A partir de esta medida se añadirá información nutricional de calorías, sodio, grasas y otros nutrientes en la parte delantera de los paquetes de muchos de los alimentos y bebidas más populares del país. Para facilitar la lectura de los consumidores la información será presentada en una base a datos legibles, y en un formato simple y fácil de identificar. 

En los próximos meses, en la Grocery Manufacturers Association (GMA) y la Food Marketing Institute (FMI) se ultimarán los detalles de la iniciativa, incluyendo los elementos técnicos y de diseño. 
Las etiquetas, además, indicarán a los consumidores si los alimentos se constituyen dentro o fuera de una dieta de nutrientes necesaria para una vida saludable.

Para crear la conciencia de los consumidores y promover el uso de la nueva etiqueta, las Cámaras se han puesto de acuerdo para apoyar el cambio en las etiquetas de sus productos con una campaña de educación de consumo de 50 millones de dólares. La campaña, que será lanzado en 2011, se dirigirá a los padres que son los compradores principales del hogar.

Días atrás se había conocido una paper de la Administración Federal de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos que consideraba deseable que la industria avanzara en una acción en este sentido.
Por otra parte, el tema de la lucha contra la obesidad ha estado en los últimos meses en el centro de la escena pública desde que la Primera Dama Michelle Obama iniciara una lucha personal contra uno de los principales problemas de la salud pública de los Estados Unidos.