Hacia una oficina verde
Aguirre Newman, Garrigues Medio Ambiente y Aire Limpio presentaron recientemente los resultados del primer “Informe sobre la situación ambiental de las oficinas en España, hacia una oficina verde”. Han participado 100 grandes empresas, la mayoría con sus sedes en Madrid y Barcelona. En cuanto a los certificados voluntarios de edificación sostenible internacionales, tales como Leed o Breeam, tan sólo un 8% de las empresas ocupan espacios de trabajo con esta garantía de sostenibilidad.
El informe recoge las impresiones de las 100 empresas encuestadas, que fueron preguntadas sobre el alcance de las medidas y políticas ambientales con las que cuentan sus sedes u oficinas principales, en materia de eficiencia energética, gestión ambiental, tratamiento del agua, la calidad del aire y la gestión de los residuos. En esta línea, el Informe concluye que existe una clara tendencia por parte de las empresas en España hacia la consecución de espacios de oficinas sostenibles y más eficientes, ya que en mayor o menor medida, este grupo de empresas tienen como objetivo el de la mejora continua y un mayor respeto hacia el medio ambiente. Algunas integran ya estas políticas ambientales de sus edificios de oficinas en sus políticas de responsabilidad corporativa.
“La sostenibilidad significa reducir costes y mejorar los espacios de trabajo para empresas y empleados”, señaló Jorge Zelada, Responsable de Medio Ambiente de Aguirre Newman
Según los datos arrojados por el informe, un 84% de las empresas encuestadas cuentan con un gestor medioambiental en su organización, dato que confirma la tendencia de las empresas a colocar los aspectos ambientales al frente de la agenda de sus organizaciones.
También se pone de manifiesto que, en materia de gestión ambiental, un 53% de las empresas encuestadas se adapta a los estándares existentes, tales como la Norma ISO 14001:2004 o el Reglamento comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría EMAS, sistemas voluntarios aceptados internacionalmente que regulan la gestión ambiental.
En cuanto a los certificados voluntarios de edificación sostenible internacionales, tales como Leed o Breeam, tan sólo un 8% de las empresas ocupan espacios de trabajo con esta garantía de sostenibilidad, donde priman los aspectos ambientales y de eficiencia para oficinas existentes o de nueva construcción.
Se estima que las oficinas sostenibles producen un ahorro energético de entre el 30 y el 70%, generan menos residuos durante su construcción y mantenimiento, además de dotar de una vida más larga a los materiales, instalaciones y el propio edificio.
“Las mejoras ambientales en oficinas redundan en un incremento en la productividad de las empresas y una mejora de la salud de sus ocupantes”, añadió Laura Santiago, Asociada de Garrigues Medio Ambiente
Asimismo, todavía un 76% de las empresas no se encuentran en edificios que tengan un aprovechamiento de energías alternativas, como la solar térmica o la fotovoltaica.
El 56% de las empresas encuestadas toman iniciativas de movilidad sostenible, tales como aparcamiento de bicicletas, fomento del coche compartido y utilización del transporte público. El sector de Tecnología es el primero en aplicar medidas que favorecen la movilidad sostenible, seguido del sector de la construcción e inmobiliario.
Las empresas se preocupan por el consumo energético y en especial queda reflejado en el control de la temperatura ambiental y en el empleo de materiales y equipos eficientes. En aspectos de iluminación, un 58% de las empresas preguntadas controla el apagado de las luces y equipos durante los periodos de no uso como noches y fines de semana, a través de programadores automáticos, y en un 38% se controla manualmente. Además, se cuenta con detectores de presencia en un 27% de los casos, termostatos programables en un 85% de los casos y lámparas fluorescentes eficientes, Led o de descarga en un 90% de los casos.
En cuanto a la calidad del aire, de la lectura de los resultados se desprende que en esta materia un 58% de las empresas realizan auditorías de calidad ambiental y de éstas, tan sólo un 16% las lleva a cabo sobre climatización. Por lo general se destaca el escaso conocimiento por parte de las empresas en el tratamiento de la calidad del aire interior y exterior de sus oficinas.
“El 65% de las oficinas están en zonas de aire exterior muy contaminado y están obligadas por ley a filtrar el aire primario, suponiendo un coste energético muy relevante”, afirmó Policarpo García del Valle, Socio director de Aire Limpio.
Sobre el tratamiento de los residuos urbanos, el 70% de las empresas encuestadas realiza recogida selectiva de todos los residuos urbanos: papel, vidrio, envases de plástico, brick y metal, y en un 90% de los casos existe un almacenamiento de residuos peligrosos que cumple con las características legales necesarias y un gestor que realiza las recogidas periódicamente, mientras que en el 96% de los casos se realiza reciclado del papel en las oficinas.