La cadena de suministro del Tabaco denunciada por trabajo infantil

27.05.2014 | Mundo

Un nuevo informe de Human Rights Watch denuncia que los niños que trabajan en plantaciones de tabaco en Estados Unidos están expuestos a nicotina, plaguicidas tóxicos y otros peligros. Además se comprobó que trabajan en condiciones insalubres y en jornadas extensas. Human Rights Watch instó a 10  empresas a que adopten políticas para prevenir el trabajo infantil peligroso en sus cadenas de suministro, o fortalezcan las políticas existentes. 


Si bien las leyes estadounidenses prohíben la venta de productos de tabaco a menores, estos sí pueden trabajar legalmente en las plantaciones de tabaco en EE. UU. Human Rights Watch cuestiona a las compañías tabacaleras que compran tabaco cultivado en plantíos estadounidenses y que carecen de políticas sobre trabajo infantil que protejan adecuadamente a los menores frente a trabajos riesgosos.

El informe “Tobacco’s Hidden Children: Hazardous Child Labor in US Tobacco Farming” (Los niños detrás del tabaco: trabajo infantil peligroso en plantaciones tabacaleras de Estados Unidos), documenta las condiciones laborales de menores que trabajan en haciendas productoras de tabaco en cuatro estados donde se cultiva el 90 por ciento del tabaco de Estados Unidos: Carolina del Norte, Kentucky, Tennessee y Virginia. 

Los menores aseveraron que sufren vómitos, sensación de náusea, dolores de cabeza y mareos mientras trabajan en las plantaciones de tabaco. Todos estos son síntomas asociados con intoxicación aguda por nicotina. Asimismo, muchos dijeron que trabajaban extensas jornadas sin cobrar horas extras, a menudo en condiciones de calor extremo sin sombra ni descansos suficientes, y que no usaban equipos de protección o que estos eran inadecuados.

“Cuando termina el año escolar, los niños se dirigen a los campos de tabaco, donde no pueden evitar quedar expuestos al peligro de la nicotina, sin fumar siquiera un solo cigarrillo”, señaló Margaret Wurth, investigadora sobre derechos del niño de Human Rights Watch y coautora del informe. “No es sorprendente que los niños expuestos a sustancias tóxicas en las plantaciones de tabaco se enfermen”.

El informe se elaboró a partir de entrevistas con 141 menores que trabajan en el sector tabacalero, de entre 7 y 17 años.

Los menores que trabajan en el cultivo de tabaco también enfrentan otros riesgos graves, señaló Human Rights Watch. A menudo emplean herramientas y maquinarias peligrosas, levantan cargas pesadas y deben subir varios pisos sin protección para colgar el tabaco en los cobertizos. Los menores también informaron que en campos cercanos se utilizaban tractores para rociar plaguicidas. Según contaron, a veces el plaguicida se dispersaba y llegaba hasta ellos, y les provocaba vómitos, mareos, dificultad para respirar y escozor en los ojos.

Human Rights Watch envió cartas a 10 compañías tabacaleras estadounidenses e internacionales, y se reunió con representantes de muchas de ellas para instar a estas empresas a que adopten políticas para prevenir el trabajo infantil peligroso en sus cadenas de suministro, o fortalezcan las políticas existentes.

Descargar archivos adjuntos