generadoras de empleo.
Los economistas que miran el desarrollo y visionan las estrategias deben ser los primeros que estén acá, porque evidentemente las Pyme requieren de un aporte, piso y apoyo importante, que sea un soporte en un primer momento de maduración a través de las políticas públicas. A la par, necesitan la ayuda de aquellos que pueden ser capaces de proveerles los mínimos de gestión que requieren para poderles subir de un piso político.

¿Este es el primer paso?
No, es clave antes de hacer cualquiera de estas cosas hacer un buen estudio en profundidad de cuál es el impacto que tiene el sector Pyme en nuestra economía. A mi juicio, Chile carece de claridad de qué es una Pyme, cuáles son sus características, ni dónde están o cómo funcionan.
Hay una confusión enorme que es conceptual y cultural, o sea, si te dicen que una economía se sustenta en un 65% en sus ingresos, quiere decir que la economía se sustenta en eso y en Chile no hay un buen diagnóstico del sector Pyme, hay muchos estudios pero ninguno apunta en lo sustantivo a darle un reconocimiento y un carácter legitimador.
El sector público tiene un discurso que es pro Pyme y creo que la realidad del momento que vive el sector y de los últimos temas que han estado puestos en la agenda pública llevan a declarar el hecho de que la información que manejan los tomadores de decisión es bastante poco clara.

¿Cuánto así?
Hay una percepción de que la Pyme es una empresas mediana que tiene adaptados sistemas de gestión, que tiene ciertos modelos de funcionamiento que participa dentro de la globalización, del acceso a mercado y otros factores, pero eso no es la realidad.
Entonces la falta de conocimiento real del sector conduce a medidas que a veces van en sentido contrario a lo que se pretende. Creo que hoy -y este seminario puede hacer un buen aporte- es crucial saber muy bien de qué hablamos cuando hablamos de Pyme, porque una Pyme de 22.000 UF es muy grande, la mayoría de estas empresas no supera niveles de ventas de 20 ó 30 millones de pesos como promedio anual, por eso fallan las tácticas lo que deja al descubierto esa desinformación.

¿Pierde mucho el sector con esto?
Mientras eso no se disponga de dato exactos cualquier intento o esfuerzo será baldío y de muy corto plazo. Es crucial que las políticas públicas de verdad se interesen, entusiasmen y dediquen recursos de largo plazo y largo aliento, porque se trata de procesos muy largos para cualquier economía en este segmento.
¿Cómo hacer RSE en la Pyme?
Reinalina Chavarri, quien se inició en el tema de la RSE como una de las creadores de Fundación PROhumana, las grandes empresas tienen claro que la RSE pasa por sus sistemas de gestión que son complejos y abarcan diversas áreas. Sin embargo, bajando en el tamaño el tema pasa por ajustar su negocio con ciertas variables mínimas de desempeño en áreas como la ambiental observando prácticas de reciclaje de materiales que utilizan en sus procesos productivos o el uso eficiente del agua y la energía, el tratamiento de ciertos productos y otras cosas mínimas que son de fácil difusión.

¿El medioambiente es la única opción?
No, en el tema económico pueden desplegar un pequeño sistema de contabilidad básica que les permita relacionarse con las autoridades regulatorias, los municipios o sus contrapartes más cercanas. En lo social, es cumplir las leyes hacia sus trabajadores, cuando los tienen. Sobre todo, se trata de la buena administración de su autogestión.
Eso con las pequeñas empresas ¿Qué pasa con las medianas?
Para las medianas empresas, que ya tienen ciertos sistemas de gestión, es bueno informarlas e introducirles ciertas variables que son claves para que esos sistemas maduren y puedan soportar la presión del entorno, pues las grandes empresas se manejan mejor políticamente y tienen presupuesto para invertir en relaciones públicas. En ese sentido se observa que hay muchos instrumentos que son bastante pequeños pero son necesarios para las Pyme.

¿Que la RSE comenzara asociándose a la filantropía complicó su implementación en las Pyme?
Le quito mucho, porque hubo poco esfuerzo en tratar de diferenciar el concepto. Hace unos cinco años, cuando se hizo en Chile, en el discurso se derivó a la filantropía. Hoy estamos a la mitad de la cancha porque muchas empresas, principalmente grandes, insisten en asociar como 'su gran logro' de responsabilidad social la filantropía, eso es lo que muestran. 

¿Es un mito que aplicar la RSE es caro?
Claro, porque se trata de una inversión de nuevo tipo, en activos intangibles que no requieren de inversión de capital, sino que está relacionada con cómo la empresa le da más valor a activos intangibles, como la credibilidad y la confianza hacia sus clientes, proveedores, vecinos, la autoridad y la comunidad. Para eso no necesitan 'lucas' sino que hacer las cosas bien en todo orden lo que a la larga les permitirá ganar más plata y ahorrar.

¿Que las Pyme avancen en RSE aumentará su peso en las esferas política, gremial y empresarial?
La RSE convoca a generar y poner en la mesa temas que son también de las grandes, porque son propios de las empresas en general independiente del tamaño o del sector productivo. Hoy las empresas tienen un rol protagónico en la vida social y política de cualquier comunidad, ciudad o país y las Pyme tienen un rol mucho más protagónico en la economía actual globalizada, interconectada e interdependiente de sociedades complejas.
La RSE también pone a las Pyme altura del debate de las grandes y no deja este tema solamente en manos de unos pocos.