Esta iniciativa de “Oficinas Verdes” comenzó hace más de un año con el control del tratamiento de los residuos peligrosos como ser baterías, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, tonner, entre otros, y se fue extiendo a más y mejores prácticas sustentables.  

Entre los principales compromisos que asumió ADT Argentina están:

- Reducir un 5% en consumo de energía:

Acabar con los “vampiros eléctricos”, que suele representar entre un 5% y 20% de la factura y controlar  a conciencia el apagado de luminarias.

- Separar para reciclar los residuos plásticos y así evitar que vayan al vertedero:  
Reducción de uso vasos plásticos implementación de la separación de plásticos de polietileno.
Análisis de la posible recuperación y/o reutilización de otros materiales.
Donación de computadoras fuera de uso (recicladas previamente) a instituciones educativas.

- Reducir un 10% el consumo de papel:

Desarrollo de programas de reducción de impresión y uso de doble faz obligatorio.

- Optimizar el uso de recursos existentes.

- Ayudar a otras comunidades a través del cuidado ambiental. 

“Si bien el proyecto contempló una etapa inicial que involucró acciones específicas en la totalidad de las oficinas en Buenos Aires (2 edificios y el depósito) y la sucursal que ADT tienen en la provincia Córdoba (de aproximadamente 5000 m2), este año se están iniciando inversiones y actividades en la totalidad de las sucursales de ADT (en Mendoza, Neuquén y Rosario)”, comenta Gonzalo García Lussardi, Gerente de Legales y Asuntos Públicos de ADT en Argentina. 

“Estas actividades no sólo son altamente valoradas por los empleados, que demostraron trasladar los comportamientos adquiridos a sus ámbitos personales, sino también por toda nuestra cadena de valor que reconoce a ADT como un jugador  altamente comprometido con cuestiones medioambientales”.