El video de PETA muestra que los trabajadores de la granja “Estancia del Trébol” cortaron partes de las orejas de los corderos, colocaron anillos apretados alrededor de sus escrotos, y cortaron sus colas: todo sin analgésicos.

El video muestra cómo los esquiladores golpearon a las ovejas en la cara con máquinas esquiladoras eléctricas, las estrellaron contra el suelo, y las patearon y pisotearon. El esquileo rápido y burdo dejó a muchas ovejas cortadas y sangrando, y los esquiladores cosieron apresuradamente las heridas abiertas de los animales.

PETA ha puesto al descubierto crueldad similar hacia las ovejas y los corderos en otras granjas de lana en EE.UU. y en Australia, así como en Argentina  en donde denunció a las granjas "sostenibles" que proveen de lana a la empresa Patagonia, el gigante internacional de ropa, y motivó a que se suspendiera la compra de lana argentina.

Ahora PETA está haciendo un llamado a Chargeurs para que deje de vender lana de oveja del proveedor argentino.

 "Chargeurs les había asegurado a los consumidores que sus proveedores cumplían con estándares de bienestar animal, pero, sin embargo, PETA encontró a esquiladores en una granja que maltratan a las ovejas, así que sabemos que no existe una cosa tal como la 'lana humanitaria'", dice la Presidenta de PETA, Ingrid Newkirk. "La decisón de Chargeurs de romper las relaciones comerciales con esta granja es un excelente primer paso, pero la única forma garantizada para proteger a las ovejas del maltrato es cambiando la lana para que sea 100 por ciento vegana, así que los exhortamos a que lo hagan ahora".

PETA  propone utilizar la opción de la lana vegana hecha de bambú, TENCEL®, cáñamo, acrílico, poliéster, modal, rayón, viscosa y algodón.