La estrategia forestal de IKEA con su cadena de valor

11.08.2015 | Tendencias

En un giro revolucionario en la gestión de su cadena de valor, la empresa IKEA ha decidido comprar bosques para asegurarse el suministro de madera. El aumento del precio de la madera estaría detrás de esta decisión.


En 2012, Ikea se fijó el objetivo de duplicar las ventas hasta los 50.000 millones de euros para 2020. Eso supone duplicar el volumen de los productos que vende. Para ello la empresa debe asegurarse un suministro constante de madera procedente de Rusia, el principal proveedor de la empresa.

En Rusia, la filial Ikea Swedwood obtuvo una concesión para explotar 300.000 hectáreas de bosques naturales en la región ruso-filandesa de Karelia. Sin embargo, esta filial violó los acuerdos de tala de los boques rusos, lo que supuso la retirada del sello de sostenibilidad del  Consejo de Administración Forestal (FSC), que certifica la gestión responsable de los bosques. 

Ahora acaba de anunciar la compra de bosques en Rumanía. Con ello, IKEA quiere evitar que el aumento de los precios influya en su expansión además de controlar las prácticas abusivas sobre los bosques que puedan suponer la retirada de certificados como ya le ocurrió en la región de Karelia.

La estrategia forestal con su cadena de valor de IKEA inició a fines de los años 90. Sus objetivos buscan mejorar prácticas de gestión responsable de bosques, la creación de capacidad para la certificación FSC, la lucha contra la tala ilegal, y la investigación y la educación forestal.

Además de apoyar a la organización Rainforest Alliance para expandir su certificación FSC, la empresa lleva a cabo proyectos en alianza con la WWF y la fundación Sow a Seed.

La alianza con WWF arrancó el 2002 con el objetivo de aumentar la disponibilidad de madera certificada FSC en las regiones de abastecimiento de madera importantes como Rusia, China, Bulgaria, Rumania y Vietnam. Como resultados destacan que la cantidad de áreas forestales certificadas en China se duplicó y se ayudó a que Rusia se convierta en el segundo país más grande del mundo por zonas forestales certificadas.

Otro proyecto se realiza con la Fundación Sow a Seed desde 1998 para rehabilitar selvas devastadas por tala y los incendios forestales en el estado de Sabah en Borneo Malayo. Desde entonces, el Grupo IKEA ha asumido la responsabilidad de continuar con el proyecto y la garantizar la plantación y el mantenimiento de 8.800 hectáreas de selva.