En Asia hay cambios pero el trabajo informal es persistente

25.08.2011 | Mundo

A pesar que en Asia el PIB aumentó el doble del promedio mundial, más de mil millones de personas trabajan en la economía informal. La mayoría no tiene protección social y realizan trabajos improductivos con bajos ingresos. Un nuevo informe de la OIT preparado para el Foro del empleo en Asia que se llevará a cabo entre el 13 y el 15 de agosto dice que continuará el veloz desplazamiento desde el trabajo rural y agrícola hacia empleos en fábricas urbanas o en el sector de los servicios en Asia en desarrollo y que en algunos países esta tendencia aumentará.


 

En un estudio reciente sobre los vendedores ambulantes de Bangkok2/, 87 por ciento de los entrevistados declaró estar satisfecho con sus ingresos y 83 por ciento dijo que alentaría a sus amigos a entrar en este negocio. Sin embargo, sólo 20por ciento dijo que animaría a sus hijos a seguir sus pasos.
A pesar del sorprendente crecimiento económico, más de 50 por ciento de la fuerza de trabajo de Asia equivalente a unos 900 millones de trabajadores continúa sobreviviendo con menos de 2 dólares al día por persona. Las tasas de desempleo son un poco más altas que hace 10 años, 4,7 por ciento en 2006 comparado con 4,2 por ciento en 1996, mientras que se han deteriorado los ingresos de muchos trabajadores.
Dadas las pocas oportunidades de empleo en el sector formal, cerca de mil millones de mujeres y hombres, están obligados a buscar en el sector informal un modo de subsistencia para si mismos y sus familias. Enfrentan condiciones de trabajo deficientes, falta de seguridad laboral, de beneficios y de oportunidades profesionales. Tienen menor acceso a la información y menores oportunidades en el mercado, voz y representatividad para articular sus intereses.
"La mayoría de los trabajadores en la economía informal enfrentan mayores riesgos y tienen menos oportunidades que sus equivalentes en la economía formal", dijo Sachiko Yamamoto, Director Regional de la OIT para Asia y el Pacífico. "Están más expuestos a riesgos como enfermedades, pérdida de bienes, discapacidad, vejez, y muerte, ya que tienen menos mecanismos para enfrentar los riesgos, es decir, menor acceso a fuentes formales de financiamiento, protección laboral y social".
Mujeres, jóvenes y ancianos están representados de manera desproporcionada en la economía informal. El sector informal se ha convertido también en el último recurso de muchos pueblos indígenasy tribales, trabajadores con discapacidad, y aquellos afectados con VIH y SIDA, que carecen de oportunidades adecuadas de empleo en el sector formal y están expuestos a la discriminación para acceder a los mercados formales de trabajo.
Para 2015, la persistencia de la informalidad, el crecimiento explosivo de la población urbana de muchas ciudades, y el incremento del empleo en el sector de los servicios, se conjugarán para expandir de manera significativa la economía informal en las ciudades de Asia. Esto generará nuevos desafíos sociales y económicos, en especial en los países donde el desarrollo no avanza al mismo ritmo que el crecimiento de las poblaciones urbanas.
Lograr que los beneficios del crecimiento sean distribuidos de manera equitativa y mejorar el 60 por ciento de la fuerza de trabajo en el sector informal de Asia es aún un reto enorme.
La informalidad y otros temas relacionados con la brecha entre el crecimiento económico y la creación de trabajo decente y de calidad serán una prioridad en la agenda del Foro del empleo en Asia de la OIT. En el foro se discutirá sobre la creación de empleo y la reducción de la pobreza, productividad y competitividad, gestión del mercado del trabajo y el sector informal.
Las raíces de la informalidad
"Hay múltiples factores relacionados con la informalidad", explicó Sachiko Yamamoto. "En primer lugar la pobreza y las oportunidades de medios de subsistencia y de empleo disponibles para los trabajadores pobres. Otro factor es la incapacidad del sector industrial de absorber los trabajadores en trabajos más productivos. Trabajos de baja calidad están más difundidos en el sector de los servicios, que está en expansión".
De acuerdo con el Director Regional de la OIT, la creciente flexibilidad del trabajo en la economía formal es otro factor que influye, con acuerdos laborales deficientes en materia de seguridad y protección social. Además, la reducción de las barreras comerciales y financieras, unida a la disminución del costo del transporte y de las comunicaciones, ha facilitado a los empresarios la fragmentación del proceso productivo y la contratación externa en países donde el costo del trabajo es más bajo.
"La informalidad es también un problema de gestión pública. El punto de partida de las estrategias nacionales para reducir la informalidad es reconocer que operar en la economía informal implica costos elevados para empresarios, trabajadores y sus comunidades", explicó Sziraczki, especialista principal en economía de la OIT. "Llevar a los trabajadores de la economía informal a un contexto de protección social así como a la base tributaria subyacente es esencial para la sostenibilidad".
"Revertir la informalidad a través de una serie de políticas específicas, coherentes y exhaustivas, es clave para el trabajo decente en Asia", dice el informe.
Las iniciativas deben promover el trabajo decente mediante estrategias de crecimiento económico y generación de empleos de calidad, del fortalecimiento del entorno normativo, incluyendo el respeto a las normas internacionales del trabajo, de la promoción de la iniciativa empresarial, la formación, las finanzas, la gerencia y el acceso a los mercados, de la ampliación de los sistemas de protección social, de organizar a los trabajadores de la economía informal y promover el diálogo social, y de estrategias locales de desarrollo rural y urbano.
"Las raíces de la informalidad son múltiples y están vinculadas. Un diálogo eficaz y tripartito y la cooperación son esenciales para desarrollar políticas específicas que se adapten al contexto local y a las características de la economía informal. El desarrollo de redes de conocimiento regionales e internacionales puede ayudar a difundir y multiplicar políticas innovadoras e instituciones que promuevan estrategias de trabajo decente para la economía informal en la región de Asia y el Pacífico", concluyó Sachiko Yamamoto.
(OIT EnLínea)

En un estudio reciente sobre los vendedores ambulantes de Bangkok2/, 87 por ciento de los entrevistados declaró estar satisfecho con sus ingresos y 83 por ciento dijo que alentaría a sus amigos a entrar en este negocio. Sin embargo, sólo 20por ciento dijo que animaría a sus hijos a seguir sus pasos.
A pesar del sorprendente crecimiento económico, más de 50 por ciento de la fuerza de trabajo de Asia equivalente a unos 900 millones de trabajadores continúa sobreviviendo con menos de 2 dólares al día por persona. Las tasas de desempleo son un poco más altas que hace 10 años, 4,7 por ciento en 2006 comparado con 4,2 por ciento en 1996, mientras que se han deteriorado los ingresos de muchos trabajadores.

Dadas las pocas oportunidades de empleo en el sector formal, cerca de mil millones de mujeres y hombres, están obligados a buscar en el sector informal un modo de subsistencia para si mismos y sus familias. Enfrentan condiciones de trabajo deficientes, falta de seguridad laboral, de beneficios y de oportunidades profesionales. Tienen menor acceso a la información y menores oportunidades en el mercado, voz y representatividad para articular sus intereses.
"La mayoría de los trabajadores en la economía informal enfrentan mayores riesgos y tienen menos oportunidades que sus equivalentes en la economía formal", dijo Sachiko Yamamoto, Director Regional de la OIT para Asia y el Pacífico. "Están más expuestos a riesgos como enfermedades, pérdida de bienes, discapacidad, vejez, y muerte, ya que tienen menos mecanismos para enfrentar los riesgos, es decir, menor acceso a fuentes formales de financiamiento, protección laboral y social".
Mujeres, jóvenes y ancianos están representados de manera desproporcionada en la economía informal. El sector informal se ha convertido también en el último recurso de muchos pueblos indígenasy tribales, trabajadores con discapacidad, y aquellos afectados con VIH y SIDA, que carecen de oportunidades adecuadas de empleo en el sector formal y están expuestos a la discriminación para acceder a los mercados formales de trabajo.

Para 2015, la persistencia de la informalidad, el crecimiento explosivo de la población urbana de muchas ciudades, y el incremento del empleo en el sector de los servicios, se conjugarán para expandir de manera significativa la economía informal en las ciudades de Asia. Esto generará nuevos desafíos sociales y económicos, en especial en los países donde el desarrollo no avanza al mismo ritmo que el crecimiento de las poblaciones urbanas.
Lograr que los beneficios del crecimiento sean distribuidos de manera equitativa y mejorar el 60 por ciento de la fuerza de trabajo en el sector informal de Asia es aún un reto enorme.
La informalidad y otros temas relacionados con la brecha entre el crecimiento económico y la creación de trabajo decente y de calidad serán una prioridad en la agenda del Foro del empleo en Asia de la OIT. En el foro se discutirá sobre la creación de empleo y la reducción de la pobreza, productividad y competitividad, gestión del mercado del trabajo y el sector informal.

Las raíces de la informalidad
"Hay múltiples factores relacionados con la informalidad", explicó Sachiko Yamamoto. "En primer lugar la pobreza y las oportunidades de medios de subsistencia y de empleo disponibles para los trabajadores pobres. Otro factor es la incapacidad del sector industrial de absorber los trabajadores en trabajos más productivos. Trabajos de baja calidad están más difundidos en el sector de los servicios, que está en expansión".
De acuerdo con el Director Regional de la OIT, la creciente flexibilidad del trabajo en la economía formal es otro factor que influye, con acuerdos laborales deficientes en materia de seguridad y protección social. Además, la reducción de las barreras comerciales y financieras, unida a la disminución del costo del transporte y de las comunicaciones, ha facilitado a los empresarios la fragmentación del proceso productivo y la contratación externa en países donde el costo del trabajo es más bajo.
"La informalidad es también un problema de gestión pública. El punto de partida de las estrategias nacionales para reducir la informalidad es reconocer que operar en la economía informal implica costos elevados para empresarios, trabajadores y sus comunidades", explicó Sziraczki, especialista principal en economía de la OIT. "Llevar a los trabajadores de la economía informal a un contexto de protección social así como a la base tributaria subyacente es esencial para la sostenibilidad".
"Revertir la informalidad a través de una serie de políticas específicas, coherentes y exhaustivas, es clave para el trabajo decente en Asia", dice el informe.

Las iniciativas deben promover el trabajo decente mediante estrategias de crecimiento económico y generación de empleos de calidad, del fortalecimiento del entorno normativo, incluyendo el respeto a las normas internacionales del trabajo, de la promoción de la iniciativa empresarial, la formación, las finanzas, la gerencia y el acceso a los mercados, de la ampliación de los sistemas de protección social, de organizar a los trabajadores de la economía informal y promover el diálogo social, y de estrategias locales de desarrollo rural y urbano.
"Las raíces de la informalidad son múltiples y están vinculadas. Un diálogo eficaz y tripartito y la cooperación son esenciales para desarrollar políticas específicas que se adapten al contexto local y a las características de la economía informal. El desarrollo de redes de conocimiento regionales e internacionales puede ayudar a difundir y multiplicar políticas innovadoras e instituciones que promuevan estrategias de trabajo decente para la economía informal en la región de Asia y el Pacífico", concluyó Sachiko Yamamoto.
(OIT EnLínea)