En términos generales el informe aprecia un avance en ciertos niveles de información, poniéndose de manifiesto la buena disposición de la empresa, en determinados casos, a ir dando cumplimiento a lo requerido por GRI.

A pesar de ello, el alcance no es lo suficientemente amplio, fundamentalmente en lo que se refiere a los datos de las empresas nacionales distintas del negocio asegurador y gran parte de los indicadores de las filiales internacionales. “Por tanto, es necesario que dichos indicadores se vayan reportando progresivamente con mayor nivel de información”, sugiere.

El informe recomienda a Mapfre un mayor detalle sobre cómo aborda la gestión de asuntos sensibles, como la corrupción y el soborno y la posición en las políticas públicas, y aportaciones a partidos políticos, etc., y posibles actividades de lobbiyng, que manifiesten de forma más clara cómo son sus comportamientos en estos aspectos, sobre todo debido a su presencia en gran parte del continente americano.

El analísis también encuentra ausencia de información en lo referente a lo actuado por la empresa en materia de RSE con con sus proveedores. “Es reiterada la ausencia de información relativa a las más de 80 empresas de externalización de servicios que prestan soporte en España, fundamentalmente en el ramo de la informática y las nuevas tecnologías”, apunta.

En el que tal vez sea el tramo más duro del informe Comisiones Obreras califica como “preocupante” “la opacidad sobre las relaciones laborales de más de 7.000 empleados nacionales y los más de 16.000 trabajadores latinoamericanos”.

Como aspecto positivo se señala una “buena aplicación general de las políticas de conciliación de acuerdo a los mecanismos establecidos en el Convenio del Grupo Asegurador en España y una implantación progresiva de las políticas de Conciliación y Beneficios Sociales para empleados de filiales internacionales.