General Motors deberá pagar multa por falta de transparencia en asuntos de seguridad

20.05.2014 | Gestión

General Motors (GM) aceptó pagar una multa récord de 35 millones de dólares a las autoridades estadounidenses por retrasar durante años la llamada a revisión de millones de vehículos defectuosos. Las autoridades norteamericanas criticaron a GM por no haber informado acerca de la existencia del defecto, que se sabía generaba el apagado inesperado e involuntario del motor y que ha causado al menos trece muertos en Estados Unidos. El acuerdo también involucra una serie de requisitos “de supervisión sin precedentes”.


El secretario de Transporte de EE.UU., Anthony Foxx, y el director en funciones de la Administración para la Seguridad en la Carretera (NHTSA), David Friedman, anunciaron un acuerdo con GM que implica el pago de una múlta récord.  

Durante la rueda de prensa en Washington criticaron las acciones del fabricante de automóviles. El secretario de Transporte de EE.UU. afirmó que durante años, General Motors conoció la existencia del defecto en sus motores, pero la compañía mantuvo la información oculta.

“Literalmente, el silencio puede matar. Lo que GM hizo fue violar la ley”, afirmó el secretario de Transporte.

Por su parte, Friedman dijo en un comunicado que “ninguna excusa, proceso o estructura de organización se interpondrá en el camino de que las compañías cumplan sus obligaciones para hallar rápidamente y arreglar problemas de seguridad en un vehículo”.

Es la segunda vez en pocos meses que Foxx convoca una rueda de prensa para anunciar sanciones ejemplares contra fabricantes automovilísticos que han ocultado los defectos que afectan a sus vehículos.

El pasado marzo, Foxx anunció la imposición de una sanción de 1.200 millones de dólares a Toyota por mentir y ocultar graves defectos en sus vehículos en 2009 y 2010.

Además de la “multa civil récord” de 35 millones de dólares, el acuerdo entre las autoridades estadounidenses y GM incluye una serie de requisitos “de supervisión sin precedentes”. GM se comprometió a revelar a NHTSA todos los posibles problemas de seguridad de sus vehículos para lo que mantendrá reuniones mensuales con la agencia encargada de velar por la seguridad en el sector del automóvil en Estados Unidos.

Las autoridades también advirtieron que el pago de la multa de 35 millones de dólares no es el último que GM tendrá que efectuar a las autoridades estadounidense por retrasar durante años la llamada a revisión por el defecto que permite el apagado del vehículo cuando está en funcionamiento de forma inesperada e involuntaria.

“Como parte del acuerdo de hoy, establecido en una Orden de Consentimiento firmada con la Administración para la Seguridad en la Carretera (NHTSA), la agencia también ordena a GM hacer cambios internos significativos y amplios de su revisión de problemas relacionados con la seguridad”, añadió el Departamento de Transporte.

La consejera delegada de GM, Mary Barra, dijo en un comunicado que su empresa ha “aprendido mucho con esta llamada revisión”.“Ahora nos concentraremos en el objetivo de ser un líder de seguridad en el sector. Saldremos de esta situación como una compañía más fuerte”, añadió Barra.

“El objetivo último de GM es crear un proceso ejemplar y producir los vehículos más seguros para nuestros clientes. No se merecen menos”, terminó diciendo la máxima ejecutiva de GM.