La protección forestal es una de las formas más efectivas de combatir el cambio climático, mejorar los medios de sustento de las comunidades locales y proteger la vida silvestre amenazada. Las selvas saludables proporcionan alimento, refugio e ingresos a millones de personas en todo el mundo. Los proyectos que respalda Disney también beneficiarán a diferentes especies, desde gorilas en África hasta pájaros cantores en América del Norte.

El respaldo a estos proyectos, utilizando una variedad de estrategias de conservación, tales como evitar la deforestación, impulsar la reforestación y mejorar la administración forestal, complementan los esfuerzos corporativos de Disney por combatir el cambio climático, reducir el uso de combustibles fósiles y cambiar por formas de energía más limpias.

“Disney siempre ha sido líder en materia de conservación”, afirmó Robert A. Iger, Presidente y CEO de Disney. “Ahora, más que nunca, es esencial tomar medidas inmediatas para preservar nuestros ambientes naturales más vulnerables para las generaciones futuras, y ser innovadores para alcanzar ese objetivo”.

Los bosques están desapareciendo a un índice alarmante. Cada año, desaparecen 50.000 millas cuadradas de bosques en todo el mundo, un tamaño equivalente al estado de Pensilvania (EE. UU.). La quema y tala de los bosques tropicales es responsable de casi 20% de la contaminación por gases de efecto invernadero a nivel mundial – más que todos los automóviles, camiones, aviones, trenes y barcos de todo el mundo tomados en forma conjunta.

En asociación con Conservation International, Disney aporta US$4 millones a las Reservas Comunitarias de Tayna y Kisimba-Ikobo en la República Democrática del Congo y al proyecto conservacionista Alto Mayo en Perú. Las áreas del proyecto están ubicadas, respectivamente, en la Cuenca del Congo y el Amazonas, dos de las regiones de bosques tropicales más importantes del mundo.

La protección de estos bosques no sólo reducirá las emisiones de carbono, sino que asegurará fuentes de agua y hábitat vitales para una amplia variedad de plantas y animales, muchos de los cuales están amenazados o en peligro. Entre dichas especies se encuentran el gorila y el okapi en el Congo y el oso andino y el mono choro de cola amarilla en Perú. 

La mayor parte de los fondos de Disney se destinarán a financiar la administración comunitaria de los bosques dentro de las áreas del proyecto y a expandir las prácticas de recursos sustentables en los pueblos locales. También se utilizarán para realizar el diseño de proyectos, llevar a cabo análisis de carbono en selvas y financiar la verificación de las emisiones que se evitaron mediante la implementación exitosa de los proyectos.

Estos proyectos también reducirán las emisiones de carbono al mejorar la protección forestal mediante la reducción de la tala y el impacto de la agricultura de tala y quema. Las comunidades regionales, que trabajan con Conservation International y sus socios locales para diseñar e implementar los proyectos, se beneficiarán económicamente mediante la preservación ambiental.

“Este compromiso de Disney representa el aporte corporativo individual más grande jamás realizado para reducir las emisiones causadas por la deforestación y ayudará a generar confianza en estas actividades que producen beneficios irresistibles a nivel climático, para las comunidades regionales y la biodiversidad”, señaló Peter Seligmann, CEO y Presidente de Conservation International. “Además, a medida que el debate en materia climática cobra cada vez mayor ímpetu en EE.UU. y el exterior, el liderazgo de Disney señala la dirección hacia el rol clave que debe tener la protección de los bosques tropicales en las políticas emergentes sobre cambio climático”.

“Proteger las 66 millones de hectáreas que conforman la Amazonía peruana es una tarea difícil pero fascinante; por esta razón damos la bienvenida al apoyo de Conservación Internacional y Disney por sus esfuerzos para conservar el Bosque de Protección del Alto Mayo, el cual hace parte de las 14,3 millones de hectáreas del Corredor de Conservación Abiseo-Cóndor-Kutukú”, dijo  el Dr. Antonio Brack Egg, Ministro del Ambiente del Perú.

En asociación con The Nature Conservancy, Disney aporta más de US$2 millones para el desarrollo de un proyecto de reforestación innovador en el valle inferior del río Mississippi. The Nature Conservancy trabajará con terratenientes privados en Mississippi, Louisiana y Arkansas para plantar árboles y restaurar hasta 2.000 acres de antiguas zonas forestales. La restauración de estos bosques de maderas nobles originarias no sólo generará beneficios a nivel de emisiones de carbono, sino que expandirá el hábitat local de pájaros migratorios y del oso negro. Además de plantar árboles, se comprarán servidumbres de conservación en las tierras para asegurar la protección permanente de los bosques. 

El programa de restauración forestal es considerado como un proyecto piloto que podría ampliar significativamente su escala en años futuros. 

“La protección de los bosques es una de nuestras herramientas más poderosas en la lucha contra el cambio climático” señaló Mark Tercek, Presidente y CEO de The Nature Conservancy. “Este proyecto innovador dará a los terratenientes privados el respaldo que necesitan para unirse a la lucha global contra el cambio climático y restaurar el hábitat local para mejorar las condiciones de la gente y la naturaleza. Estamos orgullosos de asociarnos con Disney para proteger hábitats críticos y asegurar que estos bosques increíbles estarán en pie para las próximas generaciones”.

Disney también invertirá US$1 millones en el trabajo de forestación sustentable de The Conservation Fund en la Costa Norte de California. The Conservation Fund es propietaria y responsable de la administración sustentable de dos bosques de secuoyas rojas en el Condado de Mendocino (EE. UU.) en un esfuerzo por demostrar que una mejor administración forestal, respaldada por cosechas selectivas y ventas de emisiones de carbono verificadas, pueden beneficiar tanto a la economía como al medio ambiente. Durante los últimos cinco años, el trabajo del Fondo impulsó la economía local y comenzó a revivir las cuencas que albergan salmones coho, truchas arcoiris, búhos manchados y otras especies silvestres.

“Los bosques se están reduciendo en todo América: 35 acres aquí, 500 allí”, señaló Lawrence Selzer, Presidente y CEO de The Conservation Fund. “La disminución también es gradual, enmascara una crisis. En asociación con empresas líderes, tales como Disney, somos pioneros en la adopción de nuevos enfoques para la conservación forestal y el cambio climático. Estamos orgullosos de trabajar en colaboración con Disney en este esfuerzo crítico”.

La inversión en preservación forestal de Disney forma parte del plan de la compañía, anunciado en marzo pasado, de alcanzar metas desafiantes de 3 a 5 años en relación con la reducción de emisiones, residuos, el uso de electricidad y agua, y para limitar su impacto en los ecosistemas.

Basados en el trabajo realizado a lo largo de 20 años por el departamento de asuntos ambientales de Disney, los objetivos fueron formulados por un Consejo Ambiental de altos ejecutivos de toda la empresa. Asumiendo la responsabilidad de desarrollar e implantar estrategias sustentables para el impacto de Disney sobre el medio ambiente, y diferentes formas de aprovechar la llegada a los medios de comunicación por parte de la compañía para incentivar la acción positiva, el Consejo adoptó un enfoque controlado y científico para analizar las operaciones de la Compañía y diseñar objetivos estratégicos.

Además de la inversión anunciada, Disney se comprometió el año pasado a plantar aproximadamente 3 millones de árboles en la Selva Atlántica de Brasil y en las áreas devastadas por los incendios en las montañas que rodean el área metropolitana de Los Ángeles (EE. UU.) mediante aportes hechos por el Disney Worldwide Conservation Fund y otras donaciones locales.