El G8 acuerda una reducción "sustancial" de las emisones de CO2 en el marco de la ONU

23.08.2011 | Contratapa

No se logrará en la cumbre del G 8 un pacto entre EE UU y la UE sobre un porcentaje concreto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, como pretendía la canciller alemana, Angela Merkel, pero al menos se ha logrado que Washington acepte una reducción "sustancial" de las mismas y que la lucha mundial contra el cambio climático se afronte dentro del marco de Naciones Unidas. "Estamos de acuerdo en que las emisones de C02 deben quedar reducidas sustancialmente", ha dicho en rueda de prensa la canciller alemana, Angela Merkel.


 

El plan de Bush abogaba por reunir a los 15 países más contaminantes del mundo para llegar a un acuerdo sobre reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, discusiones que debían mantenerse al margen de la ONU. Los socios del G 8 han convencido a Bush para que su iniciativa se incluya en un proceso global pilotado por Naciones Unidas.
En una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado que el acuerdo alcanzado consta de cinco puntos, informa desde Heiligendamm Andreu Missé.
El primer punto es que el cambio climático es un problema global que necesita respuestas globales.
En segundo lugar, los países más ricos del mundo y Rusia coinciden en la necesidad de poner límites a las emisiones de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera y que ese objetivo debe lograrse bajo el paraguas de Naciones Unidas.
El cuarto punto es que el G 8 deberá haber llegado a un acuerdo sobre las emisiones de CO2 en 2009.
En quinto lugar, se aboga por considerar muy seriamente la propuesta de la UE, Canadá y Japón de reducir al 50% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.
(El País)

El plan de Bush abogaba por reunir a los 15 países más contaminantes del mundo para llegar a un acuerdo sobre reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, discusiones que debían mantenerse al margen de la ONU. Los socios del G 8 han convencido a Bush para que su iniciativa se incluya en un proceso global pilotado por Naciones Unidas.

En una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado que el acuerdo alcanzado consta de cinco puntos, informa desde Heiligendamm Andreu Missé.
El primer punto es que el cambio climático es un problema global que necesita respuestas globales.
En segundo lugar, los países más ricos del mundo y Rusia coinciden en la necesidad de poner límites a las emisiones de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera y que ese objetivo debe lograrse bajo el paraguas de Naciones Unidas.

El cuarto punto es que el G 8 deberá haber llegado a un acuerdo sobre las emisiones de CO2 en 2009.
En quinto lugar, se aboga por considerar muy seriamente la propuesta de la UE, Canadá y Japón de reducir al 50% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.
(El País)