La Diputación de Málaga ha creado una comisión para desarrollar e implantar la estrategia Responsabilidad Social Corporativa (RSC), después de que la institución realizara un diagnóstico para detectar deficiencias internas y adquiriera el pasado mes de junio diez compromisos para avanzar en esta materia.

La comisión será dirigida por Francisco Oblaré, vicepresidente cuarto de la Diputación y responsable de Gobierno Abierto y Nuevas Tecnologías. Además, están implicados los directores de Modernización Local, Ciudadanía, Recursos Humanos, Economía y Hacienda, Medio Ambiente, Gobierno Abierto, Informática y Ventanilla Única, así como un representante de Fortesp Consultores. Este organismo tendrá carácter ejecutivo y se reunirá de manera periódica, si bien su funcionamiento será permanente.

Oblaré ha recordado que el diagnóstico se realizó desde tres ámbitos: económico, social y ambiental, que revelaban aspectos a mejorar en asuntos como la disponibilidad de información o la participación de los trabajadores. En cambio, se mostraban áreas fuertes, como el apoyo de los máximos dirigentes de la institución provincial o la buena gestión de quejas y reclamaciones.

“La colaboración y el compromiso de todas las áreas y departamentos de la institución es fundamental para que nuestra estrategia en Responsabilidad Social Corporativa tenga éxito”, ha asegurado Oblaré, quien ha insistido en la necesidad de mejorar la organización de las responsabilidades y tareas de los directivos y en la formación y concienciación de los trabajadores.

“Cercanía y transparencia son conceptos que este equipo de gobierno está materializando y que queremos implantar para que formen parte del funcionamiento intrínseco de la Diputación”, ha explicado.

La estrategia de la Diputación en materia de RSC afecta no sólo a la propia institución provincial y sus trabajadores, sino también a los ayuntamientos, proveedores, ciudadanos y empresas.

Los diez compromisos adquiridos por la Diputación de Málaga en materia de Responsabilidad Social Corporativa son los siguientes:

1.- Fomento del voluntariado mediante un plan específico.

2.- Formación específica en RSC para todas las categorías profesionales.

3.- Contratación pública con cláusulas que puntúen la RSC.

4.- Celebración de un foro intermunicipal sobre RSC con los ayuntamientos.

5.- Elaboración de estudios sobre RSC (en empresas, colectivos, clubes deportivos…).

6.- Medidas anticorrupción, con formación a trabajadores e indicadores al respecto, al estilo de un código ético de buenas prácticas.

7.- Herramientas digitales específicas, como un enlace en la portada de la web www.malaga.es, perfiles en redes sociales (Twitter: @rscmlg), mail de sostenibilidad, marca RSC…

8.- Impulso y renovación de las políticas de transparencia hacia los ciudadanos.

9.- Elaboración de una política de gestión ambiental y operaciones para la obtención de una certificación ambiental.

10.- Organización de cursos sobre RSC para pymes y autónomos, jornadas empresariales y universitarias y la creación del sello ‘Empresa Malagueña Socialmente Responsable’.