La CEO de PepsiCo confesó dificultades para conciliar su vida familiar con el trabajo
Indra Nooyi, CEO de Pepsico, confesó en una entrevista que le resulta muy difícil cumplir su rol de ejecutiva y de madre. A continuación reproducimos las preguntas que le hicieron en una entrevista para The Atlantic. La CEO habla de la dificultad de conciliar la carrera profesional y el reloj biológico, relata situaciones familiares que suelen generar sentimientos de culpa y las estrategias y mecanismos de adaptación que tomó para enfrentar estas situaciones.
P. ¿Usted vuelve a casa un día como presidente de la compañía, recién nombrada, y su madre no quedó impresionada. ¿nos contaría esa historia?
Eso fue hace unos 14 años. Yo estaba trabajando en la oficina hasta muy tarde. Estábamos en el medio de la adquisición de Quaker Oats cuando recibí una llamada alrededor de las 9:30 de la noche del presidente y director general en ejercicio de Pepsico. Me dijo: "Indra vamos a anunciar tu designación como presidente al frente del consejo de administración".
Me sentí abrumada, por mi trayectoria y mi origen ser presidente de una compañía estadounidense icónica y estar al frente del consejo de administración era algo muy especial para mí. Así que en lugar de quedarme y trabajar hasta la medianoche, que normalmente habría hecho porque tenía mucho trabajo que hacer, me decidí ir a casa y compartir la buena noticia con mi familia. Llegué a casa alrededor de las 10 pm. y mi madre estaba esperándome. Yo le dije: "Mamá, tengo una gran noticia para usted." Ella me interrumpió para decirme: "que la noticia espere ¿Podrías ir a comprar leche?" Miré en el garaje y parecía que mi marido estaba en casa y le dije "¿Por qué no le preguntas él si puede ir a comprar la leche?". Ella solo me respondió "Él está cansado" y me ordenó ir a comprarla así que como una hija obediente que soy, salí a conseguí la leche. En el camino tuve tiempo para pensar y al volver a casa le dije: "Yo tenía una gran noticia para usted. Me acaban de decir que yo voy a ser presidente del Consejo de Administración. Y todo lo que usted quiere que haga es comprar leche, ¿qué clase de madre es?"
Ella me respondió: "Déjame explicarte algo. Usted podrá ser presidente de PepsiCo. Usted podrá estar en el consejo de administración. Pero cuando entra en esta casa, usted es la esposa, la hija, y la madre. Eres todo eso. Nadie más puede tomar ese lugar. Así que deja la corona en el garaje y no la traiga a casa. Usted sabe que nunca he visto esa corona".
P. ¿Cuál es su opinión acerca de si las mujeres pueden tenerlo todo?
No creo que las mujeres puedan tenerlo todo. Podemos fingir que lo tenemos todo. Mi marido y yo hemos estado casados por 34 años y tenemos dos hijas. Todos los días tengo que tomar la decisión de ser esposa o madre. Para ambos trabajos se necesita ayuda. Hemos cooptado a nuestras familias para esto. Planeamos nuestras vidas meticulosamente para que podamos ser padres decentes. Pero si le preguntas a nuestras hijas no estoy seguro de que vayan a decir que he sido una buena madre. Les voy a contar una historia que sucedió cuando mi hija iba a la escuela católica. Todos los miércoles por la mañana organizaban un café con las madres. ¿Esto para una mujer que trabaja es posible? No, así que me perdí la mayoría de los cafés de mi hija y ella llegaba a casa y enumeraba a todas las madres que participaban al tiempo que decía: "Usted no estaba allí, mamá."
Las primeras veces creí que me iba a morir por la culpa. Pero he desarrollado mecanismos de adaptación. Por ejemplo, un día llamé a la escuela les pedí una lista de las madres que no están presentes en el café, todas mujeres trabajadoras. Lo utilicé como argumento para refutar las exigencias de mi hija. Mi opinión es que el reloj biológico y el reloj profesional están en total conflicto. Cuando una puede tener hijos está recién iniciando su carrera. Cuando se está llegando a los mandos intermedios tus hijos te necesitan porque son adolescentes. Y ese es el momento tu marido se convierte en un adolescente también, y también te necesita (risas). Así que estamos jodidos. No tenemos... no podemos tenerlo todo. ¿Sabes qué? Son necesarios mecanismos de adaptación. Capacitar a las personas en el trabajo y en la vida familiar. Cuando estoy en PepsiCo Viajo mucho, y cuando mis hijos eran pequeños, especialmente mi segunda hija, teníamos reglas estrictas sobre los juegos en el Nintendo. La orden era que llamaría a la oficina, sin importar si yo estaba en China, Japón, India, o donde sea, para pedir permiso para usar el Nintendo. Mi secretaria conoce a mis hijos y está instruida para preguntar si la tarea está hecha antes de permitirle jugar. Ella me llama o me deja un mensaje diciendo que mis hijos llamaron y que les permitió jugar con el Nintendo. Estos mecanismos son clave. Lo digo en serio, si no se desarrollan mecanismos con sus secretarias, con todo el mundo que te rodea, no puede funcionar. Ser un CEO de una empresa es tener tres puestos de trabajo a tiempo completo en uno solo. ¿Cómo se puede hacer justicia a todos? No puedes. La persona que más sufre es este asunto es su cónyuge. No hay duda al respecto. Raj siempre decía, “sabes qué, tu lista es PepsioCo, PepsiCo, PepsiCo, nuestros dos hijos, tu madre, y luego en la parte inferior de la lista estoy yo”. Yo le respondía que debía estar feliz de estar en la lista. (risas).