El Parlamento Europeo da luz verde al ahorro energético en edificios públicos y grandes empresas
El Parlamento Europeo (PE) ha adoptado una nueva directiva sobre eficiencia energética que obliga a renovar un mínimo de edificios públicos e impone auditorías energéticas a las grandes empresas. De acuerdo con la nueva normativa, acordada con el Consejo, las compañías energéticas también tendrán que presentar planes de ahorro. Se estima que la reducción del consumo energético de la UE en un 20% puede ahorrar cerca de 50.000 millones de euros al año.
Esta nueva ley europea, que los Estados miembros deberán transponer en un año y medio, exige a los gobiernos nacionales renovar cada año el 3% de la superficie total de "los edificios con calefacción y/o sistema de refrigeración que tenga en propiedad y ocupe su administración central".
Esta medida se aplicará a los edificios con una superficie útil de más de 500 metros cuadrados y, a partir de julio de 2015, a los de más de 250 metros cuadrados. Los Estados miembros también podrán recurrir a métodos alternativos para lograr un ahorro energético equivalente.
Durante el debate celebrado esta mañana, el ponente, Claude Turmes (Verdes/ALE, Luxemburgo), señaló que "esta legislación no solo es esencial para lograr nuestros objetivos de cambio climático y seguridad energética, sino que también dará un impulso a la economía y ayudará a crear puestos de trabajo. Asimismo, reducirá los costes crecientes de las importaciones energéticas, que en 2011 ascendieron a 488.000 millones, lo que equivale al 3,9% del PIB de la UE". La directiva fue aprobada con 632 votos a favor, 25 en contra y 19 abstenciones.
Planes de ahorro para compañías energéticas
Los países de la UE deberán imponer a las compañías energéticas en su territorio un porcentaje de "ahorro de energía acumulado" mínimo para 2020. Dicho ahorro no podrá ser inferior al 1,5% de las ventas anuales de energía a clientes finales entre 2014 y 2020.
Las ventas de energía destinada al transporte pueden quedar excluidas y también se podrá recurrir a métodos alternativos, siempre que el ahorro energético logrado sea equivalente.
Auditorías energéticas
Las grandes empresas tendrán que someterse cada cuatro años a una auditoría energética. Las auditorías se iniciarán tres años después de la entrada en vigor de la directiva y correrán a cargo de expertos acreditados en el ámbito de la energía. Las pymes quedarán excluidas.
Financiación
La directiva anima a los Estados miembros y a las regiones a hacer un uso pleno de los Fondos Estructurales y del Fondo de Cohesión para incentivar la inversión en medidas de eficiencia energética. El Fondo Europeo Agrícola y el Fondo Europeo de Eficiencia Energética también pueden servir para costear las medidas de ahorro energético contempladas en la directiva. Los países de la UE deben fomentar el empleo de estos y otros mecanismos de financiación.