Estudio revela poco correlato entre los indicadores completados en la tabla GRI y el contenido real de los reportes

22.01.2013 | Destacadas

Casi dos tercios de las empresas eléctricas europeas analizadas en la última investigación de la consultora SOMO afirmaron proporcionar información de indicadores GRI que no tenían correlato real en el contenido de sus reportes. A partir del análisis de la información publicada en los reportes de sostenibilidad de 19 empresas eléctricas europeas se buscó determinar el nivel de correspondencia entre la tabla GRI y el contenido de estos reportes. Gas Natural Fenosa fue la que presentó más discrepancias a pesar de que su reporte es auditado por una consultora externa.


Se publicó el estudio  “El uso del GRI en los Reportes de Sustentabilidad de las empresas eléctricas europeas”, la última investigación de la consultora SOMO (Centre for Research on Multinational Corporations).

Sus resultados muestran que casi dos tercios de las empresas que afirmaron proporcionar información de indicadores GRI en realidad no lo suministraban en ninguna ocasión en sus reportes.

El estudio pone de manifiesto que los nuevos inversores en el sector eléctrico, incluyendo las compañías chinas y los fondos de capital privado, tienen informes de Sostenibilidad de mala calidad.

El estudio fue encargado a SOMO por La Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (EPSU por sus siglas en inglés.) con el objetivo de llevar a cabo investigaciones sobre el uso en los Reportes de  sostenibilidad de la Guía GRI y su Suplemento Sectorial para el sector de la electricidad (EUSS). 

El alcance de la presente investigación comprende un análisis de la información de  los reportes de sostenibilidad publicados por 19 empresas eléctricas europeas a partir de 10 indicadores GRI seleccionados. Se buscó determinar qué empresas utilizaban la metodología GRI, cuáles el suplemento sectorial, y qué nivel de aplicación alcanzaron. A partir de allí se analizó cómo se reportaron los 10 indicadores seleccionados para determinar el nivel de correspondencia entre la tabla GRI y el contenido de estos reportes.

Los resultados del estudio revelaron que el marco de indicadores GRI es ampliamente, pero no universalmente, empleado como una herramienta de reporte de sostenibilidad en el sector eléctrico europeo. Dos empresas (CEZ y Veolia) de las 20 seleccionados para la investigación no utilizan la Guía GRI.  Además, muchos de los accionistas de las empresas eléctricas europeas - entre ellos firmas de capital privado y multinacionales chinas - no utilizan las Directrices del GRI.

El hallazgo más sorprendente que obtuvo el estudio fue que al analizar la información publicada  se encontró que muchas compañías afirmaban informar sobre un determinado indicador pero esto no se correspondía con la información publicada. Como se pone de manifiesto en el estudio, de los 73 casos en los que una empresa alegó haber completado «plenamente» el reporte de un indicador, se encontraron 44 discrepancias.  En otras palabras, más del 60% de las veces en las que una empresa afirmó completar plenamente un indicador esto no se correspondió con información real. 

De las 17 empresas que hacen uso de la Guía GRI, SOMO encontró discrepancias en 11 reportes. “De hecho, las únicas empresas a las que no se le encontraron diferencias eran las seis empresas que no pretendían presentar un informe completo sobre cada indicador”.   

Las empresas con más discrepancias fueron EVN y Gas Natural Fenosa, en los que se encontraron discrepancias en seis de los diez indicadores investigados. Los reportes de estas empresas, que alcanzaron el nivel de aplicación "A +",  fueron externamente auditadas por consultoras conocidas como Lloyd, PricewaterhouseCoopers, KPMG y Ernst & Young. 

“Esto socava la credibilidad de la GRI. Las discrepancias sistemáticas que se encontraron en la información publicada en los reportes alcanzan incluso a las empresas que fueron auditadas por un tercero externo”.  

El indicador que registró el mayor número de discrepancias se refiere a la información sobre cuestiones laborales entre los empleados de los “(sub) contratistas”.  Los indicadores que se indicaron como completos no fueron encontrados en el cuerpo del reporte.  

Jan Willem Goudriaan, Secretario General Adjunto de la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (EPSU)  afirmó al respecto  “yo era parte del equipo negociador de la EPSU que buscaba acordar una posición común con la Eurelectric (sindicato europeo de electricidad) sobre la RSE en el sector eléctrico en 2009. Promovimos un enfoque voluntario de la RSE y recomendamos el uso de los indicadores de la Guía GRI y en especial de su Suplemento Sectorial para el sector de la electricidad (EUSS). Los resultados de este estudio indican que esta decisión debe ser revisada. Esperamos que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo tomen en cuenta estos hallazgos al examinar una propuesta sobre divulgación de información no financiera. Parece necesitarse normas y sanciones más estrictas. Vamos a trabajar con los miembros de los comités de empresas europeas para mejorar la presentación de informes”.

El estudio propone que algunas de las razones de estas discrepancias en la información están relacionadas con la falta de claridad de los indicadores  y lo que implica “completar” un indicador para alcanzar un nivel de aplicación.