Empresas de Rusia y China lideran ranking de sobornos

07.11.2011 | Mundo

El soborno de funcionarios públicos durante el transcurso de actividades comerciales en el extranjero sería una práctica habitual, según señala una encuesta efectuada a  3.000 ejecutivos de empresas de países desarrollados y en desarrollo.  El Índice de Fuentes de Soborno 2011 de Transparency International, difundido la semana pasada, clasifica a 28 de los principales países exportadores a nivel internacional y regional en función de la posibilidad de que sus compañías paguen sobornos en el extranjero. Las empresas de China y Rusia, que durante  2010 invirtieron US$ 120.000 millones en el exterior, se perciben como las más propensas a participar en sobornos en el extranjero. 


Por su parte, las empresas de los Países Bajos y Suiza se consideran las menos propensas a pagar sobornos (ver anexo).  Abordar el problema del soborno transnacional debe ser una cuestión prioritaria para la comunidad internacional.

“En la reunión de Cannes programada para esta semana, los gobiernos del G20 deberán abordar la cuestión del soborno transnacional con carácter urgente. La adopción de nuevas leyes en los países del G20 es una oportunidad de favorecer una economía global más abierta que genere condiciones para la recuperación sostenida y la estabilidad del crecimiento futuro. Los gobiernos pueden trasladar al ámbito interno los avances logrados, y para ello deberán poner recursos a disposición de las investigaciones y las acciones judiciales de casos de soborno transnacional, a fin de que exista un verdadero factor de disuasión de conductas antiéticas e ilícitas”, expresó Huguette Labelle, Presidenta de Transparency International. 

En la encuesta, diversos líderes de empresas internacionales indicaron que existe una práctica generalizada de pago de sobornos a funcionarios públicos por parte de empresas con el fin de, por ejemplo,  conseguir la adjudicación de licitaciones públicas, evitar el cumplimiento de reglamentaciones, agilizar procesos gubernamentales o influir en la determinación de políticas.  No obstante, las compañías son casi igualmente proclives a pagar sobornos a otras empresas, según señala el informe, donde se analiza por primera vez el soborno entre empresas.

Este hallazgo sugiere que la corrupción no es únicamente un problema del sector público, sino también del sector empresarial, y esto trae aparejados importantes riegos financieros y de reputación para las empresas afectadas. 

“Es claro que el soborno continúa siendo una práctica empresarial habitual en muchísimas compañías, y se manifiesta en sus diversos acuerdos comerciales, no solo en aquellos celebrados con funcionarios públicos.

A su vez, las empresas que no toman medidas para prevenir el soborno en sus cadenas de suministro se exponen a la posibilidad de enfrentar acciones judiciales por la conducta de empleados y socios comerciales”, afirmó Labelle.  

El Índice de Fuentes de Soborno 2011 examina también la probabilidad de que empresas de 19 sectores específicos participen en sobornos y ejerzan influencia indebida sobre gobiernos: 

- Las empresas de obras públicas y construcción obtuvieron la puntuación más baja de la encuesta. Se trata de un sector donde  la omisión de reglamentaciones y las deficiencias en el cumplimiento pueden tener  efectos desastrosos para la seguridad pública.  

- El sector de petróleo y gas también se percibe como particularmente proclive al soborno. Desde hace tiempo las industrias extractivas se han mostrado propensas a riesgos de corrupción.

- Compañías que realizan actividades comerciales en Nigeria, un país con abundantes recursos petrolíferos, han recibido multas de hasta USmce_markernbsp;3.200 millones entre 2010 y 2011 en relación con casos de soborno de funcionarios públicos.