El éxito de IKEA en instalar la tecnología limpia en la decisión de compra del consumidor
Steve Howard, Chief Sustainability Officer de IKEA, explica el éxito de venta de productos verdes de IKEA cuya demanda creció un 58% el año pasado. Declaró estar convencido de que los avances y resultados no podrían haberse logrado sin el compromiso de cambiar por completo el funcionamiento de la organización. “El compromiso de IKEA con la tecnología LED fue lo que permitió bajar el costo del producto para que sea atractivo para el cliente”, afirmó.
La demanda de los productos verde de IKEA creció en un 58% el año pasado, los consumidores gastaron cerca de 1 mil millones de euros en tecnología limpia.
El Chief Sustainability Officer de IKEA, Steve Howard, declaró en una entrevista estar convencido de que los avances y resultados no podrían haberse logrado sin el compromiso de cambiar por completo el funcionamiento de la organización. Para ilustrar este punto Howard ofrece el ejemplo de la estrategia LED de IKEA: "Les preguntamos a nuestro equipo de iluminación cuán rápido podemos conseguir un 100 por ciento de productos LED", recuerda. "Ellos regresaron y dijeron que lo conseguirían para el cierre del ejercicio 2015. Para ello trabajaron con todos nuestros proveedores en el diseño de productos eficientes y luego hicimos un juego de comprar en volumen para reducir el costo".
"Hemos visto una buena respuesta de los clientes en los últimos 12 a 18 meses, ya que reconocieron que es un mejor producto", Howard revela. "Creo que la gente está empezando a familiarizarse con la tecnología LED”.
“El compromiso de IKEA con la tecnología LED fue lo que permitió bajar el costo del producto para que sea atractivo para el cliente”, afirma Howard. “Las personas estaban usando bombillas que cuestan 50 peniques o una libra. Quizás consideraban la propuesta de valor de la iluminación LED pero la diferencia de precio los desalentaba. Nuestra propuesta logro bajar el precio y ahora el cliente consigue la devolución de lo pagado en 4 o 5 meses y luego un pago retroactivo por 20 años”.
Howard se entusiasma por la aceptación conseguida con el cliente y argumenta:“IKEA puede tomar el crédito por "dar la vuelta al mercado en tres años".
El resultado de esta innovación es un 58 por ciento de aumento de las ventas de productos verdes año a año. "Somos un gran jugador en este mercado, creo que esto dará lugar a cientos de millones de horas de luz proveniente de LEDs.", predice Howard. "Estamos hablando de un ahorro que equivalente a suministrar energía a una ciudad."
Cálculos similares se aplican a la estrategia de generación de energía renovable de IKEA. En los últimos años IKEA ha invertido más de 1.5 mil millones de euros en innovación en tecnología limpia. 3 de cada 4 productos de IKEA son eficientes energéticamente (LED). Las acciones también tienen que ver con cadenas de suministro de materias primas certificadas. Cerca de 90 aerogeneradores y 150.000 paneles solares se han añadido a la cartera de la compañía el año pasado. "Es posible que se necesiten revisar los cálculos, pero creo que es un nuevo panel solar cada cuatro minutos", dice Howard.
Además firmó una alianza con el especialista en energía solar Hanergy para vender paneles solares en las tiendas IKEA. El servicio ahora se ofrece en todas las tiendas de Reino Unido y después de una exitosa prueba piloto se está ampliando a las tiendas en los Países Bajos y Suiza.
Howard admite que la empresa ha tenido un acercamiento cauteloso para salir al mercado, para lograr ofrecer un servicio bueno y a buen precio. Pero afirma que si bien la empresa no se ha fijado "metas agresivas de venta" tiene ambiciones importantes a largo plazo.
"El mercado solar está todavía inmaduro y nosotros somos nuevos en esto", dice. "Pero creo que para el 2030 será raro tener una casa sin energía solar, como ahora es raro no tener un sistema de calefacción decente. Es decir, en sólo 15 años."
Esta forma de pensar a largo plazo sustenta el enfoque de sostenibilidad de IKEA, que da prioridad a la transformación de la infraestructura y de las líneas de productos.
"Tener una visión a largo plazo es posible” argumenta. "Somos dueños de nuestras tiendas, somos dueños de la tierra, somos dueños de nuestras fábricas, nuestros proveedores han trabajado con nosotros durante un promedio de nueve años. Construimos el negocio de manera lenta y constante. Es el pensamiento a largo plazo que se presta a la empresa sostenible".
Pero qué pasa si un modelo de negocio verde no ofrece un atractivo para el caso de negocio a mediano plazo. ¿Qué pasa si la inversión que se necesita para hacer frente al cambio climático no puede obtener la aprobación de la junta? "Si uno apunta a acciones vinculadas a los valores corporativos y que generen una rentabilidad a largo plazo siempre se puede crear un modelo de negocio", contrarresta Howard. "Casi siempre se puede, y si no, se puede seguir intentando hasta que se tenga éxito."
El avance clave que IKEA parece haber hecho, y que un sinnúmero de otras empresas están luchando para alcanzar, es entender que el negocio habitual no provee una alternativa viable para el cambio transformacional.
"El cambio climático y la necesidad de empleos decentes son desafíos fundamentales que necesitamos
responder como negocio".
"Después de las cosas cotidianas, como llevar a los niños a la escuela y poner comida en la mesa, la gente está realmente preocupada por el impacto en el medio ambiente y las buenas condiciones de trabajo. La gente está realmente interesada en estos temas, desde Pekín a Birmingham."
"Una vez que una empresa se da cuenta de que los imperativos medioambientales requieren modelos de negocio sostenibles y que los clientes aceptan estos cambios, la decisión de abrazar la transformación se hace relativamente fácil".
"Podríamos tener un nicho de “productos con algodón certificado” o solo de productos LEDs," refleja Howard, "¿pero si es mejor para el cliente y mejor para la empresa por qué no ofrecer alternativas? ¿Por qué no ir por todo?", finaliza.