Goodyear ha evaluado la sílica derivada de ceniza de cascarilla de arroz durante los últimos dos años en su Centro de Innovación en Akron para comprobar que el impacto de este elemento en el rendimiento de los neumáticos es igual a los neumáticos tradicionales.

“La sostenibilidad es una piedra angular en los esfuerzos de innovación de Goodyear”, dijo Richard Kramer, presidente y director ejecutivo de Goodyear. “Esta nueva sílica beneficia al medio ambiente de muchas maneras: Reduce los residuos destinados a los vertederos, requiere menos energía para producir y ayuda a que el neumático sea más efectivo a la hora de ahorrar combustible”.

Cada año, más de 700 millones de toneladas de arroz se cosechan en todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Esta gran cantidad de arroz hace que la eliminación de este producto se convierta en un desafío ambiental. Por esta razón, las cascarillas a menudo son quemadas para generar electricidad y reducir la cantidad de residuos enviados a los basureros. Aunque el proceso de convertir esta ceniza a sílica ha existido durante varios años, sólo los procesos más recientes de Goodyear crearon una silícica de alto grado suficiente para usar en neumáticos.

En este proceso, la sílica se utiliza como un agente de refuerzo en los compuestos de banda de rodadura. En comparación con el negro de carbón, un agente de refuerzo tradicional para neumáticos, la sílica reduce la resistencia a la rodadura – y un neumático que ofrece baja resistencia a la rodadura, a su vez, mejora la economía de combustible de un coche. Asimismo, la sílica de ceniza de cascarilla de arroz puede tener un impacto positivo en la tracción de un neumático sobre superficies mojadas.