Informe sobre los beneficios sociales de las empresas

19.08.2011 | Destacadas

Comida gourmet gratuita, gimnasio las 24 horas del día, clases de yoga, médico a domicilio, peluquería, tintorería, nutricionista y piscina en el trabajo. Estas son algunos de los beneficios o remuneraciones en especie que Google y muchas otras organizaciones ofrecen a sus empleados. Durante una entrevista telefónica, Gopi Kallayil, director senior de marketing de productos en Google, enumera los beneficios, o remuneraciones en especie, ofrecidos por la empresa a todos sus empleados de las que él se suele beneficiar.


 

"Déjame un momento repasarlos, porque ¡hay tantos!", dice Kallayil. Cuando su ordenador genera la lista unos minutos más tarde, Kallayil continúa leyendo en la pantalla: "La comida gourmet gratuita, porque se trata de una necesidad diaria. En Google desayuno, como y ceno. Después está el gimnasio, abierto las 24 horas, en el que hago pesas. Y también están las clases de yoga".
Se produce una pausa y Kallayil añade que también va al médico, al nutricionista, a la tintorería y utiliza el servicio de masajes, servicios todos ellos ofrecidos en el lugar de trabajo. Nunca ha utilizado el entrenador personal, ni la piscina ni el spa, ¡al menos por el momento! Tampoco ha utilizado el autobús express biodiesel de alta tecnología y equipado con wi-fi que Google proporciona a sus trabajadores, pero únicamente porque vive muy cerca y puede conducir una corta distancia.
La generosidad de Google ¿es puramente altruista? Desde luego que no, aunque tampoco lo contrario es cierto. Google es una empresa guay que llama "campus" a sus dependencias y ha creado una atmósfera "universitaria" en la que los trabajadores pueden vestir de un modo casual y hasta divertirse. Pero no nos confundamos: en opinión de expertos en Gestión de Wharton y de otras entidades, todos estos beneficios -algunos bastante originales, otros tradicionales-, muestran que Google es ante todo un negocio. La empresa quiere alcanzar varios objetivos: atraer a los trabajadores más capacitados en el entorno altamente competitivo de los ganadores; ayudarles a sobrellevar la dura jornada laboral dándoles comida gourmet en el lugar de trabajo y gestionando actividades de carácter personal que consumen gran cantidad de tiempo; mostrarles que son valorados; y conseguir que sean Googlers, término con el que se conocen a los trabajadores de la empresa, durante muchos años.
Según un investigador de Wharton, algunos trabajadores podrían empezar a sentirse incómodos en la empresa si consideran estas remuneraciones en especie como una intrusión de la vida laboral en la vida personal. No obstante, en general lo que Google y otras empresas están haciendo tiene muchísimo sentido tanto para las empresas como para sus empleados.

"Déjame un momento repasarlos, porque ¡hay tantos!", dice Kallayil. Cuando su ordenador genera la lista unos minutos más tarde, Kallayil continúa leyendo en la pantalla: "La comida gourmet gratuita, porque se trata de una necesidad diaria. En Google desayuno, como y ceno. Después está el gimnasio, abierto las 24 horas, en el que hago pesas. Y también están las clases de yoga".

Se produce una pausa y Kallayil añade que también va al médico, al nutricionista, a la tintorería y utiliza el servicio de masajes, servicios todos ellos ofrecidos en el lugar de trabajo. Nunca ha utilizado el entrenador personal, ni la piscina ni el spa, ¡al menos por el momento! Tampoco ha utilizado el autobús express biodiesel de alta tecnología y equipado con wi-fi que Google proporciona a sus trabajadores, pero únicamente porque vive muy cerca y puede conducir una corta distancia.

La generosidad de Google ¿es puramente altruista? Desde luego que no, aunque tampoco lo contrario es cierto. Google es una empresa guay que llama "campus" a sus dependencias y ha creado una atmósfera "universitaria" en la que los trabajadores pueden vestir de un modo casual y hasta divertirse. Pero no nos confundamos: en opinión de expertos en Gestión de Wharton y de otras entidades, todos estos beneficios -algunos bastante originales, otros tradicionales-, muestran que Google es ante todo un negocio.

La empresa quiere alcanzar varios objetivos: atraer a los trabajadores más capacitados en el entorno altamente competitivo de los ganadores; ayudarles a sobrellevar la dura jornada laboral dándoles comida gourmet en el lugar de trabajo y gestionando actividades de carácter personal que consumen gran cantidad de tiempo; mostrarles que son valorados; y conseguir que sean Googlers, término con el que se conocen a los trabajadores de la empresa, durante muchos años.
Según un investigador de Wharton, algunos trabajadores podrían empezar a sentirse incómodos en la empresa si consideran estas remuneraciones en especie como una intrusión de la vida laboral en la vida personal. No obstante, en general lo que Google y otras empresas están haciendo tiene muchísimo sentido tanto para las empresas como para sus empleados.