Ante el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio de los patrones climáticos debido al cambio climático, el sector energético se ha vuelto vulnerable por lo que la evaluación de riesgos climáticos y la construcción de resiliencia en la infraestructura eléctrica se ha vuelto clave.

Para ayudar en este sentido, el proyecto energético del WBCSD elaboró un informe que analiza los impactos climáticos sobre los sistemas de energía, explora cómo enfrentar los riesgos climáticos a largo plazo y recomienda acciones y buenas prácticas de todo el mundo.

El informe combina la experiencia y las mejores prácticas de algunas de las mayores empresas eléctricas del mundo, como EDF, Statkraft, CLP, Entergy, y Eskom y proveedores de tecnología ABB y Hitachi.

Algunas de las recomendaciones claves para la industria: 

1. Construir conocimientos en análisis de información sobre el clima para entender mejor los riesgos.

2. Utilizar la gestión de riesgos y el análisis de costo-beneficio del riesgo en el desarrollo de estrategias de adaptación para determinar qué soluciones son eficientes y rentables. 

3. Comprometerse con los reguladores en estructuras de incentivos para realizar inversiones de adaptación viables financieramente. 

4. Continuar la inversión en I + D para desarrollar mejoras efectivas a los principales elementos de la infraestructura, la ampliación de la gama de opciones y reducir los costos en el tiempo. 

5. Generar redes de aprendizaje, intercambiar las mejores prácticas y compartir recursos para responder con mayor eficacia a los eventos extremos.