El Estado argentino busca comprar de manera sustentable

07.04.2011 | Guias y manuales

La Oficina Nacional de Contrataciones del Gobierno de Argentina publicó recientemente un Manual de Compras Públicas Sustentables que fija los lineamientos que seguirá una futura política pública. Cuáles son los principales indicadores que se utilizarán para definir qué productos compra el Estado y qué sectores económicos quedaran bajo estos procedimientos. Está a la firma del Ejecutivo una nueva reglamentación del Sistema de Compras Públicas que entre otras modificaciones introduciría criterios de sustentabilidad. Además, se abrió un registro de proveedores sociales para “Compras para la Inclusión Social”.


El Grupo de Trabajo de Marrakech de Compras Públicas Sustentables de la ONU adoptó en su primer reunión la siguiente definición: “El proceso que siguen las organizaciones para satisfacer sus necesidades de bienes, servicios, trabajo e insumos de manera que obtengan valor por su dinero sobre la base del ciclo de vida, con la finalidad de generar beneficios para la institución, para la sociedad y la economía, al tiempo que se minimiza el impacto sobre el ambiente.”

Es así que en la actualidad se habla mayormente de compras públicas sustentables (CPS). Estas implican, en términos generales, la evaluación respecto de la compra o adquisición de bienes y servicios de un organismo del Estado sobre los impactos ambientales y/o sociales que generan.

“Esta Guía pretende estimular e incentivar a los agentes públicos a emprender el camino de las compras sustentables, dotándolos de herramientas específicas, sencillas, que no implican un gasto innecesario de tiempo y recursos para implementarlas, que lleva consigo una fuerte dimensión política”, afirma Guillermo Bellingi, titular de la Oficina.

”El poder de compra de los gobiernos puede influir sobre los mercados, de manera de orientarlos a la provisión de bienes y servicios que favorezcan el desarrollo sustentable, promoviendo así un consumo más responsable, actuando directamente sobre la esencia de la cuestión: la relación entre el consumo y producción”, agrega Bellingi

Existen varias experiencias exitosas en la Unión Europea, los Estados Unidos, el Sudeste asiático, inclusive en algunos países de América Latina, donde se incorporan criterios ambientales y sociales en las políticas y los procesos de compras del Estado, siendo algunas referidas como compras verdes mientras que otras son contextualizadas como compras sustentables.

La definición de una política de compras públicas sustentables se presenta entonces como el ladrillo fundacional de la construcción de un sistema de compras que incorpore criterios ambientales y sociales en todos sus procesos.

Luego, será necesario desarrollar capacidades entre los compradores para la inclusión de criterios de sustentabilidad en las compras. Este es un aspecto clave del proceso. La capacitación de los responsables y equipos técnicos de las oficinas de compras es el inicio del proceso.

También es crucial la sistematización de la información, que incluya documentación en donde consten los criterios (ambientales, sociales, éticos) que se puedan evaluar en las compras; los impactos ambientales o sociales que se piensan disminuir, los procedimientos legales y administrativos, las cláusulas del contrato, posibles proveedores que cumplan los requisitos, etc., es una herramienta necesaria a ser desarrollada.

Se puede afirmar que las compras públicas sustentables necesitan de un trabajo multidisciplinario e interdepartamental, donde deben ser parte del proceso de implementación al menos los responsables de los procesos de compra, los especialistas técnicos de las áreas ambiental y social, los usuarios de los productos o requirientes, y las áreas jurídicas que participan en los procesos de compras.

Por otra parte, como fue mencionado anteriormente, será conveniente iniciar el proceso de aplicación de las compras públicas sustentables por aquellos bienes y servicios donde se produzca el mayor impacto positivo, y se puedan generar, asimismo, experiencias exitosas. Para ello será necesario establecer una priorización sobre dichos bienes y servicios.

- ¿Cuáles serán los criterios?

Los criterios de sustentabilidad en los procedimientos de contratación alcanzan tanto a las actuaciones previas a la contratación (determinación del objeto de contrato) como al procedimiento de contratación en sí (selección y requisitos de capacidad técnica), así como a la propia adjudicación (valoración de la oferta más ventajosa) y a la ejecución del contrato (condiciones de ejecución).

Los criterios de sustentabilidad pueden diferenciarse en ambientales y sociales y éticos.

Los criterios ambientales en la compra pueden ser condicionados por el valor que aporte desde la materia prima, su proceso de fabricación, su uso eficiente, su distribución o su adecuado fin de ciclo. Ayudan en esta identificación etiquetas y sellos del tipo Energy Star o LEED.

Los criterios éticos y sociales consideran aspectos éticos relativos al cumplimiento de convenciones internacionales y estándares sobre condiciones laborales dignas, salarios mínimos, derechos de trabajadores y trabajadoras y lucha contra el trabajo infantil, entre otros.

Las instituciones públicas y otras entidades pueden exigir en sus compras que los proveedores y productos cumplan estos criterios y además apostar por criterios o estándares más exigentes, como son los estándares del comercio justo.

Una forma práctica de incluir este tipo de criterios al proceso de compra es exigirles a los oferentes una declaración o certificación de que cumplen con las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que especifique el órgano de contratación, caso contrario quedarán excluidos por incumplimiento de las especificaciones contractuales.

También debería evaluarse la posibilidad de sumar como proveedores del Estado a las empresas e iniciativas de economía social, las cuales incluyen a empresas productivas o prestadoras de servicios que cumplen con determinados criterios sociales o de equidad social.

En este campo, la Oficina Nacional de Contrataciones puso en marcha junto al Ministerio de Desarrollo Social el programa de “Argentina Compra Sustentable”que busca incorporar como proveedores de distintas oficinas públicas a emprendedores en situación de vulnerabilidad que operan en la categoría tributaria de Monotributo Social.

El registro de estos potenciales proveedores sociales está disponible también para otras organizaciones y empresas.

- ¿Cómo será el proceso?

Dentro del proceso de compra o adquisición pública que establece la ley, se reconocen tres etapas en las que se pueden incluir los criterios ambientales, sociales o éticos. Estas etapas son:

- Especificación del producto / servicio: instancia donde se detalla el tipo de producto que se quiere adquirir. Ejemplo: se define que se quiere comprar papel reciclado

- Definición del Pliego de Bases y Condiciones Particulares: momento en el que se explican las características técnicas específicas del producto a adquirir. Ejemplo: En la definición del pliego de bases y condiciones particulares se define que sea de tamaño A4 de 90 gramos.

- Evaluación, selección y adjudicación: los criterios de evaluación de los oferentes, los de selección y los de adjudicación. Ejemplo: se selecciona aquellos que tengan certificaciones de tipo ambiental, social o éticas

- ¿Qué productos implicará?

“Según la mayoría de las experiencias internacionales, el mecanismo más simple para poder empezar con un proceso de compras públicas sustentables es insertando los criterios de sustentabilidad en la definición del producto”, agregan desde la oficina.

Los primeros sectores que podrían quedar involucrados dentro de una posible nueva política son los de útiles de oficina, ropa de trabajo y alimentos y catering.

También hubo avances en las políticas de compras públicas de productos de base forestal y se habla de la próxima incorporación de criterios sustentables en la formulación de pliegos vinculados con esta industria, que coopera a través del Sistema Argentino de Certificación Forestal.

Las barreras y retos para la implementación de las compras sustentables identificadas por la oficina son la falta de definiciones claras, el privilegio por el precio, la rigidez de los sistemas, el desconocimiento de la temática ambiental, las barreras legales, la falta de oferta y el alto valor de algunos productos sustentables.