“Hoy los cuadros medios y altos no dudan que la RSE es un elemento clave en su gestión”
Con motivo de la presentación de su nuevo Reporte de Sustentabilidad, ComunicaRSE entrevistó a Juan Pablo Maglier, Director de Relaciones Institucionales de La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires. Los ejes de trabajo en un rubro donde hay pocos referentes, el rol de los accionistas, las dificultades que se presentan al encarar un segundo proceso de reporte, la incorporación de una cláusula de DDHH en la cadena de valor, los desafíos que se plantearon para incorporar conceptos de sustentabilidad con los organizadores de eventos, y la “incubadora de proyectos sociales”, fueron algunos de los temas abordados en la charla.
¿Cuáles son los ejes de trabajo en sustentabilidad y RSE en La Rural?
La Rural tiene 3 grandes ejes para trabajar la sustentabilidad. El primer eje, el medioambiental, está íntimamente relacionado con la gestión inteligente y eficiente de los recursos y residuos. En un segundo momento, definimos la importancia de generar un compromiso con nuestro entorno inmediato y comenzamos a trabajar en cultura y educación, dando forma al segundo eje. Y el tercer eje es el social que tiene que ver con la relación con la comunidad y la sociedad civil, como el programa de cesión de espacios para organizaciones sociales.
El plan de sustentabilidad se inició en 2009 cuando comenzamos a formalizar el trabajo en aquello que veníamos haciendo antes como acciones aisladas. Históricamente, La Rural cedía espacios a organizaciones sociales y recuperaba residuos para su reutilización. A partir del 2009 formalizamos estas acciones dotándolas de objetivos y enmarcándolas en programas y procedimientos para dar racionalización y sistematizar las acciones.
¿Qué motivaciones tuvo la empresa para comprometerse con la sustentabilidad cuando no tienen un espejo en el rubro, no sólo en Argentina sino también internacionalmente?
Son varias las motivaciones. En primer lugar, el compromiso de los accionistas fue clave. Los accionistas en su momento eran la Sociedad Rural Argentina como un actor gremial empresario de alto nivel de visibilidad en el país, y el grupo De Narváez. Había una conciencia previa entre los accionistas de la importancia de trabajar en mejorar las relaciones con la comunidad. En segundo lugar, algunos cuadros ejecutivos, en los cuales me incluyo, veníamos con un Know-How previo sobre el tema y detectábamos que era clave trabajar en RSE. Y en tercer lugar, fue el hecho de que La Rural como un actor vivo tiene un alto nivel de interrelación con su entorno y comunidad y genera ciertos niveles de tensión y, en cierto modo, algunos conflictos. El trabajo a conciencia permitiría tender puentes para mejorar esta relación.
¿Se transformó en un valor agregado para la compañía?
Por supuesto, y además se ha convertido en un elemento transversal a la empresa. Hoy los cuadros medios y altos no dudan que la RSE es un elemento clave en su gestión. Pese a ser una compañía de formato mediano y no haber antecedentes en otras partes del mundo, creemos el compromiso con la RSE ha llegado para quedarse.
Hace poco presentaron el segundo reporte de sustentabilidad, ¿qué avances notaron con respecto a la primera edición?
Te diría que fue más difícil que el primero. La primera edición, al ser una experiencia novedosa no dejaba de tener un carácter épico y uno tiende a ser más condescendiente con las acciones que no funcionaron tan bien. Es como la experiencia de un chico que aprende a caminar a partir de tropiezos. El segundo reporte nos requirió una exigencia mayor. Logramos mejoras en algunos indicadores y además obtuvimos una foto de nuestras acciones para comparar los avances. De hecho tuvimos reuniones de alta gerencia para evaluar porque no mejoramos nuestros consumos y redefinimos objetivos y estrategias. Las herramientas de medición han ido mejorando y se han ido consolidando.
El reporte informa que entre 2011 y 2012 se generaron más de 100 mil puestos de trabajos indirectos y directos. Dado el impacto de la organización en su cadena de valor, ¿qué acciones se están encarando?
Son oportunidades de empleo. A partir de un estudio del relevamiento de las acreditaciones en ferias, exposiciones y eventos, determinamos que para el periodo 2011-2012 la proyección de empleo alcanzaría las 114.052 oportunidades laborales de manera directa e indirecta. Por la importancia de nuestra cadena iniciamos, junto con el área de operaciones, talleres para entender cómo podíamos optimizar nuestro desempeño en la prestación de servicios. Al ser una compañía de servicios nuestra gran cadena de valor son los organizadores que generan muchos puestos de trabajos y es con ellos que debemos trabajar para hacer la diferencia. Los talleres denominados “Podemos Más” permitían, además, introducir acciones de sensibilización sobre RSE y sustentabilidad. Todo esto nos permite alinear nuestro trabajo con la cadena.
Incorporaron una cláusula sobre DDHH en la cadena de valor, ¿en qué consiste la cláusula?
La cláusula tiene que ver con temas de trabajo infantil, trabajo decente y registrado. Pero, sobre todo, tiene que ver con el respeto de los DDHH en general. La industria que nos compete es bastante sana en la protección de los DDHH pero nos pareció interesante incorporar esta cláusula para garantizar que nosotros como empleadores y nuestros proveedores la cumplan.
Sobre el programa de reutilización de recursos del eje ambiental, ¿cómo logran incorporar los conceptos de sustentabilidad en los organizadores?
Hay un trabajo en dos velocidades. Una primera velocidad implica un trabajo constante de sensibilización a largo plazo a través de Podemos Más. El programa tiene 8 años y un alto nivel de fidelización de los actores, es decir son pocos los actores nuevos. Por lo que muchos ya han incorporado la iniciativa a su trabajo y han logrado el cambio cultural en sus organizaciones.
Por otro lado la urgencia requiere un trabajo y coordinación previa. En esta etapa trabajamos con los armadores, que suelen ser estudios de arquitectura, involucrándolos en el tema. En los últimos años, además, hemos logrado sensibilizar algunas asociaciones organizadoras de exposiciones. Por ejemplo, ADEFA, la Asociación de fabricantes de automóviles. ADEFA está formada por empresas automovilísticas que ya tienen trabajado el tema de la sustentabilidad y la RSE. Con lo cual para ellos es fácil entender que su trabajo puede proyectarse en la exposición que reúnen a toda la industria. Por ello, ADEFA se incorporó al programa rápidamente y logramos un alto nivel de eficacia a la hora de recuperar materiales.
El programa de cesión solidaria de espacios es denominado una incubadora de proyectos sociales, ¿cómo surgió esta denominación?
La Rural concibe a las iniciativas de fundraising como una herramienta para impulsar el trabajo de las organizaciones sociales. Por ello nos situamos como una plataforma que permite que muchas organizaciones puedan alcanzar estos objetivos. Buscamos diferenciarnos de aquellos establecimientos que organizan reuniones benéficas orientadas al marketing social, a la comunicación, a la visibilidad. Nosotros queremos darle protagonismo e identidad al programa en su conjunto. Es decir, no se trata de una gala o el evento para tal o cual asociación, se trata de un programa que alberga a 25 iniciativas al año de fundraising y que permite recaudar millones de pesos para iniciativas solidarias. Siempre y cuando las organizaciones estén alineadas con nuestros 3 ejes de trabajo, ambiental, cultural—educativo y social.
El reporte menciona que en el año 2012 el 12% del presupuesto de la gerencia de RRII se destinó al plan de RSE. No es algo común que las empresas hagan públicos estos datos sobre presupuestos, ¿qué puede decir a las empresas que se encaminan a hacer su reporte?
La transparencia moviliza nuestro accionar, contar que es mucho o poco lo que invertimos tiene poca relevancia. Es más importante contar a nuestros grupos de interés que una empresa mediana como nosotros es líder en su industria e invierte en estos temas. El consejo es ser transparentes, no temer publicar esta información. Evitar los prejuicios que surgen a la hora de publicar datos de inversión porque se piense que es poco lo invertido. Nosotros entendimos que era necesario transparentar nuestra inversión en RSE.