Guía para implantar la RSE desde la gestión de los RRHH
La firma de servicios profesionales Auren ha elaborado el "Manual de implantación de la responsabilidad social empresarial desde la Gestión de Recursos Humanos", una guía que proporciona a las empresas una herramienta práctica para la aplicación de un sistema de gestión de recursos humanos que no pierda de vista la perspectiva de la responsabilidad social.
Según señala la entidad, uno de los grandes retos a los que se enfrenta la empresa española en la actualidad es una gestión de los recursos humanos socialmente responsable, que aporte beneficios a las organizaciones y sea abordada de una forma seria y rigurosa.
"Este aspecto es primordial a la hora de atraer a trabajadores cualificados y lograr que permanezcan en la organización. Bajo esta premisa, se ha elaborado este manual", explican desde Auren.
Entre las medidas que propone la guía para alcanzar este objetivo destaca el aprendizaje permanente; la mejora de la información en la empresa; la implicación de los trabajadores; un mayor equilibrio entre trabajo, familia y ocio; una mayor diversidad de los recursos humanos, y la igualdad de retribución y de perspectivas profesionales para las mujeres.
Asimismo, destaca que las prácticas responsables de contratación, en particular las no discriminatorias, podrían facilitar la contratación de jóvenes, personas discapacitadas, mujeres, minorías étnicas, trabajadores de mayor edad, desempleados de larga duración y personas desfavorecidas.
"Dichas prácticas son fundamentales para conseguir los objetivos de reducción del desempleo y lucha contra la exclusión social", según se recoge en este texto.
BUENAS Y MALAS PRÁCTICAS
El Manual elaborado por Auren aporta también modelos prácticos de informes y memorias en la gestión responsable de la vertiente social de la Responsabilidad Social Empresarial, a través de herramientas de gestión de los recursos humanos, y expone indicadores de medición de resultados.
Como línea orientativa, propone en cada uno de los epígrafes unos breves apuntes sobre buenas y malas prácticas en la gestión. En el ámbito de las buenas prácticas, cita acciones como informar a los nuevos trabajadores sobre las expectativas y prioridades de la organización en cuanto a su función; la anticipación a las demandas del equipo humano, o el establecimiento de plazos razonables de adaptación al puesto de trabajo, entre muchos otros.
Por su parte, las malas prácticas hacen alusión a diferentes situaciones inadecuadas para la correcta aplicación de este campo, como dar por hecho que una persona recientemente incorporada sabe cómo deber hacer el trabajo, manipular la información distribuida a través de los sistemas de comunicación interna o establecer elevadas diferencias salariales entre puestos de trabajo de niveles similares o idénticos.
(Servimedia)