Impulsan el diálogo social
El Presidente y Gerente General del IBCE, Hans Hartmann Rivera y Gary Rodríguez, informaron que las últimas semanas el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), resolvió convertir en institución al "Foro permanente de diálogo con la sociedad civil sobre producción, comercio exterior e integración". En este contexto los ejecutivos del IBCE, señalaron que en el primer foro inaugural participaron los 50 ejecutivos de las 40 instituciones bolivianas, se trató la temática "Responsabilidad Social Empresarial como factor de competitividad".
El acto se realizó en La Paz, sede de las reuniones donde se desarrollarán encuentros ordinarios una vez por mes, para analizar el progreso y desarrollo del sector comercial exportador.
El evento fue organizado junto con la Cámara Nacional de Industrias, la Secretaría de Estado de Economía de la Confederación Suiza (Seco) y Usaid-EEUU, con la asistencia de más o menos 50 representantes institucionales del país y más dos Viceministros de Gobierno.
En este contexto los ejecutivos del IBCE, señalaron que en el primer foro inaugural participaron los 50 ejecutivos de las 40 instituciones bolivianas, se trató la temática "Responsabilidad Social Empresarial como factor de competitividad", destacándose en ésta temática una pregunta: ¿Pueden haber empresas exitosas en una sociedad fracasada?, la cual fue respondida de manera negativa, debido a que el Estado como un factor importante para lograr éste objetivo, debe ser siempre la institución que de condiciones para la Responsabilidad Social Empresarial hacia el sector privado.
En el foro se escucharon exposiciones de tres expertos sobre comercio y economía, de las cuales se pudieron sacar las conclusiones siguientes: diferenciar la "Responsabilidad Social Empresarial (RSE)", de la responsabilidad del Estado para con la sociedad, delimitando sus funciones y alcances, a fin de que no se confunda con la inversión pública, debido que a menudo el sector empresarial debe llenar los vacíos que el Estado deja en materia de salud, educación e infraestructura, sin que se obtenga de parte del Gobierno una compensación, como ocurre por ejemplo en los países desarrollados.