La estrategia de reducción de la huella de CO2 y el diseño de arquitectura sustentable del nuevo edificio fue desarrollado conjuntamente con la consultora especializada Wulcon Energy. Se aplicó tecnología de punta para reducir el consumo energético del sistema de climatización, de iluminación interior, de electrónica y se generó energía limpia para iluminar la fachada del edificio por la noche.

El edificio cuenta con un moderno sistema de climatización VRV (Volumen de Refrigerante Variable) de bajo consumo apoyado por una buena aislación térmica estructural. Se destaca también un sistema de intercambiadores de calor que constantemente renueva y purifica el aire interno de las oficinas que, además de mejorar el ambiente de trabajo, reduce un 12% más el consumo eléctrico de la climatización.

La iluminación cuenta con apliques LED de alta potencia que, además de tener una gran eficiencia energética, son altamente enfocables, de larga duración, bajo mantenimiento y libres de mercurio, plomo y otros contaminantes. Se calcula que el sistema reducirá 115 Tn de CO2 que se generan anualmente.

En la terraza del edificio se instalaron jardines y paredes verdes con vegetación especialmente desarrollada junto al INTA que no requieren riego artificial, reduciendo así  el consumo de agua. El jardín ayuda a reducir el efecto “Isla de Calor” en la ciudad, absorbe agua durante lluvias, lo que contribuye a evitar inundaciones y brinda mayor aislación térmica al edificio.

Adicionalmente, se implantaron 8 paneles fotovoltaicos y dos molinos eólicos de eje vertical de 2kW de potencia cada uno, que generan energía para abastecer la iluminación LED de la fachada del edificio. El impacto visual de los molinos es significativo ya que poseen un diseño revolucionario inspirando en la estructura de la molécula de ADN; una doble hélice entrelazada que se eligió para simbolizar la nueva iniciativa de Allianz Argentina.

Los empleados, productores y brokers de Allianz podrán apreciar en el lobby del edificio el monitoreo en tiempo real de la huella de carbono, detallando los distintos puntos de eficiencia energética y su relación con la velocidad del viento y la radiación solar.

El resumen ambiental de estas implementaciones es de un ahorro de casi 200 toneladas de CO2 por año, lo que equivale a plantar 2000 árboles cada 5 años.